Teatro y Épica en la Antigua Roma: Autores, Obras y Características
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El Teatro en la Antigua Roma
La Tragedia Romana
La tragedia es un subgénero teatral caracterizado por la intervención de personajes heroicos y dioses, un desenlace desgraciado, y un lenguaje solemne y culto. Tuvo poco éxito en Roma, ya que había surgido en Grecia muy ligado al mito y a la religión. Los romanos eran poco dados a la especulación y preferían las comedias u otro tipo de espectáculos más cruentos.
Como autor destaca Séneca (siglo I d. C.), del que conservamos tragedias como “Medea” o “Edipo”. Estudió en Roma, se retiró pronto de la vida política y se adhirió al estoicismo. Fue preceptor de Nerón y obligado a suicidarse porque se sospechaba que hubiese participado en una conjuración contra él. Sus obras no fueron escritas para ser representadas, sino leídas. Su estilo es retoricista, excesivo, con profusión de escenas patéticas y tonos macabros. Intercala reflexiones filosóficas y destaca su profundo análisis psicológico de los personajes.
La Comedia Romana
La comedia es un subgénero teatral caracterizado por la intervención de personajes populares, lenguaje coloquial, familiar e incluso vulgar, y un desenlace feliz. En Roma se compusieron comedias tocadas y paliadas. En estas últimas, los actores se vestían con el pallium y se ambientaban en supuestas ciudades griegas. Se inspiraron en la comedia nueva griega, pero los temas se trasladan a la realidad romana, se introduce el prólogo, se suprime el coro y los actores tienen partes cantadas. La comedia vivió su esplendor en época arcaica (siglo 3-2 a. C.).
Autores Destacados
Destacan autores como Plauto, muy querido por el público romano. Tenía un humor fácil en sus obras, en las que el esclavo siempre es más listo que el amo, abundan las bufonadas y no tienen pretensiones intelectuales. Se le atribuyen 130 comedias, de las cuales solo se reconocen 21. Títulos representativos son Audularia y El soldado fanfarrón. Personajes muy esquemáticos, argumentos simples y llenos de cómicas situaciones. Lenguaje muy rico y su finalidad era conseguir la carcajada fácil.
Por otro lado, Terencio escribió seis comedias y destaca “Hecyra”. De carácter más serio que el anterior, pretendía educar con sus comedias, no existe ruptura de la pirámide social y profundiza en la psicología de los personajes. Tiene un lenguaje elegante y culto sin adecuación a los personajes, con una intención moralizante, lo que le restó éxito.
En épocas posteriores no hubo producción destacable. Siguieron representándose las comedias arcaicas, pero el público romano se volcó en otro tipo de espectáculos teatrales y circenses como el mimo o las carreras de carros.
La Épica en la Antigua Roma
La épica es la poesía que narra las hazañas de héroes nacionales, motivo de orgullo para su pueblo. La épica romana se compuso en hexámetros dactílicos desde el poeta Ennio.
Autores Destacados
Como autores destacan en primer lugar Virgilio, que vivió en el siglo I a. C. Formó parte del grupo de poetas que intentó colaborar con Augusto en la restauración moral de Roma. En su “Eneida” entronca el pasado del pueblo romano con los héroes de la legendaria guerra de Troya y con los dioses. Apoyó a Augusto justificando su poder al hacer que su familia sea descendiente de Lulo. La obra consta de 12 cantos, los seis primeros inspirados en la Odisea y los seis siguientes en la Ilíada de Homero. Utilizó como modelo al poeta griego en la temática y en su estilo. El protagonista de la obra, Eneas, es el representante idealizado del piadoso, sereno y a usted. La versificación es perfecta y el estilo de la obra, clásico y equilibrado. Funde el espíritu romano con la forma griega y su obra Eneida le consagró como el gran poeta nacional romano.
Por otro lado, Lucano, dotado de gran facilidad para la versificación, es un poeta del siglo I d. C. que compuso un poema épico, “La Farsalia”, en el que narra la guerra civil entre César y Pompeyo. Es una obra postclásica tanto por la carencia de atmósfera como por el estilo retoricista, lleno de efectismo, con claro desequilibrio entre la forma y el contenido. La Farsalia inaugura el periodo Posclásico de la épica romana, caracterizado por un gran virtuosismo formal.