Soberanía y Democracia: Fundamentos, Desafíos Actuales y Dimensión Ética

La Soberanía: Concepto y Evolución

Al hablar de soberanía en general, estamos hablando del derecho último a mandar o dar leyes. Antiguamente, ese derecho se atribuía al monarca, que supuestamente lo recibía de Dios. Con la llegada de la democracia, se considera que la soberanía reside en el pueblo.

En cambio, cuando decimos que un Estado es soberano, nos referimos a que es soberano respecto de los demás Estados; es decir, que tiene el derecho de que nadie se entrometa en sus asuntos internos.

Desafíos de la Democracia Contemporánea

Aunque la democracia es la forma de organización política más justa que hemos encontrado, no es perfecta y enfrenta diversos problemas:

• ¿Puede el ciudadano elegir libre y directamente a sus representantes? En muchos casos, solo se pueden elegir indirectamente.
• ¿Tiene realmente la mayoría criterio razonado y objetivo para elegir lo más conveniente para la sociedad? Surge la oposición entre el poder de la mayoría y los derechos de las minorías.
• ¿Tiene el poder político suficiente autonomía o está demasiado influido por el poder económico? El poder económico se ha globalizado, y muchos piensan que las grandes multinacionales tienen un enorme poder, lo que limita la soberanía de los Estados. Sin embargo, los Estados, con el apoyo legitimador de los ciudadanos, pueden evitar estar sometidos a los poderes económicos.

La Democracia como Proyecto Ético y Modo de Vida

La democracia no es solo un modo de protegernos y de defender nuestros intereses y derechos particulares. Se basa en la dignidad de la persona, que nos iguala a todos y que nos obliga a colaborar con los demás y a respetar sus derechos. Por eso, es un modo de vida que va más allá de la política.

Existen deberes éticos que se refieren a la vida privada y otros a la vida social. Por ser parte de un proyecto ético, la política está sometida a normas y valores éticos, recogidos fundamentalmente en los Derechos Humanos.

Esto quiere decir que no todo se puede decidir democráticamente. Sin fundarse en principios éticos, la democracia podría ir en contra de sí misma. Un parlamento elegido democráticamente podría decidir abolir la democracia e instaurar una dictadura. Como en este caso, algunas decisiones irían contra los Derechos Humanos, a los que no se puede renunciar porque derivan de la dignidad humana y son el fundamento irrenunciable de una convivencia justa.

Fundamentos Antropológicos de la Democracia

La democracia, como modelo de comportamiento ético, se basa en una antropología, es decir, en una concepción del ser humano sobre la que las morales establecen sus valores y normas. Esta concepción considera que el ser humano es:

• Libre e inteligente.
• Necesita vivir en sociedad.
• Capaz de resolver racionalmente los problemas.
• Dotado de dignidad, de la que derivan los derechos a la libertad, a la igualdad, a la seguridad y a participar en el poder político.