Santo Tomás de Aquino: Argumentos Racionales sobre la Existencia Divina (Suma Teológica I, q.2, art.3)
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 5,12 KB
Resumen del Texto: Santo Tomás de Aquino, Suma de Teología, I, q.2, artículo 3
La Cuestión Fundamental: ¿Existe Dios?
Santo Tomás de Aquino aborda la trascendental pregunta sobre la existencia de Dios. Aunque parte de su creencia personal en que Dios existe, su propósito en este artículo es ofrecer una justificación racional de dicha creencia, utilizando para ello argumentos metafísicos.
Objeciones Iniciales a la Existencia de Dios
Se plantean dos objeciones principales que parecen negar la existencia de Dios:
- La existencia del mal: Si Dios es entendido como el bien absoluto e infinito, ¿cómo puede coexistir con el mal que observamos en el mundo? La presencia del mal parecería contradecir la existencia de un Dios sumamente bueno. Si una botella está absolutamente llena de aceite de oliva, no parece que pueda decirse que en su interior haya algo de vacío; análogamente, si el mundo estuviera "lleno" de Dios (bien absoluto), no debería haber mal. Esta constituye la primera objeción.
- La no necesidad de Dios para explicar el mundo: La segunda objeción consiste en que Dios no tiene por qué existir, puesto que no es necesario. Las cosas naturales son fruto de la naturaleza, y lo que es artificial ha sido producido por la razón y la voluntad del hombre. No es preciso añadir otra causa más.
Argumento Sed Contra: La Autoridad de la Escritura
Frente a estas objeciones, se presenta la posición contraria (sed contra), que se apoya en lo que se dice en Éxodo 3,14 de la persona de Dios: «Yo existo».
El argumento de la otra parte se basa en esta expresión bíblica. Las interpretaciones de tan peculiar expresión son abundantes. San Anselmo, por ejemplo, la interpretó como la afirmación de la identidad consigo mismo, característica de la esencia. En Santo Tomás, por el contrario, significa más bien una afirmación de existencia sin restricciones.
Solución: La Demostración Racional de la Existencia de Dios
Santo Tomás responde a las objeciones y afirma que la existencia de Dios puede ser probada de cinco maneras distintas (conocidas como las Cinco Vías):
La primera vía: El movimiento
La primera de las cinco vías para demostrar la existencia de Dios se basa en el movimiento. Santo Tomás parte de que el movimiento es un hecho que consta a la experiencia sensible. A continuación, establece el principio de que todo lo que se mueve es movido por otro. Aplica un segundo principio que niega que sea posible un proceso al infinito en la serie de los motores móviles (es decir, motores que a su vez son movidos) y concluye afirmando la existencia de Dios como Primer Motor Inmóvil.
La segunda vía: La causalidad eficiente
La segunda de las cinco vías se fundamenta en la causalidad eficiente. Santo Tomás parte de que la experiencia muestra que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. A continuación, establece el principio de que no hay nada que sea causa eficiente de sí mismo, pues para ello debería ser anterior a sí mismo, lo cual es imposible. Aplica un segundo principio que niega que sea posible un proceso al infinito en la serie de causas eficientes y concluye afirmando la existencia de Dios como Causa Eficiente Primera (o Causa Incausada).
La tercera vía: La contingencia y el ser necesario
La tercera de las cinco vías argumenta desde la contingencia de los seres. Santo Tomás parte de que encontramos en la naturaleza cosas que pueden existir o no existir (son contingentes), ya que se generan y se corrompen. A continuación, establece el principio de que los seres contingentes no tienen el principio de su existencia en sí mismos, sino que lo reciben de otro. Si todo fuera contingente, alguna vez nada hubiera existido, y por tanto nada existiría ahora. Por ello, es necesario que exista un ser necesario por sí mismo. Aplica un segundo principio que niega que sea posible un proceso al infinito en la serie de seres que son necesarios por otro, y concluye afirmando la existencia de Dios como un Ser Absolutamente Necesario.
La cuarta vía: Los grados de perfección
La cuarta de las cinco vías se apoya en los grados de perfección que se observan en las cosas. Santo Tomás parte de que en la naturaleza hay una jerarquía de valores o perfecciones (como bondad, verdad, nobleza, etc.). A continuación, establece el principio de que estos grados de perfección implican la existencia de un ser que posee la perfección en grado máximo, y que es causa de toda perfección en los demás seres; pues lo más en cualquier género es causa de todo lo que pertenece a ese género. Y concluye afirmando la existencia de Dios como un Ser Perfectísimo.