El Romanticismo: Contexto, Características y Autores Clave en España

Contexto Histórico y Cultural del Romanticismo

El Romanticismo fue un movimiento cultural y político que se originó en el Reino Unido y Alemania a finales del siglo XVIII. Surgió como una reacción contra el racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, y se desarrolló principalmente durante la primera mitad del siglo XIX. Este movimiento promovió una nueva forma de concebir el mundo, basada en la defensa del conocimiento irracional y la intuición para comprender el universo, en oposición al conocimiento racional predominante en el siglo XVIII.

Contexto Histórico y Social

• La Revolución Francesa (1789) provocó una profunda crisis que llevó a la paulatina liquidación del Antiguo Régimen.
• Consolidación de la burguesía y aparición del proletariado.
• Reinados absolutistas (Fernando VII en España).
• Aparición de los nacionalismos.

Características del Romanticismo

1. Individualismo y Subjetivismo: El romántico se enfoca en su interior, sus sentimientos y emociones, en contraste con la razón neoclásica.
2. Búsqueda de la Libertad: Los héroes románticos son prototipos de rebeldía (Don Juan, Prometeo), al margen de la sociedad. En política, defienden el liberalismo frente al despotismo ilustrado.
3. Originalidad frente a la Tradición Clasicista: Los autores románticos rompen con las normas y tradiciones culturales, como las tres unidades aristotélicas y la unidad de estilo (mezclando prosa y verso; tragedia y comedia), y revolucionan la métrica.
4. Fuerte Tendencia Nacionalista: Auge del estudio de la literatura popular y las literaturas en lenguas regionales, como la Renaixença o el Rexurdimento.
5. Renovación de Temas y Ambientes:
   • Sentimientos Personales: El amor se concibe como una pasión irresistible que lleva a un destino trágico, siendo una fuente de frustración y desengaño. El pesimismo surge de la frustración del yo romántico ante la realidad.
   • Escapismo: El poeta romántico se evade de la realidad que no le gusta, en el espacio y en el tiempo. Otra forma de huida es la fantasía, el sueño o el misterio. La forma extrema de huida es el suicidio.
   • Presencia de lo Sobrenatural: Se manifiesta como el poder terrible de Dios, la presencia del más allá, de los muertos que vuelven a la vida.
   • Naturaleza Dinámica: El paisaje se identifica con los estados de ánimo del autor. Abundan los fenómenos naturales violentos y los paisajes nocturnos, silenciosos y solitarios.
6. Dramatismo: Intensidad emocional, buscando escenas con una manifestación desgarrada de los sentimientos.
7. Este dramatismo se refleja lingüísticamente en la función expresiva, con abundancia de exclamaciones, interjecciones, interrogaciones retóricas, apóstrofes y frases con puntos suspensivos. Los escritores románticos utilizan recursos literarios que subrayan lo expresado.

El Romanticismo en España

La ideología romántica tuvo precedentes en los ilustrados españoles, como las Noches lúgubres de José de Cadalso, o en figuras disidentes del exilio, como José María Blanco White. Sin embargo, el lenguaje romántico tardó en ser asimilado debido a la situación político-social, especialmente durante la época absolutista de Fernando VII. La poesía del romántico liberal está representada por la obra de José de Espronceda, y la prosa por la figura decisiva de Mariano José de Larra. Un romanticismo conservador lo encarnan José Zorrilla, poeta y dramaturgo, autor del Don Juan Tenorio, y el Duque de Rivas. Un Romanticismo tardío, más íntimo, aparece en la segunda mitad del siglo XIX, con la obra de Bécquer y Rosalía de Castro.

Características de la Lírica Romántica: Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro

Se distinguen dos tipos de poesía:

• Poesía Narrativa: De tono heroico, sus temas provienen de la tradición, la historia o la leyenda, y rehabilita el romance. En tercera persona, describe el tiempo y el lugar de los acontecimientos que narra. Destacan el Duque de Rivas y José de Espronceda.
• Poesía Lírica: Más breve que la narrativa, en ella confluyen los conflictos interiores del poeta. Sobresalen Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro. Los nuevos poetas líricos destacan por la libertad en el uso de versos de variadas medidas y de estrofas.

José de Espronceda

José de Espronceda (1808-1842) tuvo una vida corta pero intensa: conspirador adolescente, exiliado en Londres, seductor y revolucionario. De formación clásica, se convirtió en el mayor exponente de la nueva poesía lírica. La canción del pirata y El mendigo son ejemplos de su lírica romántica, con héroes orgullosos y marginados. El estudiante de Salamanca es un ejemplo de poesía narrativa, y El diablo Mundo, una obra incompleta, trata sobre la juventud perdida, la inocencia y las diferencias sociales.

Gustavo Adolfo Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) nació en Sevilla y quedó huérfano muy pronto. Se instaló en Madrid y comenzó a publicar prosas y artículos. A los 21 años contrajo tuberculosis. Fue despedido de un cargo burocrático y se separó de su esposa. Tras perder el manuscrito de un libro de poemas, los reescribió. Su temprana muerte dejó esos poemas, conocidos como Rimas, en manos de sus amigos. Su poesía es sincera y desnuda, con gran sonoridad y musicalidad. Las Leyendas de Bécquer son 22 relatos cortos con un fuerte componente espectral y misterioso.

Rosalía de Castro

Rosalía de Castro (1837-1885) nació un año después que Bécquer. Hija de un sacerdote y una hidalga pobre, comenzó publicando en gallego. Sus Cantares gallegos (1863) reflejan el dolor de la emigración y la nostalgia de la tierra. En Follas novas aparecen elementos románticos como la fascinación y el temor ante lo desconocido, y la tristeza existencial, como en "Negra sombra". Rosalía rompió con su lengua materna y publicó su último libro en castellano, En las orillas del Sar.