La Segunda República Española: Un periodo de reformas y conflictos (1931-1936)

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 9,1 KB

La Segunda República Española (1931-1936)

Proclamación de la Segunda República

En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 triunfaron las candidaturas republicanas y socialistas en las capitales de provincia. El 14 de abril, el rey Alfonso XIII abandonó el país y el comité revolucionario del pacto de San Sebastián asumió el gobierno provisional. Niceto Alcalá Zamora proclamó la Segunda República.

El Gobierno Provisional

El gobierno provisional se basó en el pacto de San Sebastián, compuesto por:

  • La derecha liberal republicana
  • Los republicanos de izquierda
  • Los republicanos radicales
  • Los socialistas catalanes
  • Los republicanos galleguistas

Alcalá Zamora presidió el gobierno y publicó decretos con el nombramiento del gobierno provisional y el estatuto jurídico que le otorgaba poderes provisionales hasta la formación de las Cortes Constituyentes. Este estatuto establecía un régimen de libertades y garantizaba la propiedad privada. Se aprobó una nueva bandera republicana y el gobierno convocó elecciones que dieron comienzo a un programa de reforma de la sociedad y la economía española.

La Constitución de 1931

Las Cortes aprobaron la Constitución el 9 de diciembre de 1931. La nueva carta magna definía a España como una república de trabajadores de toda clase, lo que representaba la organización del Estado que tenían los socialistas y los radicales. La soberanía ya no era nacional, sino popular.

La organización política y administrativa de España se definía como un Estado integral con autonomía para municipios y regiones. Se negaba la federación entre regiones autónomas.

El presidente de la República, elegido por el Congreso de los Diputados, representaba a la nación, promulgaba las leyes, nombraba y separaba al presidente del gobierno.

La separación de poderes establecía el poder legislativo para las Cortes unicamerales, el ejecutivo para el gobierno y el judicial para los tribunales. El Tribunal de Garantías Constitucionales decidiría sobre la constitucionalidad de las leyes y los conflictos de competencias.

La supremacía del Congreso de los Diputados creó un régimen parlamentario. El gobierno respondía de su gestión política ante el parlamento y podía ser depuesto por una moción de censura.

Por primera vez en España se reconocía, tanto para varones como para mujeres mayores de 23 años, el sufragio universal. Una amplia declaración de libertades y derechos individuales se acompañaba con el reconocimiento de derechos sociales y económicos: la libertad de circulación, la inviolabilidad de domicilios y correspondencia, la libertad de expresión sin censura previa, la libertad de reunión y de asociación, además de un seguro de enfermedad, paro, vejez, invalidez, etc., que formaban parte del reconocimiento de derechos sociales a la educación y a la vivienda.

En el ámbito económico se reconocía la propiedad privada, pero el Estado tenía la potestad de expropiación.

La cuestión religiosa fue la que más debates y enfrentamientos suscitó. La Constitución estableció un régimen laico con la separación de Iglesia y Estado, el reconocimiento del matrimonio civil, el divorcio y la libertad de culto. Además, eliminó el presupuesto estatal para el clero y el culto católico, y secularizó los cementerios.

El 10 de diciembre, Alcalá Zamora se convirtió en presidente de la República y Manuel Azaña formó gobierno.

Bienio Reformista (1931-1933)

Los problemas de la República fueron muchos. Tuvo que enfrentarse al poder de la Iglesia y a un ejército habituado a intervenir en la vida política. Atendió las demandas de autogobierno de los movimientos nacionalistas catalán y vasco e intentó mejorar las condiciones laborales de la clase obrera. Se puso en marcha un amplio programa de reformas que afectó al ejército, a la Iglesia y a la propiedad agraria. Se impulsó la educación laica y se desarrolló una legislación laboral.

Reforma Militar

Manuel Azaña, presidente del gobierno y ministro de guerra, pretendía reformar el ejército español para convertirlo en un cuerpo militar moderno, profesional y fiel a la República. Comenzaron las reformas y un decreto redujo el número de oficiales al conceder el retiro con un sueldo íntegro a los generales y oficiales que no prestasen juramento a la República.

Los resultados de esta reforma fueron la oposición del ejército a la República por la reducción de presupuesto y el gasto en armamento y equipamiento. Este descontento estuvo en el origen del golpe de Estado de Sanjurjo, organizado por monárquicos. Las tropas sublevadas fracasaron en Sevilla, pero la resistencia dominó el golpe. Sanjurjo fue detenido en Huelva mientras huía y fue condenado a pena de muerte.

Estado e Iglesia: Secularización y Anticlericalismo

La separación de la Iglesia y el Estado se estableció en la Constitución en los artículos sobre la no confesionalidad del Estado, con el objetivo de reducir el poder e influencia que la Iglesia ejercía en la vida española a través de la educación. Se intentó controlar las órdenes religiosas. La disolución de la Compañía de Jesús se justificó por el cuarto voto jesuita de obediencia al Papa, que sometía a estos religiosos a un gobierno extranjero. El Estado confiscó los bienes de la Compañía.

Un decreto de la Constitución eliminó la enseñanza de la religión en centros educativos y prohibió que los religiosos siguieran desempeñando la docencia a partir del 31 de diciembre. No obstante, no se pudo aplicar la ley porque en las elecciones generales de 1933 ganó la derecha. Ante esta ofensiva, la Iglesia y muchos católicos apostaron contra la República.

Reforma Educativa y Promoción de la Cultura

La Iglesia mantenía su hegemonía en la enseñanza primaria y secundaria. La reforma educativa aplicó los principios recogidos en la Constitución: una escuela laica y unificada bajo la tutela del Estado, con la fundación de nuevas escuelas y la creación de nuevas plazas de maestros. Los resultados fueron inferiores a las expectativas creadas por la República y no se diseñó una ley educativa.

La promoción de la cultura y su extensión quedó en manos de las Misiones Pedagógicas, que recorrieron los pueblos de la España rural representando obras de teatro, recitando poesía y fundando bibliotecas.

Estatutos de Autonomía

La Constitución dio una solución a las demandas nacionalistas. En lugar del Estado federal de la Primera República, definía a España como un Estado integral que reconocía la posibilidad de autonomía política para municipios y regiones. Durante el bienio reformista solo entró en vigor el Estatuto de Autonomía catalán.

En Cataluña, el 14 de abril se proclamó la República Catalana dentro de la Federación Ibérica, que fue reconocida por un gobierno provisional.

Conflictividad Social

España presentaba un problema agrario: pocos propietarios y una masa de trabajadores asalariados empobrecidos. La revolución industrial había creado una nueva clase social explotada: el proletariado, con bajos salarios y pésimas condiciones laborales.

Sucesos de Casas Viejas: Una huelga general de la CNT tuvo éxito en los bastiones anarquistas de Cataluña, Valencia y Andalucía. Un bracero proclamó el comunismo libertario y se refugió con varias familias en una casa. La Guardia Civil la incendió y detuvo y fusiló a doce anarquistas.

La Reforma Agraria

España era un país de base agraria. Los propietarios mantenían muchas tierras sin cultivar, lo que agravaba la situación crónica de hambre y miseria de los jornaleros, que solo tenían trabajo unos meses al año. Reformar la situación del campo español se convirtió en el eje fundamental de la República.

Hubo dos proyectos: el socialista y el republicano, que fue aprobado en las Cortes. Este último respetaba la propiedad privada, pero planteaba medidas para transformar la propiedad agraria y modernizar la producción. Se podía expropiar tierras sin indemnización y las tierras expropiadas pasaban a ser propiedad del Estado.

La reforma agraria se fijó unos objetivos:

  • Sociales: evitar conflictos en el campo español.
  • Políticos: eliminar el poder económico de la ideología monárquica.
  • Económicos: mejorar la producción agraria y aumentar la renta del campesinado.

Los resultados fueron reducidos por el poco tiempo de aplicación que tuvo la reforma.

Amplia Legislación Laboral

Largo Caballero, ministro de Trabajo, desarrolló una reforma total. Además del reconocimiento del derecho al trabajo, se reguló la negociación colectiva, los seguros de enfermedad, paro, accidente e invalidez, las condiciones laborales, la jornada de trabajo, el salario mínimo, etc. También creó los seguros de retiro obrero y maternidad, un hospital dependiente del Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social pública y gratuita.

Entradas relacionadas: