El Teatro Clásico de Roma: Plauto, Terencio y la Tragedia de Séneca

Introducción al Drama Latino

La Comedia Latina: Fabula Palliata y Fabula Togata

La comedia latina más conocida se clasifica en dos tipos principales: la fabula palliata y la fabula togata. La fabula palliata, llamada así por el «pallium» griego que usaban los actores, presenta personajes y ambientación griegos. Por otro lado, la fabula togata, que incorporaba personajes y argumentos romanos, no tuvo éxito en Roma.

Los comediógrafos romanos, como Plauto (254-184 a.C.), a menudo traducían o adaptaban obras griegas. Plauto, originario de Sársina, escribió alrededor de 130 obras, pero solo se conservan 21 como auténticas. A diferencia de simplemente traducir, Plauto introdujo elementos del gusto romano, como canciones y danzas, en sus adaptaciones de la comedia griega nueva.

Tito Maccio Plauto (c. 254-184 a.C.)

Plauto superó en comicidad a las comedias griegas, utilizando personajes familiares como jóvenes alocados, viejos gruñones, parásitos y soldados fanfarrones en tramas llenas de enredos y confusiones. Su objetivo era hacer reír al público romano, añadiendo variedad y originalidad a los temas y personajes. La lista de comedias auténticas de Plauto incluye obras como:

• Anphitruo
• Asinaria
• [...]

Publio Terencio Afer (c. 190-159 a.C.)

Terencio (190-159 a.C.), por otro lado, era de origen cartaginense y fue liberado y educado por el senador romano Lucano. Aunque triunfó en círculos literarios, el pueblo prefería las obras de Plauto. Se conservan seis comedias de Terencio, basadas en obras griegas conocidas, como:

• Andria
• Heauton timorumenos
• [...]

Las comedias de Terencio son sátiras frívolas y ocurrentes sobre la vida aristocrática, caracterizadas por la ironía y un dominio de la estructura dramática y los personajes, pero no alcanzan la misma comicidad que las obras de Plauto.

La Tragedia Romana y la Influencia de Eurípides

La tragedia romana, influenciada principalmente por Eurípides, tuvo varios cultivadores a lo largo de los siglos III y II a.C., destacando nombres como Andronico, Nevio, Ennio, Pacuvio y Accio. Sin embargo, autores de la época arcaica fueron los más exitosos en este género. Durante el siglo I a.C., en la época de Augusto, Vario Rufo y Ovidio cultivaron la tragedia, mientras que en el siglo siguiente, Curiato Materno y Séneca continuaron esta tradición.

La tragedia romana tomó a Eurípides como modelo, caracterizándose por la presencia de un coro que actuaba como una especie de comparsa con un locutor. Aunque la danza desapareció, las partes cantadas, tanto monódicas como corales, eran abundantes. Siempre se perseguía una intención moralizadora en estas obras, abordando temas centrales como el destino y las consecuencias de las acciones arbitrarias.

Lucio Anneo Séneca (c. 4 a.C. - 65 d.C.)

Séneca, nacido en Córdoba, Hispania, y tutor de Nerón, se destacó como dramaturgo y filósofo. Escribió nueve tragedias que reflejaban una fuerte influencia de Eurípides, adaptando leyendas griegas como Hércules Eteo, Hércules furioso, etc. Aunque se discute la autoría, también se atribuye a Séneca la tragedia Octavia.

Las tragedias de Séneca incorporaron elementos sobrenaturales, asesinatos, venganzas, horror y pasiones, alcanzando tonos de melodrama. Aunque el coro se desarrollaba al estilo griego, sus tragedias eran esencialmente ejercicios literarios desvinculados de la escena teatral. Escritas en un estilo retórico, las obras de Séneca mostraban una gran solidez formal y una capacidad analítica extraordinaria en el tratamiento de los personajes. Su contribución a la tragedia romana dejó un legado significativo en la literatura y el drama.