El Teatro Español desde los Años 70: Transformación, Tendencias y Nuevos Horizontes
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El Teatro Español desde los Años 70 a la Actualidad
Transformación del Panorama Teatral
Son varias las circunstancias que intervinieron, definitivamente, en un cambio en los escenarios españoles:
- La desaparición de la censura: los autores denunciaban la dificultad de llevar temas políticos al escenario.
- Las subvenciones crecientes de la Administración Central y de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas.
- La creación del Centro Dramático Nacional, en 1978, en 1983, el Centro de Documentación Teatral y el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, en 1984.
- La revitalización de las Escuelas de Arte Dramático y proliferación de festivales, editoriales y revistas.
Se reconocen dos claras tendencias: un teatro más comercial y convencional y otro más vinculado a las nuevas formas de representación.
Teatro Comercial y Convencional
Nos encontramos con montajes convencionales, escritores como Antonio Gala, tratando temas como el amor, la soledad, la figura femenina, dramas realistas o recreaciones históricas. Algunas de sus obras son: Anillos para una dama (1973), El cementerio de los pájaros (1982).
Los autores veteranos continúan con un tono ácido de crítica social y política, que se había cultivado en los últimos años del franquismo: personajes marginales y desencantados, la expresión de valores como la autenticidad o la solidaridad, temas ligados a las drogas, los problemas de la juventud, los conflictos generacionales; y todo ello con un lenguaje popular, incluso jergal. Fernando Fernán Gómez, Las bicicletas son para el verano (1982).
José Luis Sanchis Sinisterra está muy interesado por el tema del propio teatro: ¡Ay, Carmela! (1986), es la pieza que mejor lo identifica.
José Luis Alonso de Santos muestra interés en el reflejo de aspectos de la sociedad del momento, en ambientes urbanos.
José Luis Alonso de Santos
José Luis Alonso de Santos (Valladolid, 1942). En el conjunto de su obra se combinan creaciones propias con adaptaciones de los clásicos grecorromanos (Plauto, Aristófanes), internacionales (Shakespeare), y españoles (Lope de Vega, Calderón de la Barca). Su teatro parte de un conflicto existencial del hombre entre la realidad y el deseo, y contiene un enfoque crítico hacia la sociedad. Se distinguen tres etapas:
- Teatro con referencias literarias, que intenta conmover y divertir (El combate de don Carnal y doña Cuaresma, 1977).
- Teatro realista: crónicas del Madrid de los ochenta ligados a temas como la droga o el desencanto, con personajes humildes y fracasados con un lenguaje callejero, urbano; sobresalen el desinterés, la amistad y la lealtad frente a la violencia, (La estanquera de Vallecas, 1981).
- Teatro comercial, en el que se conduce a una comedia más amable (La sombra del Tenorio, 1995, o Yonquis y progres, 2012).
Su última publicación ha sido Los conserjes de San Felipe (2012), combinar lo social, con lo político, lo erudito, lo popular, el amor y el punto de partida a una nueva etapa de la Historia de este país.
En los últimos años, destaca la presencia en los escenarios del teatro musical, tomando fuerza, el teatro de humor, cosecha éxitos con fórmulas nuevas como los monólogos cómicos.
Nuevo Teatro
El nuevo teatro desde mitad de los setenta hasta el momento actual da protagonismo al espectáculo. Se produce un cambio en la estética de la puesta en escena, pero no tanto en los contenidos. Sus rasgos generales son los siguientes:
- Importancia de la figura del director escénico: el director decide los detalles de lo que se ha de representar: Josep Mª. Flotats (Compañía Flotats), Lluis Pasqual (Compañía del Teatro Lliure), son representativos.
- Rechazo del teatro escrito a priori: algunas compañías elaboran el texto como una actividad de grupo, y muchos elementos del montaje se deciden en los ensayos. Albert Boadella en Els Joglars.
- Protagonismo de la expresión corporal, imagen y sonido, en ocasiones eliminando la palabra.
- Nuevos espacios escénicos: se rompe con las salas y escenarios, adaptando e improvisando espacios: hangares, naves industriales, polideportivos…
- Temática: reflexión y crítica contra la sociedad contemporánea. Se trata la gestión del poder, el control sobre el ciudadano, el consumismo, la incomunicación, desde un tono satírico por medio de parodias.
- Participación física activa de actores y espectadores. El espectador ha de participar, física (corre, grita…) o intelectualmente.
- Se construye un mensaje a partir de cuadros teatrales efectistas de los que se desprende la reflexión o la denuncia.
- Se mezcla diferentes medios: nuevas tecnologías, con mimo (Tricicle), acrobacias circenses (La Fura dels Baus), proyección cinematográfica (La Cubana) o piezas musicales.
- Ampliación de la visión occidental del teatro a la internacionalización, que permite acoplar formas llegadas de África y, de China y Japón.
- Los personajes representan tipos o clases, es decir, actitudes ante la vida, más que la psicología del personaje, que lo vaya a mostrar como persona.
Últimos Años
Los teatros independientes se profesionalizan y se convierten en grupos estables. Al llegar a los años noventa, jóvenes autores que recurren a fórmulas eclécticas –el pastiche-, que consiste en servirse de otras artes y espectáculos como el cine, la televisión, el cómic. En los temas, mostrar lo marginal, criticar el racismo y el totalitarismo, etc. En la forma, se da gran importancia al texto, al valor de la palabra, a través de lo fantástico, la ironía o el escepticismo, atrae también al público más ligado a los espectáculos tradicionales. Entre ellos -Laila Ripoll, Antonio Álamo-, destacamos a Juan Mayorga (1965), imaginativo y onírico, recurre a la palabra culta llena de connotaciones, y a temas de carácter social y político: Cartas de amor a Stalin (1993).
Ya en el siglo XXI, se ha favorecido el microteatro: breves piezas, representadas en espacios alternativos, La casa de la portera, en Madrid, o Colectivo Inesperado, en Burgos, que combinan técnicas del teatro tradicional; representan en un piso en que se habilitan habitaciones como espacios diferentes para las distintas escenas; o en un bar-restaurante...