El Sexenio Democrático: Orígenes, Revolución y Gobierno Provisional
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,54 KB
El Sexenio Democrático
1. La Revolución de 1868
El Sexenio Democrático comenzó con la Revolución de septiembre de 1868, conocida como La Gloriosa. Se inició en Cádiz tras el pronunciamiento de la armada al mando del almirante Topete, junto con una parte del ejército dirigido por los generales Serrano y Prim.
Las causas de la rebelión tenían su origen en la crisis del sistema político. En el plano político, se había llegado al agotamiento del régimen político moderado, tanto por la corrupción del sistema como por el empeño de mantenerse en el poder aunque fuera por la fuerza. En el terreno económico, el último período del reinado de Isabel II estuvo caracterizado por una fase de expansión económica que afectó a toda Europa. Pero a mediados de la década de 1860 se hizo patente el inicio de una importante crisis económica. La recesión se manifestó a nivel financiero e industrial, lo que tuvo importantes consecuencias en las condiciones de vida de las clases populares. También influyó la impopularidad de la reina Isabel, que se rodeó en la corte de personajes pintorescos: Claret y amigos del rey.
En 1867, progresistas, unionistas y demócratas habían firmado el Pacto de Ostende contra Isabel II. La revolución comenzó con el pronunciamiento de la armada en Cádiz, al mando del almirante Topete, al que se unieron los generales Prim y Serrano. Estos lanzaron un manifiesto en el que, entre otras cuestiones, se pedía el cambio de gobierno. Las tropas leales a Isabel II fueron derrotadas en la Batalla de Alcolea. La reina, que estaba veraneando en Lequeitio, decidió exiliarse a París.
En la revolución tuvieron un gran protagonismo las fuerzas populares urbanas, dirigidas por demócratas y republicanos. En muchas ciudades españolas se formaron juntas revolucionarias, que organizaron el levantamiento y lanzaron llamamientos al pueblo. El radicalismo de algunas de estas propuestas no era compartido por los elementos más moderados de la coalición revolucionaria. Esta labor de estabilización pasaba necesariamente por el desmantelamiento de las juntas revolucionarias, que habían llenado el vacío de poder originado tras el destronamiento de Isabel II.
2. El Gobierno Provisional y Regencia de Serrano (1868-70)
El 8 de octubre se constituyó el primer gobierno provisional presidido por el general Serrano, y en las restantes carteras políticas progresistas y unionistas, con los demócratas al margen. La política del gobierno fue fijada en su manifiesto a la nación, publicado el 25 de octubre, en el que se recogían la disolución de las juntas revolucionarias y el desarme de la Milicia Nacional. La disolución de las juntas y la falta de medidas económicas eficaces fueron el factor detonante de las sublevaciones de campesinos en el depauperado campo andaluz.