El Teatro Español: Transformaciones y Autores Clave desde 1936
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Evolución del Teatro Español: Desde la Posguerra hasta la Actualidad
El teatro español sufrió uno de los mayores baches de su historia en los diez años que median entre el fin de la Guerra Civil y 1949, año del estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo. En esos años, el teatro español discurrió por dos cauces: el de la tradición y el de la evasión. Se representaban obras de dramaturgos ya consagrados, y empezaban a surgir nuevos autores que serían los protagonistas en los siguientes años.
Década de 1940: El Teatro de la Tradición
En la temporada de teatro de 1939-1940 destaca la presencia de autores ya consagrados como Jacinto Benavente, aunque el público prefiere un teatro más simple e intranscendente como el de Adolfo Torrado, que en la década de 1940 obtuvo grandes éxitos hasta el punto de crearse la moda del "torradismo".
- Enrique Jardiel Poncela se oponía al viejo humorismo, costumbrista y sentimental, ya que a él lo que le atraía era lo inverosímil y vanguardista. De su obra se elogian sus planteamientos, pero también se critican sus desenlaces excesivamente apresurados. Obras más importantes: Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada.
- Juan Ignacio Luca de Tena ya había cosechado antes del 36 un gran éxito con ¿Quién soy yo?, obra en la que se debatía el tema de la personalidad. En la obra ¿Dónde vas, Alfonso XII? refleja la defensa de la solución monárquica en un régimen más bien hostil.
Década de 1950: La Comedia de Evasión
Un tipo de teatro que intenta evitar el enfrentamiento con la realidad social de su tiempo, refugiándose en la ilusión. Utiliza el humor como fórmula superadora de los conflictos. Destacan Edgar Neville y José López Rubio.
El Drama Social
La tragedia y el drama social resurgieron con Historia de una escalera (1949) de Antonio Buero Vallejo, que es un drama que refleja el fracaso de las ilusiones de una generación, ahogadas por la guerra. Alfonso Sastre entendía la tragedia como instrumento de purificación social cuya misión es transformar el mundo en que vivimos. Obras importantes son: Muerte en el barrio, Escuadra hacia la muerte y En la red.
Década de 1960: Realismo Social y Expresionismo
Aparecieron un grupo de dramaturgos que compartían rasgos propios del realismo social: poner en escena la sociedad de su tiempo, posibilitar el juicio crítico y denunciar las injusticias y la violencia institucional. Dramaturgos más importantes: Lauro Olmo y José Martín Recuerda. Los cultivadores de este realismo dramático advirtieron el agotamiento de dicho sistema de representación y orientaron su propósito de denuncia hacia el expresionismo, la caricatura y el humorismo agrio, como podemos observar en la obra de Alfonso Sastre, La taberna fantástica.
En los últimos años del franquismo surgió un grupo de dramaturgos que se sirven de la parábola política para denunciar el régimen de forma indirecta. Pusieron especial interés en eliminar el drama psicológico y convertir a los personajes en conceptos y figuras. Destacan Francisco Nieva y Fernando Arrabal.
Década de 1970: Teatro de Tesis
En los años setenta destacan Antonio Gala, Jaime Salom y Ana Diosdado, que muestran su predilección por la obra de tesis y suelen cerrar sus textos con un mensaje moral fácilmente asimilable.
De 1980 a la Actualidad: Diversidad y Desafíos
Los últimos años no han sido una buena etapa para el teatro. Ha aumentado la calidad técnica de los montajes, centrados sobre todo en nuestros clásicos y en textos extranjeros, pero casi no han aparecido nuevos autores. Gran parte de los textos recientes han quedado relegados a su publicación. Persisten géneros de siempre como la comedia sentimental y sainetesca de ambiente contemporáneo, el drama realista y el drama existencial. Los rasgos principales que definen este teatro son el predominio de la línea realista con un toque de denuncia social e intención moralizante.
En este periodo triunfaron actores como Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano, y José Sanchís Sinisterra con ¡Ay, Carmela!.
Autores Destacados
Miguel Mihura (1905-1977)
Miguel Mihura es el gran autor de teatro de humor de posguerra. Comenzó escribiendo un teatro nuevo y rompedor, influido por Ramón Gómez de la Serna, Jardiel Poncela y las vanguardias. Su primera obra de éxito fue Tres sombreros de copa, estrenada en 1952 por el Teatro Español Universitario de Madrid, aunque fue escrita en 1932. Junto a Historia de una escalera, de Buero Vallejo, y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre, conforman la trilogía fundamental del teatro de posguerra. A partir de ese momento, Mihura se dedica a su trabajo como autor y director teatral. Sus obras giran en torno al tema de la libertad: Sublime decisión (1955) sobre la emancipación de la mujer en el siglo XX, o Mi adorable Juan (1956), crítica a las normas sociales. Sus obras posteriores ridiculizan a los personajes y la realidad en la que se desenvuelven.
Antonio Buero Vallejo (1916-2000)
Estudió en la Escuela de Artes de San Fernando, de Madrid, ya que quería ser pintor. Tras la Guerra Civil, fue condenado a muerte, pero luego fue indultado. En 1971 ingresó en la Real Academia Española. Buero Vallejo es el dramaturgo más importante surgido después de la guerra. Su obra significaba la vuelta a una sociedad problemática concreta, a un realismo crítico, a la trascendencia social y humana de cada conflicto concreto.
Etapas de su Obra
- Etapa realista: Historia de una escalera, En la ardiente oscuridad y Hoy es fiesta.
- El simbolismo: aparece en obras como El concierto de San Ovidio.
- Reflexión histórica: Obras como Un soñador para un pueblo, Las meninas, El sueño de la razón.
- Última etapa: se caracteriza por la utilización de un punto de vista subjetivo: La fundación o Caimán.
En su teatro lo fundamental es el texto, pero no se excluyen los efectos dramáticos visuales y sonoros mediante los cuales el autor sitúa al espectador en la conciencia del protagonista. Para Buero el teatro tiene una doble finalidad: inquietar y curar. Quiere impulsar al espectador para que el mundo sea más feliz. Sus temas giran siempre en torno al ansia de realización humana y a sus dolorosas limitaciones.