Teatro Español del Siglo XX: Innovación, Lorca, Casona y más
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El Teatro Español del Siglo XX: Un Recorrido por sus Corrientes y Autores
El Teatro Comercial
El teatro comercial del siglo XX en España se manifestó a través de tres categorías principales: la comedia burguesa, el teatro de costumbres y el teatro lírico. La comedia burguesa, con Jacinto Benavente como figura destacada, presentaba temas contemporáneos con diálogos refinados. El teatro de costumbres, por su parte, ofrecía una visión cómica de la vida popular. El teatro lírico, aunque buscaba vincularse con el Modernismo, no alcanzó la misma calidad ni originalidad. Autores como Carlos Arniches, Pedro Muñoz Seca y Eduardo Marquina sobresalieron en estas tendencias.
El Teatro Innovador
Los escritores pertenecientes a las generaciones del 98 y del 27 buscaron un nuevo rumbo en el arte dramático, abordando problemáticas sociales y existenciales. No obstante, salvo algunas excepciones, no consiguieron conectar con el gran público.
La Obra Teatral de Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán, conocido por su vida bohemia y su estilo excéntrico, se estableció en Madrid en 1895. En 1898, un altercado resultó en la pérdida de su brazo izquierdo. Su vida estuvo llena de anécdotas pintorescas. Valle-Inclán fue una figura clave en la renovación del teatro español, con obras que, aunque inicialmente se consideraron difíciles de representar, hoy son aclamadas gracias a las nuevas técnicas teatrales. Su evolución teatral, desde el modernismo hasta el esperpento, muestra una visión deformada de la realidad española.
Dentro del Grupo del 27, autores como Rafael Alberti y Pedro Salinas hicieron contribuciones al teatro, pero el genio dramático indiscutible fue Federico García Lorca.
Federico García Lorca: Vida y Obra
Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros, Granada, en 1898. En Madrid, estableció lazos con escritores como Juan Ramón Jiménez y artistas como Dalí y Buñuel. Su viaje a Nueva York en 1929 dejó una huella profunda en su obra. De regreso a España, fundó La Barraca, un grupo teatral universitario que acercó obras clásicas a los pueblos. En 1933, cosechó éxitos en Buenos Aires. Su labor como poeta, dramaturgo y director escénico fue admirada, pero también suscitó envidias, y fue asesinado en 1936.
Su teatro, tan poético como su poesía, abordó temas como la autoridad frente a la libertad, destacando especialmente la lucha de las mujeres contra la opresión. Lorca utilizaba la realidad inmediata, elementos folclóricos y el simbolismo en sus obras, otorgando gran importancia al lenguaje poético y a la estética visual y auditiva.
Obras Destacadas de Lorca
Lorca escribió una amplia variedad de obras, desde dramas juveniles hasta tragedias rurales:
- Primeras obras: El maleficio de la mariposa y Mariana Pineda, bien recibidas por su originalidad y estilo simbolista.
- Teatro popular e infantil: Tragedia de don Cristóbal y la Señá Rosita.
- Piezas en prosa y verso: La zapatera prodigiosa y Doña Rosita la soltera, explorando la frustración amorosa y las convenciones sociales.
- Comedias surrealistas: El público y Así que pasen cinco años, reflejando su crisis personal.
- Dramas rurales: Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba, destacando por su profundidad temática y la fuerza de sus personajes femeninos.
La prematura muerte de Lorca impidió una posible evolución de su obra hacia nuevos temas y enfoques, pero su legado teatral perdura como un ejemplo de expresión dramática y relevancia universal.
Alejandro Casona: Fantasía y Realidad en Escena
Alejandro Rodríguez Álvarez, conocido como Alejandro Casona, fue un destacado comediógrafo nacido en Besullo en 1903 y fallecido en Madrid en 1965. Su teatro, ingenioso y humorístico, combinó magistralmente fantasía y realidad, siendo considerado de carácter neosimbolista con un toque experimental. Aunque su obra es rica en poesía, no utilizó la estructura en verso. Casona también se destacó como educador, siendo inspector de Enseñanza Primaria durante la República, y publicando su primera obra infantil, El pájaro pinto.
Su trayectoria se relaciona con dramaturgos como Max Aub o Enrique Jardiel Poncela, así como con el grupo poético del 27. En 1934, se dedicó por completo a la dramaturgia, creando obras innovadoras como La Sirena varada, galardonada con el Premio Lope de Vega. Durante la Guerra Civil, se trasladó a México y luego se estableció en Buenos Aires, donde alcanzó éxito internacional con obras como La dama del alba. Sus trabajos posteriores, como La barca sin pescador y Los árboles mueren de pie, consolidaron su reputación como uno de los grandes autores del teatro del siglo XX.