Simone de Beauvoir: La Construcción de la Mujer y el Camino a la Emancipación

La Construcción de la Mujer y el Camino a la Emancipación según Simone de Beauvoir

¿Qué es una mujer? Esta es la pregunta que lleva a Simone de Beauvoir a estas profundas reflexiones. Ella elabora un método regresivo-progresivo como objeto de estudio, abordándolo desde dos perspectivas distintas, necesarias y complementarias. Hasta este instante, el término "mujer" se ha asociado a una cualidad específica: la feminidad, un entorno caracterizado por la pasividad, la emocionalidad y la dependencia. Simone de Beauvoir sostiene que esto no es algo natural, sino el resultado de una enseñanza social, en la que paralelamente encontramos el "eterno masculino": seriedad, fuerza y valentía. Al hombre se le concibe como el "Todo", completo y sujeto, mientras que a la mujer se la percibe como el "Otro", incompleto y objeto. La humanidad se entiende como los hombres, y las mujeres como aquello que se relaciona con ellos. Esto se atribuye al patriarcado, una forma de organización social caracterizada por la hegemonía masculina y la consiguiente opresión de las mujeres. Su formación y consolidación se deben a la redacción escrita de mitologías y leyes, donde son los hombres quienes escriben y caracterizan a la mujer como alteridad, pasividad, diversidad y materia, frente a la actividad, unidad y forma que caracterizan al hombre. Todo esto conduce a la problemática central de Simone de Beauvoir; ella plantea unas claves para la liberación de las mujeres de esta situación de sometimiento. Habla de la conciliación del trabajo productivo y reproductivo, y subraya la necesidad de que niños y niñas reciban una educación igualitaria. Además, enfatiza que solo la autonomía económica puede garantizar la emancipación de la mujer. Esto implica una evolución colectiva, que debe llevarse a cabo a través de una educación realmente igualitaria para niños y niñas, la cual debería caracterizarse por una educación sexual coherente y un sistema educativo mixto, fundamentales para un buen desarrollo integral.

¿Qué es una mujer? Esta es la pregunta que lleva a Simone de Beauvoir a estas profundas reflexiones. Ella elabora un método regresivo-progresivo como objeto de estudio, abordándolo desde dos perspectivas distintas, necesarias y complementarias. Hasta este instante, el término "mujer" se ha asociado a una cualidad específica: la feminidad, un entorno caracterizado por la pasividad, la emocionalidad y la dependencia. Simone de Beauvoir sostiene que esto no es algo natural, sino el resultado de una enseñanza social, en la que paralelamente encontramos el "eterno masculino": seriedad, fuerza y valentía. Al hombre se le concibe como el "Todo", completo y sujeto, mientras que a la mujer se la percibe como el "Otro", incompleto y objeto. La humanidad se entiende como los hombres, y las mujeres como aquello que se relaciona con ellos. Esto se atribuye al patriarcado, una forma de organización social caracterizada por la hegemonía masculina y la consiguiente opresión de las mujeres. Su formación y consolidación se deben a la redacción escrita de mitologías y leyes, donde son los hombres quienes escriben y caracterizan a la mujer como alteridad, pasividad, diversidad y materia, frente a la actividad, unidad y forma que caracterizan al hombre. Todo esto conduce a la problemática central de Simone de Beauvoir; ella plantea unas claves para la liberación de las mujeres de esta situación de sometimiento. Habla de la conciliación del trabajo productivo y reproductivo, y subraya la necesidad de que niños y niñas reciban una educación igualitaria. Además, enfatiza que solo la autonomía económica puede garantizar la emancipación de la mujer. Esto implica una evolución colectiva, que debe llevarse a cabo a través de una educación realmente igualitaria para niños y niñas, la cual debería caracterizarse por una educación sexual coherente y un sistema educativo mixto, fundamentales para un buen desarrollo integral.