La Segunda Internacional Obrera: Historia, Debates y Legado del Movimiento Socialista

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 4,3 KB

Los anarquistas se quedarían en Francia y acabarían disolviéndose de igual modo. Tras este periodo, se observa un florecimiento industrial y una mejora en el nivel de vida del obrero.

La Segunda Internacional Obrera (IIAIT): Orígenes y Evolución

Contexto y Fundación (1889)

En el año 1889, coincidiendo con la celebración del Centenario de la Revolución Francesa y una exposición universal en París, los tradeunionistas propusieron nuevamente a los obreros franceses la creación de una nueva organización. Esta vez, la iniciativa buscaba preparar a los trabajadores para la revolución, pero sin contar con la participación de los anarquistas. A diferencia de intentos anteriores, no se concibió como un congreso general único.

El primer acuerdo significativo fue la organización de manifestaciones el 1 de mayo en todos los países, con el objetivo de solicitar la jornada laboral de ocho horas. Así, se fundó la Segunda Internacional Obrera (IIAIT) en París en 1889.

Fases de la IIAIT

La IIAIT se desarrolló a través de tres periodos principales, marcados por distintos congresos y debates ideológicos:

Primera Fase: Consolidación y Exclusión (Congresos de Bruselas, Zúrich y Londres)

  • Se estableció que la organización daría cabida a todo tipo de sindicatos, excluyendo únicamente a los anarquistas.

Segunda Fase: Debates Ideológicos y el Revisionismo de Bernstein (Congresos de París y Ámsterdam)

  • Se decidió que la clase obrera no debía aliarse nunca con partidos democráticos burgueses, incluso si estos se autodenominaban de izquierdas.
  • Se enfatizó la necesidad de que la clase obrera se organizara en partidos obreros y sindicatos propios.
  • Se rechazó inicialmente el revisionismo de Eduard Bernstein.

Eduard Bernstein, figura clave en este debate, sostenía que Karl Marx se había equivocado en sus predicciones, argumentando la existencia de una extensa y creciente clase media. Sus propuestas incluían:

  • La admisión temporal de la propiedad privada de los medios de producción.
  • La ampliación del concepto de "trabajador" para incluir a todo aquel que produce, incluso al empresario.
  • El rechazo de la revolución como único medio para transformar la sociedad, abogando en su lugar por la participación en el juego parlamentario a través de partidos políticos obreros (socialistas).

Tercera Fase: Guerra, Imperialismo y Militarismo (Congresos de Stuttgart y Basilea)

  • Se abordaron las relaciones ideales entre partidos y sindicatos.
  • Se manifestó un claro rechazo a la guerra y al imperialismo.
  • El militarismo fue condenado explícitamente.

Impacto de la Primera Guerra Mundial y Reconstitución

Entre 1914 y 1918, la Primera Guerra Mundial (IGM) provocó el surgimiento de la «Unión Sagrada», un concepto que implicaba la unión de obreros y burgueses de un país para luchar contra los de otro. Durante este conflicto, la IIAIT quedó completamente desestructurada y desarticulada.

Tras la IGM, la IIAIT se reconstituyó en la Conferencia de Berna. Sin embargo, en 1920, en el Congreso de Ginebra, y debido a la persistente desestructuración interna, se aprobó finalmente el revisionismo de Bernstein, marcando un giro significativo en su orientación ideológica.

La Escisión y el Surgimiento de la Tercera Internacional (Comintern)

En el seno de la IIAIT se produjo una profunda separación entre comunistas y socialistas. Mientras tanto, en Rusia, la Revolución Comunista liderada por Lenin había triunfado en 1917.

Como rechazo al moderantismo de la IIAIT, Lenin creó la Tercera Internacional (IIIAIT), también conocida como Comintern. La dirección de los nuevos partidos comunistas se centralizaría desde Moscú, y se produjo un retorno al marxismo ortodoxo. A partir de entonces, los marxistas pasaron a denominarse comunistas, consolidando la división del movimiento obrero internacional.

Entradas relacionadas: