Sistemas Electorales: Mayoría y Proporcionalidad
Elecciones (Capítulo 1)
Concepto
Representan el método democrático para designar a los representantes del pueblo. Las elecciones son lo más cercano al control del gobierno por el pueblo que se puede alcanzar. Existen las elecciones competitivas, características de sistemas democráticos; elecciones semi-competitivas, que se utilizan en sistemas autoritarios; y elecciones no competitivas, en sistemas totalitarios.
Tipos de Elecciones
- Elecciones en las democracias occidentales: Las elecciones son la fuente de legitimación del sistema político. Un gobierno surgido de elecciones libres y universales se reconoce como legítimo y democrático. Como ya indicamos, la importancia de las elecciones deriva de la teoría democrática liberal. Según ésta, la democracia no acaba con la dominación política, pero intenta controlarla mediante la división de poderes, la vigencia de los derechos humanos, el derecho a la oposición y la oportunidad de ésta de llegar al poder.
- Elecciones en dictaduras totalitarias: En tales condiciones, las elecciones son instrumento del ejercicio del poder y no su criterio de legitimación. Están sujetas al control absoluto del partido y de los órganos estatales. La oposición no puede articularse.
- Elecciones en sistemas autoritarios: En los sistemas autoritarios, las elecciones sirven también para reafirmar las relaciones de poder existentes. No hay que olvidar que las elecciones en sistemas autoritarios están mucho más expuestas a la competencia de los ideales democráticos, de elecciones libres, que en los sistemas totalitarios. Este hecho se refleja en las frecuentes reformas de las leyes electorales, destinadas a convencer al pueblo de que está avanzando hacia el establecimiento o restablecimiento de la democracia.
Funciones de las Elecciones
Funciones Competitivas
- Los enfoques específicos: de la teoría democrática determinan las funciones principales de las elecciones competitivas. Éstas pueden ser interpretadas como instrumento para: expresar la confianza del electorado en los candidatos electos; constituir cuerpos representativos funcionales; controlar el gobierno.
- Funciones específicas: dependen de las condiciones sociales, institucionales y políticas. En sistemas pluripartidistas, los partidos competirán para maximizar sus porcentajes de votos respectivos. En principio, hay tres factores estructurales que determinan las funciones concretas de las elecciones: estructura del sistema social, del sistema político y del sistema de partidos. En sistemas sociales homogéneos, sin clivajes profundos, con sistema parlamentario y con pocos partidos, las elecciones pueden tener las siguientes funciones: legitimación del sistema político y del gobierno de un partido o coalición de partidos; expresión de confianza en personas y partidos; reclutamiento de las élites políticas; representación de opiniones e intereses del electorado; ajuste.
Funciones No Competitivas
Las elecciones en los sistemas marxista-leninistas carecen de toda función relacionada con la posibilidad de elegir entre candidatos y partidos diferentes. Como instrumento de ejercicio del poder, las elecciones no competitivas sirven, en la interpretación marxista-leninista, para perfeccionar al socialismo mediante: la movilización de todas las fuerzas sociales; la aclaración de los criterios de la política comunista; la consolidación de la unidad político-moral del pueblo; la manifestación de la unidad entre trabajadores y partido, mediante participación y aprobación de las listas únicas.
Funciones de las Elecciones Semi-competitivas
Las elecciones semi-competitivas abarcan diferentes situaciones históricas de elecciones que no son completamente liberal-occidentales ni absolutamente represivas del disenso político. Sus funciones se orientan más hacia las elecciones competitivas que hacia las no competitivas y, además, están más expuestas al ideal democrático de competencia política.
Derecho Electoral (Capítulo 2)
Principios del Derecho Electoral
La designación democrática de las autoridades políticas, constitucionalmente establecidas, en particular del parlamento, y en sistemas presidenciales también del presidente, constituye, junto con los derechos de expresión, de reunión, de asociación y de libertad de prensa, el principio fundamental de las democracias modernas. Los derechos de participación política del ciudadano son hoy, desde el punto de vista normativo, irrefutables, pero tuvieron que imponerse a lo largo de un extenso proceso histórico. Los principios fundamentales del derecho de sufragio universal, igual, directo y secreto tienen, por lo general, rango constitucional.
¿Qué pasó con Latinoamérica?
Hasta el presente, la inestabilidad política, que se expresa en la constante alternancia entre dictadura y democracia, ha seguido siendo la característica más saliente de la historia política de América Latina. De allí que las pocas excepciones hayan podido sobresalir especialmente: Chile y Uruguay, antes del derrumbe de la democracia al comienzo de los años setenta; Costa Rica y Venezuela (desde 1958). Frente a ellos se encuentra una serie de países en los cuales la democracia apenas ha tenido alguna oportunidad: los países de Centroamérica (fuera de Costa Rica) y Paraguay. Gran parte de los problemas de la representación política que hoy existen en países latinoamericanos en proceso de redemocratización se refieren a la organización electoral. Sólo recientemente se ha comenzado a realizar investigaciones comparativas en esta área problemática. América Latina es gobernada presidencialmente y a las elecciones presidenciales se les asigna claramente un mayor significado. La mentalidad política en estos países se orienta por completo al ejecutivo y su elección. Las elecciones parlamentarias son secundarias y en algunos países son organizadas de manera tal que a veces ni siquiera se informa sobre ellas, o, al menos, se informa sólo de manera incompleta.
Sistemas Electorales y Sistema de Partidos (Capítulos 3 y 6)
Concepto: Sistemas Electorales
Los sistemas electorales contienen, desde el punto de vista técnico, el modo según el cual el elector manifiesta, a través del voto, el partido o el candidato de su preferencia, y según el cual esos votos se convierten en escaños. Los sistemas electorales regulan ese proceso mediante el establecimiento de la distribución de las circunscripciones, de la forma de la candidatura, de los procesos de votación y de los métodos de conversión de votos en escaños. Representan estructuras complejas compuestas por una gran cantidad de elementos diferentes, los cuales pueden ser combinados casi de cualquier modo. Los sistemas electorales establecen normas para cuatro áreas:
1. Distribución de las Circunscripciones Electorales
La distribución de las circunscripciones electorales es de importancia vital para las oportunidades electorales de los partidos políticos. Al reducir el tamaño de las circunscripciones electorales, se aumenta la desproporción entre votos y escaños. Inversamente, se refuerza el efecto proporcional de un sistema electoral al aumentar el tamaño de las circunscripciones electorales. La elección en circunscripciones trinominales equivale a la representación de la mayoría. En las circunscripciones pequeñas, no hay más que tres partidos con posibilidad de ganar escaños. El sistema electoral favorece entonces la formación de mayorías parlamentarias. La mayoría de los países donde las elecciones se realizan en circunscripciones plurinominales se caracteriza por la variación de su tamaño. En otras palabras, encontramos a la vez circunscripciones pequeñas, medianas y grandes. El efecto no es muy proporcional debido a las circunscripciones pequeñas y medianas, ni es tampoco exageradamente concentrador de partidos, puesto que las circunscripciones grandes no perjudican prácticamente a los partidos pequeños. Ahora bien, la diferencia en el tamaño de las circunscripciones dentro de un sistema electoral establece condiciones diferentes para la representación de los grupos políticos.
2. Candidaturas
La lista cerrada y no bloqueada permite que el elector decida quién(es) debe(n) representar al partido. La lista abierta permite al elector pasar por encima de las fronteras partidistas y configurar su propia lista. Del breve análisis anterior se desprende claramente que las formas de la lista afectan básicamente la relación entre el elector y el candidato/diputado y la relación entre éste y su partido.
3. Votación
A continuación, vamos a definir sólo los distintos procedimientos de votación:
- Voto único: cada elector tiene un voto.
- Voto preferencial: mediante su voto, el elector puede expresar su preferencia por un candidato determinado.
- Voto múltiple: el elector tiene varios votos o tantos como los escaños disputados en su circunscripción.
- Voto múltiple limitado: el número de votos por elector es inferior al de los escaños disputados en la circunscripción.
- Voto alternativo: el elector puede indicar segundas, terceras y cuartas preferencias.
- Acumulación: el elector puede acumular varios votos en favor de un candidato.
- Panachage: el elector puede repartir sus votos entre los candidatos de listas diferentes.
- Sistema del doble voto: el elector tiene dos votos: uno por el candidato de un partido a nivel de la circunscripción uninominal, y otro por la lista de un partido a nivel de circunscripción plurinominal, sea ésta una asociación de circunscripciones correspondiente a un Estado, un departamento o una provincia.
- Voto simultáneo: el elector vota con un solo voto en función de dos o más decisiones.
4. Conversión de Votos en Escaños
- Procedimientos del divisor: Si los escaños se reparten según el principio proporcional, se requiere utilizar uno de los métodos de cómputo existentes. La mayoría de estos métodos de cómputo pertenecen a dos tipos básicos: al procedimiento del divisor y al procedimiento del cociente electoral. El método del divisor más conocido es el método D'Hondt.
- Procedimientos del cociente electoral: Los procedimientos del cociente electoral (también denominados "de cuota") se caracterizan por la determinación de un cociente electoral o cantidad mínima de votos para obtener un escaño. Por otra parte, los escaños restantes pueden asignarse también a nivel de las mismas circunscripciones electorales aplicando uno de los métodos siguientes:
- Método del resto mayor.
- Método del resto menor.
- Método del reparto de restos (series de divisores similar a D'Hondt).
Concepto: Sistemas de Partidos
Se entiende la composición estructural de la totalidad de los partidos políticos en un Estado. Leslie Lipson afirmó que "en un Estado democrático (ellos constituyen) el punto de intersección donde convergen todas las fuerzas políticas; todo lo que es de importancia política encuentra su lugar dentro de los partidos y en las relaciones entre ellos".
Formulaciones Electorales (Capítulo 5)
Representación por Mayoría
Cuando el candidato es elegido por haber alcanzado la mayoría (absoluta o relativa) de los votos.
Representación Proporcional
Representación política que refleja, lo más exactamente posible, la distribución de los votos entre los partidos.
Según esta conceptualización, los sistemas de mayoría absoluta o relativa pertenecen a la clase de sistemas electorales "fuertes", mientras que los sistemas de representación proporcional se clasifican, en general, como sistemas electorales "débiles". Los sistemas de mayoría/de pluralidad y de representación proporcional se pueden definir según dos criterios: el principio de representación y la fórmula de decisión, esto es, la fórmula que se utiliza para convertir los votos en escaños. Consideramos en primer lugar los dos tipos de fórmulas de decisión: bajo la fórmula decisoria de la mayoría, el hecho de ganar o no un escaño en el parlamento depende de que un candidato o un partido gane la mayoría absoluta o relativa de los votos. En el caso de la fórmula de representación proporcional, el hecho de ganar o no un escaño generalmente depende de la proporción de votos que obtengan los diversos candidatos o partidos políticos. Los candidatos o partidos que hayan sido capaces de conseguir la cantidad/proporción necesaria de votos (cociente) serán elegidos.
Efecto de los Sistemas de Representación Mayoritario y Proporcional
Representación Proporcional
- Los sistemas electorales deben juzgarse primordialmente de acuerdo con el grado de cumplimiento del principio de representación buscado. No hay que evaluarlos sólo en virtud de que cumplan cualquiera de las funciones del otro principio de representación. Por supuesto, ello no excluye la posibilidad de un análisis comparativo, pero sí excluye la valoración basada en criterios equivocados, es decir, exclusiva en criterios del otro principio de representación.
- Ya que ninguno de los criterios se basta a sí mismo, para poder lograr resultados respectivamente satisfactorios es necesario aplicar varios criterios con el fin de diferenciar los sistemas de representación proporcional en distintos subtipos. Por un lado, buscamos elementos específicos que integran el sistema electoral proporcional (por ejemplo, barreras naturales o artificiales, es decir, el tamaño de las circunscripciones electorales, o barreras legales). Distinguimos tres subtipos de sistemas electorales de representación proporcional:
- Sistemas proporcionales que aspiran a una proporcionalidad lo más exacta posible ("representación proporcional pura") sin barreras naturales o artificiales.
- Sistemas proporcionales que dificultan el acceso a los escaños parlamentarios, por lo general, mediante una barrera natural (circunscripciones electorales pequeñas), y que provocan resultados electorales desproporcionales de manera que, entre los partidos que logran escaños parlamentarios, se ven favorecidos los partidos grandes en perjuicio de los pequeños (representación proporcional imperfecta).
- Sistemas proporcionales que dificultan lograr escaños parlamentarios, por lo general, mediante una barrera legal o un límite de escaños; sin embargo, luego de eliminar la multiplicidad de partidos, los escaños se distribuyen proporcionalmente entre los partidos que quedan.
Representación Mayoritaria
La aplicación del principio de decisión mayoritaria o fórmula mayoritaria implica que sólo cuentan políticamente los votos obtenidos por el candidato ganador. La mayoría requerida puede ser relativa (= mayor número de votos que cualquier otro candidato) o absoluta (= mayor número de votos que todos los demás candidatos juntos). Los votos emitidos en favor de los candidatos derrotados no cuentan. Por esta razón, podemos decir que en el principio mayoritario no cuentan por igual todos los votos depositados: sólo conducen al éxito los votos emitidos en favor del candidato ganador. En contraste con la fórmula mayoritaria, la proporcional produce resultados electorales que otorgan a cada partido un peso proporcional al número de votos obtenidos. Por regla general, los partidos derrotados en las urnas obtienen escaños parlamentarios, es decir, los votos son iguales en cuanto a contribuir al resultado, al menos dentro de lo posible. Comparación de los efectos políticos de "mayoría" y "proporción" como fórmulas de decisión. Se suele destacar el contraste entre el voto por una persona y el voto por una lista, identificándose la fórmula mayoritaria con la elección de personas (antes "notables") y la proporcional con la lista "impersonal".
Ventajas del Sistema de Representación Mayoritario y Proporcional
Ventajas de la Representación por Mayoría
- Impide la atomización partidista: los partidos pequeños tienen pocas posibilidades de conquistar escaños parlamentarios.
- Fomenta la concentración de partidos apuntando hacia un sistema bipartidista.
- Fomenta la estabilidad del gobierno mediante la constitución de mayorías partidistas.
Ventajas de la Representación Proporcional
- Facilita la representación de todos los intereses y opiniones a nivel parlamentario, con arreglo a su fuerza respectiva en el electorado.
- Impide la constitución de mayorías parlamentarias demasiado artificiales que no corresponden a una mayoría real del electorado, al resultar la intervención institucional en el proceso de formación de voluntad política.
- Facilita la negociación de mayorías y el compromiso político entre diversas fuerzas sociales y grupos étnicos o religiosos.
En general, hay buenos argumentos en favor de la representación por mayoría como en favor de la representación proporcional.
Sistemas Electorales por Países
Chile (Sistema Binominal)
La nueva democracia chilena postautoritaria se caracteriza por tener reglas electorales que rompen con la tradición electoral del país, desarrollada con base en la Constitución de 1925 que, en la práctica, entró en vigencia en 1932. El caso chileno es especialmente interesante porque representa uno de los pocos en los cuales se puede observar un cambio en el principio de representación, del proporcional al mayoritario. Parece incierta la permanencia del nuevo sistema electoral, el binominal. Mientras tanto, es posible estudiar los efectos que tiene esta alteración en el sistema de partidos políticos.
Los Sistemas Electorales Tradicionales
Según la tradición chilena preautoritaria, al presidente, cuya duración en el cargo era de seis años, se elegía por mayoría absoluta y, en caso de no alcanzar ningún candidato este apoyo, por decisión del Congreso Nacional entre los dos candidatos más votados. Salvo en 1964, cuando Eduardo Frei ganó a Salvador Allende por mayoría absoluta en una elección virtualmente bipolar, todas las otras veces fue el Congreso quien decidió la elección, pero siempre eligiendo al candidato más votado de la primera vuelta. En cuanto a las elecciones parlamentarias, el Senado se renovó por mitad cada cuatro años, junto con las elecciones de la Cámara de Diputados. Para la elección del Senado, el país estaba dividido en nueve (desde 1967 en diez) circunscripciones, formadas, con excepción de la provincia de Santiago, por la agrupación de dos o tres provincias. Para la Cámara de Diputados, las provincias constituían las circunscripciones, diferenciándose por el número de escaños correspondientes a cada una. Originalmente se distribuían 132 diputados en 25 circunscripciones, los que fueron aumentados a 143 en 1931, a 146 en 1937 y a 150 en 1967. Vale destacar que durante todo el periodo de 1932 a 1970 no se aplicaron los censos de 1940, 1952 o 1960, respectivamente, para ajustar las circunscripciones al desarrollo demográfico, lo que ocasionó una distorsión cada vez mayor en la representación en detrimento de las zonas urbanas. Los partidos políticos podían formar alianzas electorales a nivel de circunscripción y establecer si la lista correspondía, además de ser cerrada, al tipo de bloqueada o no bloqueada. El elector tenía un voto para el Senado y otro para la Cámara de Diputados.
Fragmentación y Polarización en el Sistema de Partidos
Chile es un ejemplo de la complejidad de las relaciones entre el sistema institucional, la estructura social, la política de reformas y el sistema presidencial. En el análisis de su interrelación debe considerarse que Chile tiene un sistema presidencial. La influencia de las elecciones presidenciales sobre las parlamentarias, a pesar de no ser simultáneas, ha sido de considerable importancia en la estructura y cambio del sistema de partidos. Los procesos de fragmentación y concentración pueden observarse de manera relativamente independiente del sistema electoral, cuya reforma de 1961, por cierto, redujo considerablemente la cantidad de partidos en competencia, aunque la concentración ha sido fuertemente influida por las decisiones en las elecciones presidenciales.
Los Sistemas Electorales de la Redemocratización
La Constitución de 1980 prevé un presidente electo para ocho años por mayoría absoluta y segunda vuelta de ballotage entre los dos candidatos más votados si ninguno obtiene la mayoría absoluta de los votos válidos. Para las elecciones presidenciales de 1989, el régimen de facto y la oposición democrática acordaron acortar el primer periodo presidencial a cuatro años. Patricio Aylwin, el candidato de la Concertación Democrática, recibió el 54.0% de la votación, de modo que resultó elegido sin necesidad de recurrir al novedoso ballotage. Para las elecciones parlamentarias, se rompió con la tradición de representación proporcional introduciendo, tanto para el Senado como para la Cámara de Diputados, el sistema binominal.
Reformas al Sistema Electoral
Reforma de los Sistemas Electorales en los Países Industrializados
En la mayoría de los países, las reformas con cambios importantes se produjeron hace unos 50 años; desde entonces, en la mayor parte de los casos no se ha alterado el tipo fundamental de sistema electoral. Los pocos casos divergentes pueden explicarse mediante rupturas que tienen profundas raíces en el desarrollo histórico y político en los países en cuestión. En general, las normas institucionales de los procesos electorales en los países europeos (excepto Francia) se han consolidado, y el principio de representación se mantiene inalterado en la mayoría de los casos en los últimos 50 años. Los cambios fundamentales son poco frecuentes y sólo se dan en situaciones históricas extraordinarias.
Reforma de los Sistemas Electorales en América Latina
En los sistemas electorales proporcionales de América Latina se han entendido y se entienden como problemáticos los siguientes aspectos:
- La determinación de las circunscripciones en perjuicio de los grandes centros densamente poblados.
- La fragmentación de partidos y sistemas de partidos es un tema que pertenece a los clásicos dentro de los sistemas electorales.
- La falta de representatividad de la representación.
Argentina
La reforma tuvo como prioridad el sistema de gobierno (con la propuesta de un semipresidencialismo) y la descentralización política (con su expresión simbólica del proyecto de traslado de la capital). En Argentina, las posibilidades de realización de una reforma dependen de cálculos políticos, sobre todo porque el sistema electoral es visto, como en Francia, menos como regla de juego limpio y mucho más como instrumento de poder. El curso del debate no constituye aquí un indicio cierto de que pueda hacerse una reforma. El anteproyecto de reforma electoral impulsado por el gobierno en 1993 preveía una minirreforma en el sentido de abrir las listas cerradas y bloqueadas, permitiendo al elector tachar uno o dos candidatos (según el tamaño de la circunscripción) y sustituirlos por otro candidato presentado por la misma u otra lista oficializada.
Brasil
La reforma del sistema electoral brasileño es uno de los temas eternos del debate político; no se aprueban verdaderas reformas e incluso los problemas señalados se agravan. En cuanto a la reforma del sistema electoral propiamente tal, parece que en la élite política está creciendo la convicción de su necesidad. Hay tres opciones en debate: 1) el sistema de mayoría relativa (anglosajón); 2) el sistema alemán, que en Brasil es llamado sistema mixto (lo que puede implicar equivocaciones respecto al sistema proporcional personalizado), y 3) dejar el sistema como está. Parece que el denominador común del pensamiento favorable a una reforma es la circunscripción uninominal, sea en su versión pura (y de representación por mayoría), sea en su versión atenuada y compatible con la representación proporcional. A pesar de la ventaja que tiene un "sistema distrital" (de circunscripciones en parte uninominales) en la opinión pública, será muy difícil reformar el sistema electoral en esta dirección.
Bolivia
Se presenta como el país latinoamericano más propenso a reformar el sistema electoral. En 1986 se alcanzó un acuerdo entre los grandes partidos en torno a una reforma electoral para disminuir la atomización partidista. En Bolivia, las elecciones presidenciales y parlamentarias son simultáneas: se efectúan el mismo día, con una sola boleta y con un solo voto. Para las elecciones parlamentarias, son los nueve departamentos los que forman las circunscripciones. En el del Senado, las circunscripciones cuentan cada una con tres escaños. En la Cámara de Diputados se toma en cuenta la población para determinar la cantidad de escaños de cada circunscripción. Las listas de partidos son cerradas y bloqueadas. La adjudicación de los escaños se efectúa sólo a nivel de circunscripción. El efecto de la reforma de 1986 ha sido la de excluir a los partidos pequeños; en vez de 9, sólo participaron 5 partidos en la repartición de los escaños. La oportunidad que ofrece la simultaneidad intensiva de las elecciones para Senado y Diputados, elegidos con el mismo voto, para comparar los efectos de diferentes sistemas electorales es muy importante. Se nota el efecto mucho más mayoritario del sistema de circunscripción trinominal con esta pluralidad de distribución dos (partido más votado) a uno (segundo partido).
Venezuela
El sistema electoral venezolano pertenece al tipo de representación proporcional en distritos electorales con proporcionalidad imperfecta. No obstante, en un segundo procedimiento de asignación de escaños a nivel nacional, se reparten mandatos adicionales, cuya limitada cantidad sólo permite una representación de las minorías dentro del sistema de representación proporcional, pero no una compensación proporcional de mandatos. Con el uso del sistema de representación proporcional de distritos con mandatos adicionales se ha llevado a cabo, en Venezuela, un proceso de concentración de partidos que ha significado el paso desde un sistema multipartidista a uno bipartidista, con constantes alternancias (desde 1968 a 1988) de los partidos AD (Acción Democrática) y COPEI (social cristiano) en el gobierno. La crítica al sistema electoral era el problema de la representatividad centrada en el punto de la crítica a la partidocracia. Se lamentaba la deficiente formación democrática de la voluntad política dentro de los partidos y la escasa influencia del electorado en la selección de los representantes partidistas en el Congreso. Con respecto a las posibles proposiciones de reforma, estaba la alternativa de las listas no bloqueadas y distritos uninominales, ambos medios para la personalización de la elección, y ambas opciones se pusieron en práctica. Podemos retener, respecto a Venezuela:
- Una clara voluntad reformadora de los actores políticos.
- En general, no obstante, una nítida determinación de los objetivos de la reforma.
- Una cantidad limitada de alternativas de reforma que al final se redujo sólo a dos.
- La posibilidad de una solución de conjunto que elevó la disposición favorable a una solución de compromiso.
- La ejecución de la reforma dentro del sistema básico de representación proporcional vigente.
¿Tienen los Sistemas Electorales Efectos que se Pueden Formular como Leyes?
"Leyes Sociológicas" de Duverger: Intento de Expresar los Efectos de las Leyes Electorales
Sistema Electoral | N° de Partidos | Características de los Partidos Políticos | Excepciones |
Proporcional | Multipartidismo | Rígidos, estables e independientes | Movimientos repentinos |
Mayoría Absoluta | Pluripartidismo | Flexibles, dependientes y relativamente estables | |
Mayoría Relativa | Bipartidista | Grandes e independientes que se alternan |
Los científicos dicen: 1) Siempre que exista un sistema bipartidista que funcione (alterne los gobiernos), excluye a todo quien no alcanzó mayoría; 2) generalmente en los sistemas de representación proporcional, 4 o más partidos están representados y no existe mayoría absoluta en el parlamento.
Crítica Científica en Tres Ámbitos
- Empírica: los casos son refutables en demasiadas ocasiones (bipartidismo en sistemas proporcionales/multipartidismo en sistemas mayoritarios).
- Teórico: no especifica bajo qué condiciones tiene validez.
- No se compara un sistema electoral con otro, compara el sistema de mayoría relativa en distritos uninominales con un principio de la representación proporcional.
Nueva Formulación de la Ley de Duverger por Sartori
Ley | Condición | Sistema | Efecto en Partidos Políticos |
1 | Sistema de partidos estructurado y distribución pareja de los votos | Mayoría Relativa | Bipartidismo |
2 | Sistema de partidos estructurado y sin distribución pareja de los votos | Mayoría Relativa | Eliminan todos los partidos políticos sin poder alcanzar la mayoría, quedan 3 o más |
3 | Estructurado | Proporcional impuro | Mientras más impuro, más concentración y viceversa |
4 | No estructurado | Proporcional puro | Multipartidista por cuota |
Figura de Sartori sobre el Sistema Proporcional
Efecto Reductor | ||
No effect | No effect-effect | Effect |
0 | A | B |
Representación Proporcional Pura | Representación Proporcional Impura | Representación por Mayoría |