El significado de la teoría de la evolución en la cultura y la ciencia

El significado de la teoría de la evolución en la cultura y la ciencia

El significado de la teoría de la evolución no es solo científico, sino también cultural. No es una teoría más. Junto a otras teorías científicas, sino a la que está poniendo en crisis muchos de los presupuestos que han vertebrado la cultura occidental. Las implicaciones que, para la ciencia, el pensamiento y la cultura en general tiene el planteamiento evolucionista, todavía hoy día no han sido asumidas del todo.

La difusión del darwinismo y el evolucionismo en términos generales

Repercute en el modo de ver el universo y de situar el ser humano en él, supone un cuestionamiento radical y profundo de nuestro tradicional antropocentrismo, que nos lleva a un nuevo auto comprensión de nosotros mismos. El hombre es una especie animal más, la vida humana es su nivel más radical. Vida biológica. Desde esas ideas se podrá abordar ahora en adelante humano. No obstante, corre el peligro de reducir lo humano, lo biológico. Es muy diferente decirlo. Ya que el ser humano está arraigado en la vida biológica, que solo es vida biológica y a ella se reduce.

El interrogante fundamental de la teoría de la evolución

¿Es el ser humano un producto al azar? En un mundo como el nuestro, donde el desorden parece la nota dominante, resulta difícil integrar una explicación tan armónica y ordenada de los cambios que han ido produciéndose en la evolución. Si todo es producto de la casualidad. La aparente perfección del resultado es sorprendente. Y el nacimiento y desarrollo de la vida es una feliz incomprensible fortuna de la naturaleza.

El azar y la necesidad en la evolución

Jacques Monot premio Nobel de Medicina, afirmó en su libro El azar y la necesidad que los seres vivos son como máquinas químicas que funcionan obedeciendo a un código genético arbitrario, fruto de la casualidad del azar. Las células siguiendo la ley de la investigación, se reproducen siempre de la misma forma. Pero experimentan mutaciones imprevisibles y azarosas a lo largo del tiempo. Por tanto, el azar se mantiene en el proceso evolutivo y como resultado del funcionamiento del programa evolutivo, y es, en definitiva, una necesidad.

La teleología en la evolución

Según Monot, este automatismo impreso en el interior de los seres vivos es el responsable del camino ascendente de la evolución. La teleología es la cualidad que se halla en el seno de los elementos genéticos y resulta capaz de trazar una dirección concreta, haciendo innecesaria la intervención de un agente creador.

La síntesis entre la explicación científica y filosófica de la evolución

Teilhard de Chardin intentó llegar a una síntesis entre la explicación científica y la explicación filosófica de la evolución. Su teoría bajo la influencia de Bergson, aportó novedades que son de gran interés desde el punto de vista filosófico.

Teilhard de Chardin, elaborado una comunicación en la que el universo se presenta con una totalidad que solo tiene sentido y valor como realidad única y sin divisiones. En consecuencia, la evolución no es simplemente una teoría lógica, sino una competición global aplicada a todo el universo. La vida, la mente, la conciencia, el espíritu, etc. No son elementos añadidos que se hayan ido superponiendo uno tras otro. Todo estaba presente en la materia desde siempre, esperando el momento oportuno para emerger. De manera inevitable, la historia evolutiva del cosmos avanza su plena realización en el punto omega.

Los rasgos distintivos de los seres humanos

Los seres humanos se caracterizan por la posesión de un cerebro y por el bipedismo. Por tener una infancia muy prolongada, lo que supone un largo periodo de aprendizaje. Por la posesión de una capacidad excepcional para la manipulación y producción de instrumentos desconocida en ningún otro ser viviente y utilizar un lenguaje muy elaborado y desarrollar una intensa vida social.

La interdependencia en la evolución humana

Caminando estos rasgos desde el papel evolutivo sigamos aparte de la cuestión, si el desarrollo del cerebro precedió fue paralelo, siguió a la aparición de la posición erguida, Aznar, cosa que aparece aclarada por el registro fósil. Los restantes caracteres debieron aparecer y fortalecerse en un proceso lento de mutua interdependencia.

La postura erguida permitió la liberación de la mano, que ya no era necesaria para tomar hecho la carrera. La nueva disponibilidad de esta extremidad condicionó probablemente el desarrollo de un órgano de control adecuadamente complejo. Aquí tenemos, pues, un primer circuito de interdependencia. Cuanto más elaborada es la actividad de la mano, más desarrolladas deben ser las conexiones cerebrales que la dirijan y a la inversa. Cuanto mayor es la capacidad cerebral, más aumenta la potencialidad de los usos de la mano. Por otra parte, el aumento de nuestro encéfalo supone otros cambios importantes en nuestra fisiología.

La evolución del cerebro y su influencia en la conducta

No solamente es preciso que se transforme la cavidad que lo contiene el cráneo, sino que también debe modificarse, por ejemplo, en la pelvis. Destinada a alojar el embrión humano. Algunos investigadores creen que el hecho de que una especie sea la única en que se produce un parto doblemente doloroso se debe a que el cerebro ha experimentado un crecimiento deportivo muy rápido. Tanto que no ha dado tiempo que se produjeran los cambios adaptativos necesarios en el resto del organismo.

En su conjunto, la evolución de los mamíferos ha tendido hacia el progresivo desarrollo del cerebro y sus efectos en lo que se refiere a la modificación de los esquemas de conducta y aprendizaje. Un cerebro mayor, supone un mayor exceso de conducta inteligente, entendiendo voltear una conducta no programada y eficaz en términos de adaptación o supervivencia.

Los mamíferos más complejos o desarrollados dependen de sus pautas de comportamiento, mucho menos de factores genéticos, hereditarios o innatos que otros animales más simples, celularmente como los insectos. El déficit de conducta innata genéticamente determinada debe compensarse con una mayor facilidad para aprender. Y una mayor plasticidad para adaptarse a las circunstancias variables del medio.

Aquí se nos muestra un segundo nivel en la interconexión de los rasgos humanos o largo proceso de dependencia infantil, proporción de oportunidades para que el aprendizaje o la educación en un sentido y necesariamente formas de escolar sustituye al instinto innato. Ahora bien, la eficacia de aprendizaje se halla de nuevo en la función de la potencia cerebral.