Salud Podal: Abordaje del Pie Cavo y Uso de Calzado Ortopédico Especializado
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Recomendaciones Generales para el Cuidado del Pie
El cuidado del pie es fundamental en todas las etapas de la vida, desde la adolescencia hasta la edad adulta. A continuación, se presentan recomendaciones clave para mantener la salud podal y abordar el dolor:
- El uso de plantillas anatómicas que distribuyan mejor las presiones sobre el pie es crucial para evitar sobrecargas y algias (dolores).
- Cuando se presente un brote de dolor en el pie, es esencial buscar su etiología (causa), como tendinitis, distensiones ligamentosas por estiramientos crónicos o artralgias, para establecer un tratamiento adecuado. Este tratamiento suele consistir en reposo relativo, tratamiento farmacológico y, con frecuencia, fisioterapia.
Pie Cavo
Definición
Un pie cavo es una condición en la que el pie presenta un arco longitudinal medial excesivamente alto. Debido a este arco pronunciado, al ponerse de pie, se deposita una cantidad excesiva de peso en la parte delantera de la planta del pie (metatarsianos) y en el talón, lo que puede generar puntos de presión y dolor.
Etiología
Las causas del pie cavo pueden ser diversas:
- Neurológica: Asociada a enfermedades neuromusculares.
- Alteraciones congénitas: Presentes desde el nacimiento.
- Idiopáticas: Sin causa conocida.
- Otras causas.
Clasificación
El pie cavo se clasifica principalmente en dos tipos:
Cavo Fisiológico
- Representa el cavo idiopático de origen congénito.
- Generalmente no presenta dolor.
- Se caracteriza por un arco medial marcado sin deformidades asociadas.
- Suele ser bilateral y presenta un examen neurológico normal.
Cavo Patológico
- Presenta una deformidad progresiva debido a la pérdida del equilibrio muscular, con etiología generalmente neurológica o muscular.
- Inicialmente, el cavo puede ser dúctil (flexible) y susceptible de tratamiento conservador.
- Con el tiempo, la fascia plantar tiende a retraerse progresivamente, volviendo la deformidad más rígida.
Grados de Deformidad
La severidad del pie cavo se puede clasificar en grados según el apoyo plantar:
- Grado 1: El istmo (zona media del pie) tiene una amplitud de 1/3 respecto a la amplitud total del antepié.
- Grado 2: El istmo presenta un apoyo lateral interrumpido.
- Grado 3: Hay una ausencia total de apoyo del istmo y de los pulpejos de los dedos.
Exploración Radiográfica
La evaluación radiográfica permite cuantificar el grado de cavo:
- Leve: Ángulo de 25-30 grados.
- Moderado: Ángulo de 30-40 grados.
- Severo: Ángulo mayor a 40 grados.
Tratamiento del Pie Cavo
El tratamiento del pie cavo se aborda en fases, dependiendo de la severidad y los síntomas:
Primera Fase: Tratamiento Paliativo
- Uso de zapatos amplios y cómodos.
- Realización de ejercicios para la flexibilidad del pie.
- Utilización de plantillas ortopédicas que aumenten el apoyo de las plantas de los pies, distribuyendo mejor la presión.
Segunda Fase: Abordaje de Metatarsalgias
Para el alivio de las metatarsalgias (dolor en la parte delantera del pie), se puede implementar una barra metatarsal:
- Desde fuera del zapato, se coloca un resalte de cuero en la suela, por detrás de las cabezas metatarsianas, cuya altura sea igual a la del tacón. Cuando el individuo camine, lo hará apoyándose en esta barra, lo que ayuda a evitar el dolor en la zona.
Calzado Ortopédico
El calzado ortopédico es una herramienta fundamental en el manejo de diversas afecciones podales y posturales. Se prescribe por especialistas para corregir o compensar deformaciones o deficiencias en uno o ambos pies, ya sean de tipo óseo, muscular, neurológico o articular.
- Su uso es más común en problemas como el pie plano, la desviación de metatarso y el pie zambo.
- Es crucial entender que los problemas en los pies pueden acarrear lesiones lumbares, dolores de espalda y desviaciones de columna si no se tratan adecuadamente con un buen ortopedista y el uso de calzado ortopédico.
- El calzado ortopédico posee varias características especiales, como la incorporación de órtesis plantares (plantillas personalizadas).
- Suelen tener una caña alta para proteger mejor el tobillo, y cuentan con una suela exterior especial y una suela interior diseñada para el soporte.
- Permiten generar un equilibrio y, aunque en muchas ocasiones el problema no pueda ser corregido por completo, el uso de este calzado alivia significativamente las molestias causadas al caminar.
- Otro campo importante es la ortopedia deportiva, que incluye plantillas y zapatillas ortopédicas diseñadas específicamente para deportistas.
- Existen plantillas ortopédicas de varios tipos: compensadoras (para igualar longitudes), de apoyo (para distribuir la presión) y correctoras (para modificar la pisada), dependiendo de su función en el pie. Todas son adaptables a cualquier zapato ortopédico.
- Finalmente, existen zapatos ortopédicos postoperatorios, dedicados a la rehabilitación tras una intervención quirúrgica, facilitando la recuperación y el apoyo adecuado durante el proceso.