Seguridad Alimentaria: Normas Esenciales para Manipuladores y Conservación de Alimentos

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Manipulador de Alimentos: Definición y Requisitos Esenciales

Un manipulador de alimentos es aquella persona que, durante su actividad laboral, tiene contacto directo con los alimentos. Para garantizar la seguridad y salubridad de los productos, es fundamental cumplir con una serie de requisitos básicos:

Requisitos Básicos del Manipulador de Alimentos:

  • Debe recibir información y formación continua en higiene alimentaria por parte de la empresa donde presta el servicio.
  • Ha de cumplir estrictamente las normas de higiene en cuanto a actitudes, hábitos y comportamientos, manteniendo un elevado grado de aseo personal y llevando vestimenta limpia y adecuada.
  • Ha de conocer y cumplir las instrucciones de trabajo establecidas por la empresa para garantizar la seguridad y salubridad de los alimentos.
  • Debe cubrirse adecuadamente los cortes y las heridas con un vendaje apropiado y visible.
  • Cualquier manipulador que padezca una enfermedad o que tenga sospechas de tenerla y que pueda transmitirse por vía alimentaria debe informar de inmediato a la empresa.

Higiene Específica en Centros Infantiles

En los centros infantiles, donde la vulnerabilidad de los consumidores es mayor, los manipuladores de alimentos deben cumplir con atribuciones específicas en cuanto a la higiene personal:

Normas de Higiene Personal en Entornos Sensibles:

  • Lavado de manos: Siempre después de ir al baño, peinarse, fumar, comer, sonarse la nariz y tocar alimentos desechados o basura.
  • Uñas: Deben llevarse cortas, aseadas y sin pintar.
  • Vestimenta: Adecuada, limpia y de uso exclusivo para el trabajo.
  • Accesorios: No deben utilizarse anillos, pulseras u otros objetos en las manos que puedan entrar en contacto con los alimentos.
  • Protección capilar: Utilizar gorro o redecilla para cubrir el cabello.
  • Hábitos: Procurar no mascar chicle, comer, sonarse, silbar o cantar en el lugar donde se manipulan los alimentos.

Mantenimiento y Limpieza de Equipos y Utensilios

La correcta higiene de los equipos y utensilios es tan crucial como la higiene personal. A continuación, se detallan las normas para su mantenimiento y limpieza:

Directrices para Equipos y Utensilios:

  • El lugar destinado a la preparación de papillas y biberones ha de ser de uso exclusivo y estar diseñado con materiales e instalaciones adecuadas para este fin.
  • Las superficies y recipientes que están en contacto directo con los alimentos deben higienizarse meticulosamente después de cada uso.
  • Todos los elementos utilizados han de ser adecuados para el uso que se les da y permitir una correcta limpieza, evitando rincones de difícil acceso que puedan acumular suciedad.
  • Los instrumentos que se utilizan han de estar autorizados para tal fin y estar en perfecto estado de conservación, sin roturas ni desperfectos.

Conservación de Alimentos: Medidas Clave para la Seguridad

La correcta conservación de los alimentos es fundamental para prevenir la proliferación de microorganismos y mantener su calidad. A continuación, se presentan las medidas esenciales para conservar y preparar los alimentos de forma segura:

Pautas para la Conservación Segura de Alimentos:

  • Envases originales: Conservar los productos en sus envases originales siempre que sea posible.
  • Separación: No guardar juntos alimentos cocinados y productos crudos para evitar la contaminación cruzada.
  • Temperatura y humedad:
    • Neveras: Mantener entre 4°C y 10°C.
    • Congelador: Mantener a -18°C o menos.
  • Productos abiertos: Una vez abierto el envase, el producto debe utilizarse dentro de unos límites de tiempo específicos y guardar adecuadamente la porción no utilizada.
  • Carnes:
    • Almacenar en piezas sin cortar y picar en el momento de consumirla.
    • Hamburguesas: Preferiblemente con envasado industrial.
    • Pollo: Almacenar separado del resto de las carnes para evitar contaminación.
    • Vísceras: Solo incluir en la alimentación si se asegura su procedencia y que han pasado los controles sanitarios necesarios.
  • Fiambres: Conservarlos enteros y cortarlos a medida que se usan para mantener su frescura.
  • Pescados: Deben conservarse en nevera en un recipiente de material inoxidable y consumirse dentro de las 48 horas posteriores a su compra.
  • Leche: Una vez abierta, conservar en la nevera y calentar solo la cantidad necesaria para su consumo inmediato.
  • Frutas y Verduras: Lavar antes de su consumo y almacenar en los cajones inferiores de la nevera para mantener la humedad adecuada.
  • Productos Congelados: Deben permanecer en el congelador observando la fecha de caducidad. Una vez descongelados o semidescongelados, deben utilizarse, ya que no pueden volver a congelarse.
  • Alimentos en Conserva: Almacenar en lugares secos, frescos y bien aireados, lejos de la luz directa del sol.
  • Huevos: Limpiarlos con un paño húmedo antes de abrirlos y guardarlos en la nevera.

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