El Siglo XIX Español: Carlismo, Liberalismo, Cantonalismo y Partidos Dinásticos

Carlismo: Origen y Legitimidad Dinástica

El Carlismo fue un movimiento político español perteneciente a un alzamiento carlista, de carácter tradicionalista y legitimista que surge en la Península Ibérica durante la primera mitad del siglo XIX. Su origen se encuentra en la muerte de Fernando VII y en la negativa, por parte de los carlistas, a la validez de la Pragmática Sanción, la cual, en su opinión, mantenía la Ley Sálica que prohibía la transmisión de la corona a las mujeres. De ahí que el carlismo se opusiera a la reina Isabel II, primogénita de Fernando VII, y apoyara, fundándose en la "legitimidad", los supuestos derechos de Don Carlos, hermano del rey difunto.

Unión Liberal: Reformismo y Bienio Progresista

La Unión Liberal fue un partido político español de la segunda mitad del siglo XIX, fundado por Leopoldo O'Donnell en 1858. Los moderados, encabezados por este, se unieron a los progresistas para poner fin al gobierno del Conde de San Luis, que contaba con el apoyo de la reina Isabel II. Tras el triunfo de la revolución que abrió el Bienio Progresista (1854-1856), el nuevo gobierno, presidido por el general progresista Espartero y O'Donnell, convocó elecciones a Cortes Constituyentes, cuya misión fue elaborar una nueva Constitución en sustitución de la Constitución de 1845.

Cantonalismo: Federalismo Radical y Movimiento Obrero

El Cantonalismo es un movimiento que aspira a dividir el Estado nacional en cantones (divisiones del territorio de cada Estado) casi independientes. Partidario de un federalismo de carácter radical (reparto de la riqueza, mejoras proletarias...), su objetivo es establecer una serie de ciudades o confederaciones de ciudades (cantones) independientes que se federarían libremente. Fue un fenómeno de la pequeña burguesía, que además tuvo gran influencia sobre el movimiento obrero.

Estatuto Real de 1834: Un Paso Intermedio en el Liberalismo Español

El Estatuto Real fue una ley promulgada en España en abril de 1834 por la regente María Cristina de Borbón, por la que se creaban unas nuevas Cortes a medio camino entre las Cortes estamentales. No era una Constitución, entre otras razones, porque no emanaba de la soberanía nacional sino de la soberanía del rey absoluto que autolimitaba sus poderes por propia voluntad, siguiendo el modelo de la monarquía restaurada en Francia después de Napoleón con Luis XVIII.

Partidos Políticos Dinásticos de la Restauración: Pilares del Sistema

Los partidos políticos dinásticos fueron uno de los principales pilares del régimen. Los principales fueron dos: el Partido Conservador y el Partido Liberal.

Partido Conservador

• Fue establecido por Cánovas del Castillo.
• Defendía el sufragio censitario.
• Promovía el exclusivismo de la religión católica.
• Establecía restricciones en la libertad de cátedra y de prensa.
• Apoyaba el proteccionismo económico.

Partido Liberal

• Era el otro partido del turno pactado en el sistema de la Restauración.
• Su núcleo era el antiguo Partido Constitucional.
• Este partido luchó por la introducción del sufragio universal masculino.
• Defendía la libertad de cultos.
• Promovía la libertad de cátedra.