El Teatro Español Antes de 1939: Tendencias, Autores y Movimientos
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El Teatro Español Antes de 1939: Tendencias y Evolución
Hacia 1900, existía una enorme afición por el teatro en España. Lo más popular era el teatro popular y la escena del género chico, que agota sus recursos y se fragmenta en parodias de óperas y zarzuelas, revistas y espectáculos eróticos, cada vez más cortos. El teatro más literario o género grande es de mayor duración y destaca la comedia burguesa o de salón. Continúa el teatro social de Dicenta.
Autores y Tendencias Principales
Jacinto Benavente
Jacinto Benavente se inicia bajo tendencias modernistas, evolucionando hacia el conservadurismo y criticando las hipocresías burguesas sin traspasar el límite. La alta comedia es su éxito permanente, destacando obras como Los intereses creados y Señora ama. Posee una propensión simbolista que formaría parte del teatro ideal, estático o de ensueño, en el que se encuentran ecos del romanticismo de Poe, Wagner y Maeterlinck, configurando un teatro fantástico. Este género lo cultivan también Valle-Inclán y Pérez de Ayala.
El modernismo culmina con el teatro poético, un intento de aproximación del género dramático a la lírica. Triunfa el teatro histórico en verso, que recrea asuntos de la historia nacional. Destaca Eduardo Villaespesa y, aún más, Eduardo Marquina (Las hijas del Cid).
Evolución a partir de 1910
En 1910, se observa un declive del género chico y el público empieza a interesarse por la zarzuela. En el teatro comercial, continúan las comedias de salón y, en el ámbito cómico, destacan autores como Arniches. Abundan las deformaciones humorísticas de vocablos y el sainete evoluciona hacia la tragedia grotesca (Los caciques; Es mi nombre), mezclando lo cómico y lo patético. Otros autores cómicos relevantes son Serafín y Joaquín Álvarez Quintero.
Al final de la primera década, continúa la necesidad de renovación, destacando Miguel de Unamuno, quien escribió dramas que reflejaban sus preocupaciones existenciales, sin buscar ni alcanzar un éxito comercial. En sus primeras obras simbolistas (Raquel encadenada), desaprueba el teatro poético modernista. A esta línea se suma Jacinto Grau, inspirándose en motivos clásicos como El hijo pródigo.
Ramón María del Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán comienza con la etapa decadentista dentro del Modernismo, dando sus primeros pasos en la narrativa. Su orientación inicial es el Modernismo decadente (El yermo de las almas). Las obras de su segunda etapa muestran un primitivismo, como las Comedias bárbaras, donde destaca su primitivismo y violencia (Águila de blasón). En la tercera etapa, sufre un distanciamiento artificioso y escribe en verso (Cuento de abril, El embrujado). La cuarta etapa es la de los esperpentos, coincidiendo con 1920, lo que supone un cambio fundamental en la literatura. En Divinas palabras, retoma el mundo misterioso y primitivo de la Galicia ancestral. Luces de bohemia es su obra clave en este giro radical, revelando el esfuerzo por encontrar nuevas formas expresivas, mezclando lo cómico y lo serio, lo sublime y lo vulgar, y concibiendo a los personajes como títeres.
Otros Autores y la Renovación
Gómez de la Serna introduce las vanguardias e intenta crear cambios en el teatro del momento, sin conseguirlo plenamente (Los medios seres). A finales de los años 20, el teatro comercial ya no busca una calidad literaria, sino la atracción del público; el teatro poético y los espectáculos musicales triunfan.
Los personajes clave en los intentos de renovación dramática son Rivas Cherif. En la Segunda República, surge un acercamiento al teatro y la cultura con campañas de alfabetización, conferencias divulgativas y teatro ambulante o del pueblo, dirigidos por Alejandro Casona.
Federico García Lorca
Federico García Lorca experimenta con el teatro simbolista (El maleficio de la mariposa), en verso modernista (Mariana Pineda), de marionetas (Los títeres de Cachiporra) y las farsas para personas. Esta experimentación le llevó al vanguardismo y al realismo.
Otros Dramaturgos
- Max Aub: Escribió obras de un acto cortas, tragedias (Narciso) y farsas (Espejo de avaricia).
- Alejandro Casona: Participó activamente en las Misiones Pedagógicas (La sirena varada).
- Poncela: Autor cómico que funde humor convencional con rasgos vanguardistas.
- Miguel Hernández: Comienza al modo calderoniano y acaba denunciando injusticias sociales.
Novecentismo y Vanguardias en el Teatro
Hay muchos rasgos comunes entre las Vanguardias y el Novecentismo. Ambas tendencias forman un gran movimiento artístico de entreguerras que tiene como finalidad la reacción contra la literatura anterior, siendo la de las Vanguardias más radical. La inestabilidad política contrasta con la aparición (a partir de 1910) de una serie de intelectuales que buscan la modernidad del país. Las principales características del Novecentismo son:
[El texto original finaliza aquí, sin detallar las características del Novecentismo.]