Romanticismo y Realismo: Transformación Artística y Social del Siglo XIX
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El Movimiento Romántico: Una Exaltación Vitalista
El Romanticismo se extendió por toda Europa en las primeras décadas del siglo XIX. Esta nueva corriente significó una nueva estética y un nuevo sentimiento que tenía como principales valores el amor a la libertad, la exaltación del individualismo y la defensa de los sentimientos frente al racionalismo de la Ilustración.
La Escultura Romántica
La escultura romántica mostró una mayor propensión a expresar el movimiento y los sentimientos, utilizando formas agitadas y dinámicas y dando mucha importancia a la gestualidad y a la expresión de los rostros, así como a materiales más rudos como la piedra.
El nuevo espíritu se plasmó en la aparición de numerosos temas patrióticos. El más destacado de todos es el relieve de La Marsellesa, que representa la defensa de la República francesa en 1792.
La Pintura Romántica
Fue un movimiento eminentemente pictórico, en el que se distinguen cinco rasgos clave:
- La diversidad, opuesta a la uniformidad, y la exaltación del individuo y de las tradiciones.
- La aspiración a la libertad individual y nacional, que plasmó los ideales de las revoluciones burguesas de la época.
- El historicismo como búsqueda de las raíces nacionales en el pasado, especialmente en la Edad Media.
- La comprensión de la naturaleza desde una óptica sentimental y religiosa.
- Predilección por lo exótico y lo imaginario, lo que comportó un interés por el mundo musulmán del Norte de África y por la cultura oriental.
El movimiento romántico se concretó en dos grandes cambios respecto al período anterior:
- Un mayor movimiento que recuperó el dinamismo en las composiciones mediante líneas curvas y diagonales.
- La expresión del color y la luz, con el uso de colores brillantes, aplicados con pinceladas sueltas y pastosas que llenaron los cuadros de luminosidad.
El Realismo: Una Mirada Objetiva a la Realidad
Orígenes y Características del Realismo
El Romanticismo fue desplazado por un nuevo movimiento cultural: el Realismo. Este cambio tuvo su origen en diversas causas clave:
- El fracaso de las revoluciones de 1848, que puso fin a muchas de las ilusiones y esperanzas que habían inspirado al movimiento romántico y su visión idealizada de la sociedad y el progreso.
- El avance de la industrialización, que dejó al descubierto enormes contradicciones y mostró que también en el nuevo sistema existían trabajo infantil, explotación, etc.
- El avance de la ciencia en el siglo XIX, que impuso la observación y la descripción como método para conocer la realidad. Los artistas se vieron influidos por esas nuevas corrientes y se orientaron hacia una estética más realista.
Los artistas realistas se interesaron por conocer la realidad concreta de su época y describirla fielmente.
La Escultura Realista
La estética y los ideales realistas influyeron en el terreno escultórico. Se impuso una mayor voluntad de perfeccionismo en la captación del detalle, tanto en los rostros como en los cuerpos.
Al margen del retrato, los escultores realistas mostraron especial preocupación por temáticas relacionadas con cuestiones sociales. También tuvieron mucho éxito los retratos de personajes destacados y los grupos escultóricos.
Los escultores realistas más relevantes fueron el francés J.B. Carpeaux y el belga Constantin Meunier.
La Pintura Realista: Un Enfoque Fotográfico
La característica más importante del Realismo fue la voluntad de retratar la vida cotidiana y los problemas sociales de la industrialización, tratados de un modo objetivo, sin recurrir a la idealización ni a los temas pintorescos de etapas anteriores.
Los pintores realistas buscaron representar una escena de una manera verídica, objetiva e imparcial. En este sentido, la aparición de la fotografía en 1839 influyó en la composición de los cuadros y propició la creación de encuadres similares a los de una instantánea fotográfica.