Sistema Endocrino y Regulación Hormonal: Claves para el Equilibrio Corporal
El Sistema Endocrino: Glándulas y Hormonas
El sistema endocrino es el conjunto de glándulas endocrinas distribuidas por todo el cuerpo, cuyas hormonas se autorregulan entre ellas. Las glándulas endocrinas son órganos o grupos de células que se encuentran en un órgano, encargadas de elaborar y verter hormonas a la sangre, las cuales viajan hasta el lugar donde realizan su acción.
- Glándulas que son órganos: Por ejemplo, la tiroides.
- Glándulas que son grupos de células: Por ejemplo, las paratiroides.
Las hormonas son sustancias químicas de naturaleza diversa, fabricadas por las glándulas endocrinas. Se fabrican y eliminan continuamente (a través del sudor, la orina, etc.). Son transportadas a través de la sangre hasta los órganos o tejidos, los cuales tienen receptores específicos para las hormonas. Cuando una hormona se une a su receptor, se desencadena una cascada de reacciones químicas.
Tipos de Hormonas
- Hormonas peptídicas: Cadenas polipeptídicas que se encuentran en la membrana plasmática (ej. hormonas de la hipófisis).
- Hormonas lipídicas: Lípidos del grupo de los esteroides, que se encuentran dentro de las células diana, unidas a las membranas de orgánulos citoplasmáticos o a la membrana nuclear (ej. hormonas sexuales).
Regulación de las Glándulas Endocrinas
Las glándulas endocrinas son reguladas a través de tres vías principales:
- Sistema nervioso: Control directo por impulsos nerviosos.
- Sistema endocrino: Regulación por otras hormonas.
- Vía mixta: Neuronas que liberan sustancias químicas que regulan el nivel de hormonas.
Mecanismos Reguladores de la Secreción Hormonal
La secreción hormonal es regulada a través del sistema nervioso (SN) y del sistema endocrino. El hipotálamo actúa como nexo de unión entre ambos sistemas. Es un centro nervioso situado debajo del cerebro, del cual cuelga una glándula endocrina: la hipófisis. El hipotálamo controla el resto de las glándulas endocrinas y detecta cambios tanto externos como internos del organismo.
Hormonas Segregadas en Respuesta a un Estímulo Externo
Los órganos de los sentidos informan al cerebro sobre una situación de peligro. El cerebro envía esta información al hipotálamo, y este, a su vez, la transmite a la médula suprarrenal a través de fibras nerviosas del sistema nervioso simpático. La médula suprarrenal fabrica y vierte adrenalina al torrente sanguíneo.
Cuando el peligro desaparece, el cerebro envía las respuestas adecuadas al hipotálamo. Este envía información a través del sistema nervioso vegetativo (SNV) parasimpático hasta los órganos implicados. Las fibras nerviosas liberan acetilcolina, lo que provoca efectos antagónicos a los de la adrenalina en los órganos implicados.
Hormonas Segregadas en Respuesta a un Estímulo Interno
Cuando la concentración de glucosa en sangre aumenta, hay receptores internos que informan al hipotálamo a través del SNV. Este ordena a las células beta (β) de los islotes de Langerhans del páncreas que viertan insulina a la sangre. La insulina actúa a nivel del hígado y del músculo, haciendo que las células capten glucosa y la almacenen en forma de glucógeno. El resultado final es la disminución de la concentración de glucosa en sangre.
Cuando la concentración de glucosa baja, el hipotálamo también lo detecta y actúa a través del SNV parasimpático. Las células alfa (α) de los islotes de Langerhans liberan glucagón al torrente sanguíneo, el cual actúa sobre el hígado y el músculo. El glucógeno se convierte en glucosa, lo que aumenta su concentración sanguínea.
Regulación de la Concentración Hormonal: Dos Mecanismos Clave
- Mantenimiento del equilibrio entre hormonas antagónicas: Como la insulina y el glucagón. Cuando sube el nivel de glucosa en sangre, se libera insulina; cuando baja el nivel de azúcar en sangre, se libera glucagón.
- Mecanismo de retroalimentación negativa (autorregulación de la tiroxina): El hipotálamo libera una neurohormona (TSH-RF) que actúa sobre la glándula hipófisis para que fabrique tirotropina (TSH). Esta, a su vez, actúa sobre la glándula tiroides, haciendo que libere tiroxina. Cuando los niveles de tiroxina son altos, la tiroxina actúa sobre el hipotálamo, inhibiendo la producción de TSH-RF, lo que impide la fabricación de más tiroxina.