Sofistas y Sócrates: Escepticismo, Relativismo y el Intelectualismo Moral en la Antigua Grecia

Los Sofistas: Escepticismo Epistemológico, Relativismo Moral y la Convencionalidad de las Leyes

El sistema político de Atenas era la democracia, pero los sofistas no eran atenienses. Por lo tanto, al no ser ciudadanos, no podían participar en la asamblea, es decir, se les prohibía participar en la vida política de la ciudad. Eran personas con mucha cultura y, para ganarse la vida, daban clases a jóvenes ricos.

Según los sofistas, la naturaleza o Physis es ajena a la voluntad humana; es decir, siempre acaba pasando lo que tenía que pasar y el ser humano no puede interferir en este proceso.

Se inició un nuevo tipo de conocimiento basado en aspectos antropológicos, lingüísticos, jurídicos, políticos y morales. Trasímaco, Gorgias o Protágoras fueron los principales representantes de este movimiento intelectual.

Por otro lado, Parménides y Demócrito rechazaron los sentidos por ser insuficientes para el conocimiento de la realidad. Los sofistas, en cambio, manifestaron la validez de los sentidos.

No existe verdad alguna acerca de las cosas o el ser humano, tampoco puede alcanzarse su conocimiento, llegando así a una especie de escepticismo epistemológico. Las leyes y las tradiciones habían perdido el carácter divino de antaño gracias al cual eran consideradas justas. Los sofistas criticaron las tradiciones, las instituciones y la religión de los atenienses y proclamaron el relativismo: los valores y contenidos culturales serán correctos o incorrectos según la perspectiva que adopte cada uno.

Sócrates

Las fuentes principales de conocimiento del pensamiento socrático son Platón y Aristóteles. Según Aristóteles, Sócrates hizo dos grandes aportaciones: el razonamiento inductivo y las definiciones universales. Sócrates aplicó sus enseñanzas a su propia vida, por lo que mantuvo una postura ejemplar.

Antirrelativismo Moral: Las Definiciones Universales, la Mayéutica y el Intelectualismo Moral

Sócrates sostuvo que había una serie de definiciones universales que expresaban lo que todas las cosas tienen en común y se enfrentó a esa suerte de relativismo. Quiso encontrar el sentido exacto de las palabras más allá de las opiniones. Nuestra misión consiste en el comportamiento justo y en enseñárselo a los demás:

• Intelectualismo ético: Sócrates vinculó la virtud a la sabiduría, haciendo depender aquella de esta. Para decirlo de otro modo, nadie actúa mal por su propia voluntad, sino por desconocer el modo de actuar adecuado.

La Mayéutica

La filosofía no sería un tipo de conocimiento perfecto del que pudieran extraerse claras consecuencias, sino un tipo de reflexión. El método socrático que se basa en esa reflexión constaría de dos procedimientos:

• Ironía: adoptando la posición del que no sabe nada, Sócrates emprende la crítica de los supuestos conocimientos de sus interlocutores, hasta llegar al punto en el que las dudas y la ignorancia quedan al descubierto. Así, Sócrates pretendió rechazar las respuestas inadecuadas para conseguir encontrar las correctas.
• Mayéutica: el filósofo debe ayudarnos a partir de los conocimientos de que disponemos. Al alcanzar el conocimiento no inventamos nada nuevo, sino que sacamos los conocimientos que tenemos en nuestro interior.

Cuando juzgaron a Sócrates y lo condenaron a pena capital, prefirió cumplir condena antes que rechazar las leyes de la ciudad.