El Teatro Romano Clásico: Origen, Géneros Dramáticos y la Influencia de Plauto y Terencio

El Significado del Teatro en Roma

El teatro no tuvo en Roma el mismo significado e importancia que en Grecia. Para los romanos, las representaciones eran juegos, entretenimientos y diversiones. Vinculados al tiempo de otium, lo religioso y lo festivo se mezclaban, ya que estaban relacionados con alguna divinidad. Las representaciones empezaron a realizarse en marcos provisionales, hasta que en el 55 a. C. Pompeyo inauguró el primer teatro estable.

Las Compañías Teatrales y los Actores

Los profesionales se agrupaban en compañías. Al frente figuraba un director general y productor al que podía acompañar un escenógrafo.

Características de los Actores

• Eran siempre varones.
• Generalmente, se requerían tres actores para cada obra, a los que se añadía un músico (con flauta).
• Los actores llevaban máscaras y un calzado especial, así como vestimenta acorde con el género que se representaba.

El Público Romano

El público era bullicioso, inquieto y participativo, especialmente en las comedias. Valoraban los movimientos y los gestos en los actores cómicos, mientras que en los trágicos apreciaban la voz.

Los Géneros Dramáticos: La Fabula

En la literatura latina se habla de fabula para referirse a los géneros dramáticos. Los principales tipos de fabulae son:

• Fabula cothurnata: Tragedia de tema griego, en alusión a los coturnos, una especie de botas de media caña y suela alta.
• Fabula praetexta: Tragedia de tema romano.
• Fabula palliata: Comedia de tema griego, en alusión al pallium, traje distintivo de los griegos.
• Fabula togata: Comedia de tema romano, aludiendo a la toga, traje típico de los romanos.

La Tragedia Romana

Conocemos muy poco de la tragedia romana; contamos con una serie de títulos de obras y algunos versos desperdigados.

Séneca y la Tragedia

El filósofo y político Séneca vivió de cerca los tejemanejes del emperador Nerón. Se le atribuyen obras de dos temas principales:

• De tema griego: Agamenón, Oedipus y Medea.
• De tema romano: Octavia (escenifica las desventuras de la esposa de Nerón).

La Comedia Latina

El género cómico sí triunfó en Roma y se desarrolló ampliamente.

Los Personajes de la Comedia Latina

Los personajes son tipos con rasgos determinados y estereotipados, lo que los hace reconocibles a los ojos del público:

• El joven enamorado.
• La joven doncella tontorrona.
• El viejo verde.
• El soldado fanfarrón.
• La vieja intrigante.
• El esclavo: Destaca el esclavo listo que sabe más que el amo, que no para quieto y que termina atando todos los cabos de la intriga.
• El parásito: Vive del cuento, sobrevive a mil peripecias y, aunque amenazado permanentemente, siempre sale airoso.

Estructura y Lenguaje

La representación se dividía en cinco actos y contenía partes recitadas y cantadas. Las obras duraban menos de dos horas y la métrica más usada era el senario yámbico.

• El Prólogo: Antes de que la acción comience, una divinidad, un personaje simbólico o alegórico, o un actor explica el argumento y trata de captar la atención y el favor del público.

Plauto (254-184 a. C.)

Nacido en Umbría, Plauto era de origen humilde. Se le atribuyen más de un centenar de obras, pero conocemos 21, todas ellas palliatae.

Características de la Obra de Plauto

Sus obras, como Amfitruo, Asinaria y Aularia, encierran tramas de intriga y enredo, propias de la llamada Comedia Nueva. Los temas tratan aspectos de la sociedad en su vertiente privada:

• Bodas entre personas de clases sociales diferentes.
• Viajes que acaban en naufragios con supervivientes.
• Promesas de fanfarrones a jóvenes incautas.

Se comprende fácilmente que los equívocos sean frecuentes y, en consecuencia, la sorpresa y la risa.

Terencio (185-159 a. C.)

Terencio era un joven esclavo manumitido por su amo. Se formó y llegó a encontrar contacto con el círculo aristócrata y culto de los Escipiones. Conservamos seis comedias, entre ellas Adelphoi, Hecyra y Heautontimoroumenos.

Estilo Dramático de Terencio

Las obras de Terencio consisten en comedias psicológicas o de caracteres, donde interesan más los protagonistas que la acción. Todas ellas comienzan con un prólogo que Terencio escribía para defenderse de los que lo criticaban de plagio, falta de autenticidad o fuerza cómica.