El Sistema Urbano Español: Evolución, Jerarquía y Ejes de Desarrollo

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El concepto de ciudad se refiere a un área habitada por una población densa y de diversa extensión. En España, los criterios para definir una ciudad incluyen tener más de 10.000 habitantes y una morfología compacta con edificaciones altas, además de una economía dominada principalmente por actividades terciarias. La jerarquía urbana española ha evolucionado desde la era preindustrial hasta la actualidad.

Orígenes y Evolución Histórica

Muchas ciudades españolas tienen su origen en la época romana, exceptuando algunas como Cádiz, fundada por los fenicios, y Cartagena, de origen púnico. La influencia romana en la urbanización de la península Ibérica se refleja en el trazado urbano de ciudades como Córdoba, Tarragona, Barcelona, Huelva, Sevilla, Zaragoza, Valencia y Mérida, donde se implantó un plano geométrico con dos ejes perpendiculares (cardus y decumanus) y un centro con edificios públicos como el foro y el templo. Este tipo de plano se conserva parcialmente en ciudades como Zaragoza y León.

Después de la caída del Imperio Romano, la urbanización en la península ibérica disminuyó durante la Edad Media debido a las invasiones bárbaras. Sin embargo, en el siglo X, se produjo un resurgimiento de las ciudades, impulsado por la apertura del Camino de Santiago y la Reconquista. Se fundaron nuevas ciudades como Segovia, Ávila, Salamanca y Palencia, motivadas por razones militares o comerciales. Las ciudades cristianas se organizaban alrededor de una plaza y una iglesia, divididas en collaciones o parroquias, con una disposición urbana radial o irregular.

En contraste, las ciudades islámicas como Loja, Niebla, Toledo, Sevilla y Córdoba tenían calles estrechas y sinuosas que convergían en las entradas o puertas de la ciudad, con frecuentes callejones sin salida, llamados adarves, en un entramado urbano conocido como la madina.

El Renacimiento, la Ilustración y el Desarrollo Urbano

El Renacimiento y la Ilustración impulsaron el desarrollo urbano con mejoras en infraestructuras y la creación de espacios públicos como las plazas mayores. En el siglo XVIII, se intensificaron las reformas urbanas, reflejando las ideas ilustradas y mejorando la estética y la higiene de las ciudades. Se construyeron monumentos urbanos y se revitalizó el espacio público, destacando la creación de plazas como la de Salamanca.

En los siglos XVIII y XIX, las plazas mayores de ciudades como Salamanca experimentaron reformas urbanas significativas en respuesta al desarrollo de obras públicas, infraestructuras viarias y crecimiento industrial. Se implementaron planes de ensanche y reforma interior, destacando la humanización y la creación de nuevos conjuntos urbanos coherentes. Estos planes buscaban mejorar los servicios urbanos, promover la construcción de viviendas y aumentar las rentas del suelo urbano. Ejemplos notables incluyen los planes de ensanche de Madrid, Barcelona, Valencia y San Sebastián, que contribuyeron a la modernización y expansión de las ciudades españolas.

Jerarquía Urbana en España

El tejido urbano español se organiza en un sistema de ciudades jerárquicamente distribuidas en el territorio, con diversas funciones económicas y sociales. Las ciudades mantienen relaciones entre sí y con su entorno a través de flujos de información, capital, personas y mercancías. Cada ciudad tiene una multiplicidad de funciones, como militar, comercial, turística, industrial, educativa, cultural, religiosa, política y administrativa. Estas funciones varían según la localidad, con algunas ciudades especializadas en ciertas actividades, como el turismo en Marbella o Benidorm, y otras en funciones industriales en la periferia urbana. En los centros urbanos se concentran funciones culturales, políticas y administrativas, destacando Madrid y las capitales autonómicas. Sin embargo, las funciones residenciales y de acogida son predominantes en todas las ciudades.

En el sistema urbano español se diferencian los siguientes niveles de jerarquía:

  1. 1) Metrópolis nacionales. Forman el primer nivel jerárquico; en él se encuentran Madrid y Barcelona, aglomeraciones que superan los tres millones de habitantes. Ejercen su influencia sobre todo el territorio nacional y se relacionan con otras metrópolis internacionales. La dimensión funcional básica de las metrópolis nacionales es la de ser sedes de servicios altamente especializados.
  2. 2) Metrópolis regionales de primer orden. Este nivel lo integran ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao y Zaragoza. Su población oscila entre 500.000 y 1.500.000 habitantes y su influencia se extiende fundamentalmente al ámbito regional, pero estas metrópolis mantienen lazos intensos con las nacionales. Como en el caso anterior, destacan por ser sedes de servicios especializados.
  3. 3) Metrópolis regionales de segundo orden. En este nivel se encuentran ciudades como Murcia, Alicante, Granada, Santander, etc. Con una población comprendida entre los 200.000 y los 500.000 habitantes, conjugan el ser centros de servicios especializados con otras funciones del sector secundario y terciario menos especializadas. Su ámbito de influencia es menor.
  4. 4) Ciudades medianas. Engloba capitales de provincia y ciudades que conocen un dinamismo económico: Segovia, Burgos, Castellón, Avilés o Algeciras. Son centros comerciales y de ámbito provincial.

Ejes de Desarrollo Urbano

El modelo urbano español se caracteriza por su concentración en grandes áreas metropolitanas, siguiendo la teoría de los lugares centrales de Chrystaller. Estas áreas son centros de población, actividad económica y toma de decisiones. Se establecen múltiples lazos de relación entre los núcleos urbanos y su entorno, formando un área de influencia cuyos límites son flexibles y determinados por la intensidad de los flujos de relación.

En la actualidad, el sistema de ciudades tiende a articularse, formando lo que se conoce como ejes de desarrollo. Un eje de desarrollo se produce cuando las ciudades se articulan en torno a un conjunto de infraestructuras de transportes terrestres. Los ejes que conforman el sistema urbano español son los siguientes:

  1. 1) Eje mediterráneo o levantino. Se extiende de Girona a Murcia; es uno de los que tiene mayor potencial de desarrollo. Está plenamente consolidado desde el punto de vista de la red urbana, su nivel de urbanización es muy elevado y presenta una estructura económica muy diversificada: industrial, terciaria, agrícola, etc.
  2. 2) Eje del Ebro. Discurre desde Bilbao hasta Tarragona y, aunque ofrece un gran potencial, tiene algunos vacíos demográficos en las provincias de Huesca, Zaragoza y Lleida.
  3. 3) Eje cantábrico. Se desarrolla desde el País Vasco a Galicia. Presenta algunas discontinuidades y está marcado por las relaciones en sentido norte-sur; es el espacio más debilitado porque, además del declive minero-industrial, carece de recursos sustitutivos. Su alto nivel de urbanización, heredero de las etapas anteriores, convive con un declive urbano, un débil crecimiento económico y una red urbana estancada y poco integrada en las redes vecinas.
  4. 4) Eje atlántico gallego. Concentra la mayor parte del sector productivo gallego y forma parte de un eje de mayor envergadura que se prolonga hacia Oporto (Portugal).
  5. 5) Madrid. Su situación central dentro del sistema de infraestructuras le confiere una posición de conexión entre varios ejes. Tiene un gran peso dentro del sistema económico español, aunque sufre problemas de congestión; por ello, está extendiendo su área de influencia a las provincias limítrofes.
  6. 6) Eje litoral andaluz. El litoral andaluz constituye un gran corredor de gran importancia turística y es, además la continuación natural del eje mediterráneo y enclave de conexión con África.
  7. 7) Eje transversal andaluz. Se articula en torno a la Autovía del 92 y pretende el desarrollo de las ciudades situadas en el llamado surco intrabético y la conexión del territorio andaluz con el Levante.
  8. 8) Eje Madrid-Andalucía. Además de presentar problemas orográficos, hay grandes zonas con potenciales demográficos muy bajos a su paso por Castilla-La Mancha y parte de Andalucía; sin embargo, los ámbitos más meridionales del eje, como la zona de Sevilla y el área de Jerez de la Frontera y Cádiz, tienen un fuerte crecimiento demográfico.
  9. 9) Eje oeste. Ruta de la Plata. Se extiende desde Huelva y Sevilla hasta el Principado de Asturias; mantiene en todo el interior tasas demográficas bajas, aunque comprende dos focos de alto potencial.

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