Romanización de Hispania: Etapas, División Territorial y Factores Clave
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La Romanización de Hispania: Un Proceso de Conquista y Transformación
Por romanización entendemos el proceso de conquista e imposición de los principios de administración, cultura, organización social y autoridad militar a los pueblos que habitaban la Península Ibérica por parte de Roma. Fue un proceso largo e implacable que comenzó cuando los romanos derrotaron a los cartagineses (hacia el 206 a. C.), y que no terminará, oficialmente, hasta el sometimiento de los pueblos cántabros y astures en el 19 a. C.
Etapas de la Conquista Romana de la Península Ibérica
El proceso de conquista peninsular se divide en cuatro etapas:
- Primera etapa (218 - 206 a. C.): Sometimiento de la presencia cartaginesa en la costa suroriental.
Cneo Escipión desembarca en la ciudad aliada de Ampurias para cortar los suministros de la ofensiva de Aníbal. Tras convertir Tarraco en base de operaciones, Cneo y su hermano Publio recuperan Sagunto (214 a. C.). P. Cornelio Escipión, El Africano, conquista Carthago Nova (209 a. C.) y funda Itálica (la actual Santiponce, en Sevilla), un primer núcleo urbano para alojar a los veteranos.
- Segunda etapa (206 - 133 a. C.): Primeras sublevaciones y grandes guerras celtíberas y lusitanas.
Avance por el valle del Ebro y primeros focos de resistencia ibera. Escipión somete a los ilergetes de Indíbil y los ausetanos de Mandonio (205 a. C.). Guerra contra los lusitanos (155-153 a. C.), quienes, movidos por la escasez de cultivos y traicionados por el pretor Sulpicio Galba, organizaron un pequeño ejército que puso en graves aprietos a Roma hasta que se sobornó a unos lugartenientes de Viriato para que lo asesinasen. Guerras celtíberas que terminaron con el asedio y rendición de Numancia (133 a. C.). A partir de aquí, Roma domina toda la meseta y se fija la frontera en el río Duero.
- Tercera etapa (82-44 a. C.): Guerras civiles del siglo I a. C.
Guerra de Sertorio, antiguo gobernador de la Hispania Citerior, quien fracasa en su intento de secesionar la Península con el apoyo de lusitanos y celtíberos (82 - 72 a. C.). Guerra civil entre César y Pompeyo (49 - 44 a. C.). Tras la campaña de Ilerda (49 a. C.), las tropas pompeyanas se rinden al ejército de César.
- Cuarta etapa (29 - 19 a. C.): Campaña contra cántabros y astures.
Tras la instauración del Principado, Augusto decide completar la conquista de la zona al norte del Duero por motivos propagandísticos y económicos (la riqueza de El Bierzo). Durante los primeros años, el emperador dirige en persona o desde Tarraco las operaciones con la ayuda de su consejero personal, Agripa, quien promueve la fundación de Emerita Augusta (Mérida) para los veteranos y somete definitivamente a las tribus más belicosas.
División Territorial de Hispania
- Época republicana: Se dividió en dos provincias: Hispania Citerior, cuya capital fue primero Carthago Nova y después Tarraco, e Hispania Ulterior, con capital en Corduba. Al mando había un gobernador con plenos poderes, el procónsul o propretor.
- Época de Augusto: Se reorganizó en tres provincias: Tarraconensis y Lusitania.
- Época de Diocleciano: Se produjo una nueva reorganización, pero el texto original no proporciona detalles completos.
Factores Clave de la Romanización
- El ejército: Fue el principal agente en la construcción de obra pública y en la transmisión de la lengua latina.
- El fomento de la vida urbana: Se promovió como espacio donde la población autóctona se impregnaba de la cultura romana. En el foro y en las calles se utilizaba la lengua latina, se estudiaba en la escuela, se practicaba el culto oficial, se beneficiaba de servicios públicos y se asistía a espectáculos.
- La lengua latina: Era indispensable para las relaciones comerciales y sociopolíticas con los romanos.
- El derecho de ciudadanía: Otorgado de manera individual, se ofrecía como recompensa por brindar ciertos servicios al Estado o para atraer a las familias indígenas poderosas, aunque también se concedía a un municipio entero.
- La red viaria: Facilitó las relaciones de las ciudades y los pobladores de Hispania entre sí y con Roma. Las principales calzadas eran:
- La Vía Augusta, que llegaba hasta Gades procedente de Roma.
- La Vía de la Plata, de Emerita Augusta hasta Asturica Augusta (la actual Astorga).
- La Vía XXII, que unía Asturica con Tarraco.