Teatro Español del Siglo XX: Humor Absurdo y Drama Social

Teatro Humorístico

Humor Intelectualizado

El humor intelectualizado, con sus posibilidades cómicas del lenguaje (equívocos y juegos de palabras disparatados), esconde una visión amarga y escéptica de la realidad.

Este tipo de humor surge en torno a un grupo de humoristas relacionados con la revista La Codorniz, una publicación satírica con un humor bastante intelectualizado.

Enrique Jardiel Poncela

Enrique Jardiel Poncela es novelista y dramaturgo, siendo el único autor valioso que estrenó de forma regular y con éxito. Su teatro se basa en un humor disparatado, irónico, antisentimental y futurista de raíz vanguardista. Concibe el teatro como el reino del absurdo, encadenando situaciones inverosímiles con personajes atípicos y diálogos humorísticos muy intelectualizados, ofreciendo una visión crítica de la realidad. Sus obras destacadas incluyen: Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro y Los ladrones somos gente honrada.

Miguel Mihura

Miguel Mihura escribió teatro y guiones de cine, y fundó y dirigió La Codorniz. En 1952, estrenó Tres sombreros de copa, que logró gran éxito entre el público joven universitario. Su humor se basa en la dislocación del lenguaje, alejado del humor casticista. Expone una visión diferente de la sociedad, con personajes libres de prejuicios y marginales, enfrentados a un mundo cruel y convencional que representa el orden y la decencia. Sus personajes grotescos y el lenguaje vanguardista, por otro lado, recuerdan al teatro de Beckett o Ionesco. Obras notables son: El caso de la señora estupenda y Maribel y la extraña familia.

Drama Ideológico: Teatro Realista y Social

Corriente Existencial y Realismo Social

Esta corriente existencial evolucionó hacia el realismo social, con máximos representantes como Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre.

Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo, con Historia de una escalera, ganó el Premio Lope de Vega e inició el teatro de testimonio y compromiso. Su obra plantea conflictos de la sociedad de su tiempo, mostrando la realidad de la posguerra, el pueblo bajo con sus problemas e ignorando la realidad oficial. Predominan las obras realistas que presentan caracteres problemáticos en su proyección social. Sus mejores obras combinan el realismo y el experimentalismo, como El tragaluz. También abordó el carácter histórico, incluyendo la fantasía en Irene o el tesoro. Finalmente, escribió teatro en torno a la tortura y la culpa, como La doble historia del doctor Valmy. Su obra plantea problemas fundamentales del ser humano y transmite esa inquietud al espectador, con la búsqueda de la verdad como objetivo ineludible, creando un clima de desasosiego fundado en la esperanza humana.

Alfonso Sastre

Alfonso Sastre, perteneciente a la generación que no vivió la guerra, es el máximo representante del teatro social de denuncia y protesta. Su obra domina el tema de la opresión y predomina el aspecto social sobre el individual. Entre sus obras destacan: Escuadra hacia la muerte, La mordaza, Guillermo Tell tiene los ojos tristes y La sangre y la ceniza.