El Siglo XVIII: Orígenes de la Revolución Industrial y Transformaciones Sociales

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La Revolución Demográfica de Finales del Siglo XVIII

Hasta el siglo XVIII, la población europea creció lentamente. Aunque la natalidad era muy elevada, la mortalidad también era muy alta como consecuencia de las enfermedades infecciosas y las hambrunas.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, la natalidad se mantuvo alta, pero la mortalidad descendió mucho. La consecuencia fue que la población comenzó a crecer a un ritmo rápido, un fenómeno al que conocemos como Revolución Demográfica. Como una reacción en cadena, este crecimiento poblacional generó una mayor demanda de productos, lo que impulsó un aumento significativo del consumo.

La Expansión Agrícola del Siglo XVIII

Lo primero que demandaba una población en crecimiento era más alimentos. Por eso, los cambios económicos se iniciaron en el sector primario:

  • Mejora de las técnicas agrícolas: Se sustituyó el barbecho por la rotación continua de cultivos, con lo que se evitaba el agotamiento de las tierras. Hacia 1750, se introdujo el arado de hierro, abandonando el de madera, y se perfeccionaron los sistemas de riego.
  • Transformación de la ganadería: Parte de las tierras de cultivo se dedicaron a producir forrajes para alimentar a los animales, lo que mejoró la producción ganadera.
  • Cambio en las estructuras agrarias: Las revoluciones liberales acabaron con las propiedades señoriales y las tierras explotadas de forma colectiva, promoviendo la propiedad privada.

Entre 1700 y 1800, la producción del sector primario se incrementó considerablemente. Los rendimientos agrícolas aumentaron en un 90%, y los agricultores tuvieron mayores ingresos, lo que les permitió ahorrar e invertir.

Una Nueva Mentalidad: El Liberalismo Económico

El cambio social y económico también fue producto de la difusión de la ideología del liberalismo económico. Así se consolidó una nueva forma de pensar y actuar, más abierta a la inversión, la innovación, el riesgo y la búsqueda del beneficio individual y colectivo.

La Industrialización (1780-1860)

La industrialización comenzó en Gran Bretaña en el último tercio del siglo XVIII y, posteriormente, se extendió por Europa. Antes de este periodo, las manufacturas se elaboraban en pequeños talleres artesanos dispersos por el territorio.

A finales del siglo XVIII, los talleres comenzaron a ser sustituidos por fábricas, donde se utilizaron máquinas para trabajar. Las primeras máquinas funcionaban con vapor, que se generaba quemando carbón mineral. En 1769, James Watt inventó la primera máquina de vapor eficiente. La implementación de fábricas produjo dos consecuencias principales: la concentración de la producción y la división del trabajo. Esto aumentó drásticamente la productividad y, consecuentemente, los precios de los productos disminuyeron.

Gran Bretaña: Cuna de la Primera Industrialización

Gran Bretaña se convirtió en el epicentro de la Primera Revolución Industrial por varias razones clave:

  • En primer lugar, disponía de suficiente mano de obra y un amplio mercado para sus productos, tanto interno como colonial.
  • Además, contaba con ricos yacimientos de hierro y abundante carbón mineral, recursos esenciales para la nueva industria.
  • Asimismo, la nueva mentalidad liberal estaba muy extendida y era la base de las leyes que elaboraba el parlamento, favoreciendo la iniciativa privada y el comercio.

Entre 1820 y 1840, las innovaciones de la Revolución Industrial se extendieron por Europa. Los países más próximos a Gran Bretaña fueron los primeros en seguir sus pasos, mientras que en el resto del continente solo afectó a determinadas regiones, como la industria textil catalana en España. La industria siderúrgica alcanzó un gran desarrollo a mediados del siglo XIX, impulsada por la sustitución del carbón vegetal por el carbón mineral y la construcción de altos hornos más eficientes.

El Auge del Transporte: Navegación y Ferrocarril

Desarrollo de la Navegación a Vapor

  • En 1807, el estadounidense Robert Fulton impulsó la primera línea comercial con barcos propulsados por motor de vapor.
  • Entre 1830 y 1880, los barcos de vapor incorporaron cascos de hierro, aumentando su resistencia y capacidad.
  • En la década de 1870, llegaron a las costas barcos equipados con cámaras frigoríficas, revolucionando el transporte de alimentos perecederos.

La Revolución del Ferrocarril

En 1814, George Stephenson construyó la primera locomotora de vapor, sentando las bases para el desarrollo del ferrocarril, que transformaría el transporte terrestre de mercancías y pasajeros.

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