Taylorismo y Fordismo: Impacto en la Producción y la Clase Trabajadora

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Economía

Escrito el en español con un tamaño de 4,32 KB

Taylor: Hizo posible la entrada masiva de trabajadores no especializados en la producción, lo que contribuyó a la derrota del sindicalismo. La incorporación de trabajadores *unskilled* significó la entrada de mano de obra más barata y de un proletariado no organizado. Por estas razones, las patronales americanas emprendieron una lucha a favor de la libre contratación de trabajadores. Taylor culminó esta lucha con la organización científica del trabajo, sin recurrir al espionaje entre trabajadores ni a la violencia física. Consiguió un aumento del rendimiento del trabajo y pudo utilizar el incremento del salario. La aristocracia obrera quedó derrotada. Para Taylor, la fuente de la riqueza no era el capital, sino el trabajo; un aumento de la productividad del trabajo podía favorecer la acumulación del capital. Decía que estos cambios transforman los objetos de lujo de una generación en objetos de primera necesidad para la siguiente, y añadía que la aplicación de la organización científica del trabajo disminuiría los precios de costo, de ese modo sería posible pagar salarios más elevados y disminuir el número de horas de trabajo. Taylor impuso nuevas formas de trabajo, como la sustitución del control obrero de los modos operatorios por un conjunto de gestos de producción, y la integración de los obreros no cualificados en los puestos antes desempeñados por los trabajadores de oficio. Al reducir los tiempos muertos, se alarga la duración del trabajo, inaugurándose así un nuevo modo de consumo productivo que llevaba aparejado un incremento de las tasas de explotación. El cronómetro asegura un cambio de régimen a la acumulación del capital.

Fordismo: La Evolución de la Producción en Masa

Ford: Aprovechándose del control de los tiempos de producción establecidos por Taylor, dio un paso adelante al adaptar de forma racional la organización del trabajo mediante transportadores de cinta, transportadores de cadena y, finalmente, la línea de montaje. La línea de montaje fordista requería que las piezas fueran idénticas e intercambiables, es decir, estandarizadas. Para ello, se agrupaban las máquinas especializadas en función del tipo de operación a realizar, lo que requería un único obrero especializado, pudiendo prescindir de los obreros multiespecializados. Ford abrió la brecha para la producción en serie y la producción en masa, estableciendo nuevas normas de productividad y de producción. Con el transportador se logró eliminar los tiempos muertos, con lo que se prolongó la duración efectiva de la jornada. Además, subdividió hasta los límites la ejecución del trabajo, con lo que eliminó aún más la destreza del trabajador. En resumen, estas nuevas normas suponen la producción en serie de productos estandarizados, cuyo valor, en términos de tiempo de trabajo, ha sido rebajado. Para Taylor, el salario era considerado como un estímulo al trabajo, concebido como un salario diferencial por piezas. Según Taylor, se trataba de privar a los sindicatos de las funciones generales de asistencia que los hacían populares entre los obreros, y Ford perfeccionó el nuevo concepto y uso del salario capitalista en su campaña de *five dollars day*. Ford trataba de asegurarse un aprovisionamiento continuo de fuerza de trabajo en una época en que los sindicatos americanos tenían una gran fuerza. La campaña buscaba controlar, a través del salario, las condiciones de existencia de la clase trabajadora. No todo el mundo podía beneficiarse del aumento salarial; quedaban excluidos los obreros que no tenían como mínimo seis meses de antigüedad, los jóvenes menores de 21 años y las mujeres. Además, exigía una moral intachable. Ford inauguró la colaboración con sociólogos, psicólogos y psicotécnicos, estableciendo un cuerpo de inspectores y controladores cuya misión era vigilar el comportamiento de los obreros contratados. El sistema del *five dollars day* contribuyó decisivamente al triunfo de la cadena de montaje, lo que instauró el salario por jornada. El absentismo y el *turn over* cayeron en picado. La producción aumentó en casi 10 años cuatro veces. Había nacido la producción en masa de un automóvil, uno de los elementos relevantes de la SRI (Segunda Revolución Industrial).

Entradas relacionadas: