Del Románico al Gótico: Evolución de la Arquitectura, Escultura y Pintura en Europa y España
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Arquitectura Románica
La iglesia románica se caracteriza por el uso de la piedra como material de construcción. Adopta la planta de cruz latina, con la nave central más ancha que las laterales y uno o más ábsides en la cabecera. La nomenclatura de los distintos espacios del templo hace referencia a las partes del cuerpo en la cruz, y las cabeceras se orientan hacia el este. La nave central se cubre con bóvedas de cañón sustentadas por arcos fajones, y las laterales con bóveda de arista. Se apoyan sobre muros y pilares, y la separación se realiza por arcos de medio punto doblados. El pilar es cruciforme o compuesto. Las bóvedas conllevan mucho peso, por lo que se usan grandes contrafuertes en el exterior del edificio. Los ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera y el crucero con cúpula, que queda al exterior del cimborrio. Esta solución permite el paso del cuadrado de la planta del crucero, que conforma los cuatro puntos cardinales, a la cúpula, que imita la esfera celeste y hace referencia a Dios. La iluminación interior es escasa. El interior se decora con pinturas murales y destacan las grandes portadas esculpidas.
La Iglesia de Peregrinación
Comenzó la costumbre de peregrinar a los lugares donde se conservaban las reliquias de Jesucristo y los santos. Los más venerados fueron el Santo Sepulcro de Cristo en Jerusalén, la tumba de San Pedro en Roma y Santiago de Compostela. Era necesaria una iglesia grande para permitir la acogida de mucha gente. Al modelo de planta de cruz latina se le añade una cripta subterránea bajo el altar, donde se exponen las reliquias. Se construyen absidiolos. La girola constituye una prolongación de las naves laterales que rodean los brazos del transepto y también suelen tener una cabecera muy desarrollada. Sobre las naves laterales se sitúa una tribuna que aloja a los peregrinos.
El Monasterio
En el siglo X se produjo una renovación de las órdenes monásticas, agentes indispensables en la unificación de los modelos constructivos y en la difusión del Románico. Fueron importantes centros culturales, ya que poseían bibliotecas y talleres donde se creaban miniaturas. También eran un centro económico, pues explotaban las tierras para abastecer a los monasterios. Para construirlos, elegían lugares apartados en la naturaleza, para facilitar la meditación, con abastecimiento de agua. Eran recintos amurallados. La abadía de Cluny sirvió de modelo para los monasterios que se construyeron posteriormente en Europa.
Partes del Monasterio
- Claustro: patio cuadrangular con galerías de columnas en sus cuatro lados.
- Iglesia: espacio cuadrangular construido en la parte este del claustro y accesible desde él.
- Sala capitular: espacio cuadrangular construido en la parte este del claustro, accesible desde él. Aquí se reunían los monjes para leer.
- Refectorio: comedor de los monjes.
- Dormitorio: espacio donde dormían en común los monjes.
- Escritorio y biblioteca: aquí copiaban e iluminaban los manuscritos los monjes.
Arquitectura Románica Española: 3 Periodos
- Primer Románico: entró por Cataluña, pues mantenían relación con Francia e Italia. Son construcciones generalmente sobrias, con sillería pequeña, elevadas torres y decoración con arcos ciegos.
- Románico Puro: se encuentra a lo largo del Camino de Santiago (peregrinación).
- Románico Tardío o Hispano: va tomando influencias de las distintas zonas en las que se desarrolla, con diferentes escuelas:
- Galicia: la Catedral de Santiago se mantuvo como modelo a seguir.
- Zona Castellano-Leonesa: San Martín de Frómista marca la pauta.
- Cataluña: se mantienen las características del primer Románico, fusionadas con las europeas, francesas y lombardas.
Comentario: Colegiata de San Vicente (Barcelona)
Hacia 1040, en Barcelona. Planta basilical de 3 naves con nártex, transepto y 3 ábsides. La separación entre las naves se realiza mediante arcos doblados de medio punto que apoyan en pilares compuestos. La nave central está cubierta con bóveda de cañón sobre arcos fajones, los laterales se cubren con bóveda de arista. El crucero tiene cúpula sobre trompas. La decoración interior es sobria y la exterior tiene distintos volúmenes de naves, cimborrio, ábsides y transepto, que están realzados por vanos, arquerías y bandas lombardas en los muros.
Comentario: Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia)
Autor desconocido, hacia el 1066, en Palencia. Planta basilical, 3 naves con transepto alineado, 3 ábsides en la cabecera. Las naves se cubren con bóveda de cañón y arcos fajones, y el crucero con cúpula sobre trompas. El exterior presenta transepto y ábside escalonados, cimborrio octogonal y 2 torres circulares. Decoración románica, con ventanas abocinadas.
Comentario: Catedral de Santiago de Compostela
Planta de cruz latina con 3 naves, prolongándose las laterales en los brazos del transepto, y con una espaciosa girola con ábsides radiales. Nave central con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones y las laterales con bóveda de arista. La separación de las naves se hace con arcos de medio punto. Sobre las naves laterales se construyó la tribuna. No tiene claristorio, pero recibe la luz por ventanas exteriores. La peculiaridad de la catedral es la solución dada para cubrir la girola: la bóveda de arista es la que cubre espacios cuadrados.
Escultura Románica
Escultura en Portadas y Capiteles
La escultura se centra en las portadas de las iglesias, como un acceso triunfal a la casa de Dios. Sus características son la supeditación a la arquitectura y la adaptación de las formas al marco. Tanto los capiteles como los elementos que componen las portadas tienen formas determinadas, lo que resulta en una escultura que aparece distorsionada. Los relieves son planos en un primer momento. Se caracterizan por frontalidad, hieratismo, esquematismo, simetría, jerarquización, tendencia al horror vacui y el tratamiento de la policromía, que le confería un carácter expresivo. Los temas están relacionados con la llegada del fin del mundo. Los aspectos simbólicos incluyen la serpiente y la sirena. Las escenas más representadas son el Apocalipsis con el Pantocrátor, el Juicio Final y la Ascensión. En los capiteles aparecen narraciones del Antiguo y Nuevo Testamento.
Escultura Exenta
Temas representados: Cristo crucificado y la Virgen con el Niño. Crucifijos: Cristo aparece con 4 clavos, en posición frontal, sin mostrar sufrimiento. A veces se representa vestido y con corona. La Virgen: sentada en un trono y sobre sus rodillas el Niño, que suele aparecer bendiciendo. Características: hieratismo, inexpresividad, simetría y frontalidad.
Pintura Románica
Características de la Pintura Románica
Función religiosa. La pintura está supeditada a la arquitectura. La técnica es el fresco. Adaptación al marco, se mantiene la jerarquización de los espacios y de las figuras. Hay una tendencia a la abstracción y al esquematismo. Las figuras son planas, la anatomía se plasma de forma somera. Las figuras aparecen de frente, con escaso movimiento y sin relación entre ellas. El horror vacui hace que todos los espacios se cubran de pintura. Las composiciones suelen ser simétricas.
Representación de las Imágenes
Las imágenes se representan sobre fondos planos, sin intención de profundidad. Un trazo negro grueso perfila y marca los detalles.
Pintura sobre Tabla: Frontales de Altar
Los frontales son tablas rectangulares con escenas pintadas que se colocaban delante del altar. Solían tener pinturas relacionadas con los santos. El frontal se divide en secciones.
Arquitectura Gótica
A mediados del siglo XII surge en la Isla de Francia un nuevo estilo, el Gótico, que rompe con la tradición del Románico. El Gótico se extendió desde los alrededores de París al resto de reinos europeos. Su duración abarcó desde mediados del siglo XII hasta principios del siglo XVI.
El Nuevo Sistema Constructivo Gótico
El sistema constructivo empleado por la arquitectura gótica diferenció las nuevas construcciones del estilo románico. Frente a la pesadez y el predominio de la masa sobre el vano, surgieron construcciones casi etéreas, donde los vanos ganaron terreno gracias al sabio empleo del equilibrio de empujes y fuerzas.
Elementos Fundamentales de la Arquitectura Gótica
El empleo del arco apuntado, formado por dos segmentos de circunferencia que se apoyan y apuntalan mutuamente. El arco de medio punto utilizado en la arquitectura románica resultaba muy pesado y ejercía empujes de forma vertical. El cruce de dos arcos apuntados forma una bóveda de crucería. Los arcos quedan visibles y reciben el nombre de nervios. Además de estos nervios, la bóveda se apoya sobre dos arcos formeros y sobre dos arcos fajones. Los espacios entre los nervios se rellenan con material de construcción y se llaman plementería. Las bóvedas de crucería aumentan el número de nervios y se van complicando, originando bóvedas estrelladas. Se diversifican los tipos de arcos, siendo el carpanel, el escarzano y el conopial los más utilizados junto al apuntado. Los nervios de la bóveda se prolongan por el muro y los pilares. Los nervios reciben el nombre de baquetones.
El pilar compuesto ya no tiene capiteles independientes por cada columna adosada. Mientras los empujes verticales son absorbidos por los baquetones, los laterales se llevan al exterior a través de los arbotantes. Se trata de arcos rampantes que nacen en la parte superior de la nave central y, pasando sobre las naves laterales, se apoyan en contrafuertes. Al mismo tiempo, para evitar que los contrafuertes se desplacen lateralmente debido a los empujes recibidos por los arbotantes, se asientan y estabilizan verticalmente mediante pináculos, una especie de pilar piramidal. Para desaguar los tejados, los arbotantes están acanalados en la parte superior y expulsan el agua a través de gárgolas. Al no recibir prácticamente descargas, los muros pueden ser delgados e incluso horadarse por completo con grandes ventanales. El grueso muro románico ahora se ha hecho transparente y se ha desmaterializado. Las iglesias góticas reciben gran cantidad de luz teñida por las vidrieras, unido a la altura de las naves y a la sensación de verticalidad, origina unos interiores de enorme espiritualidad y simbolismo.
Los Edificios Religiosos Góticos
Con el resurgimiento de las ciudades a partir del siglo XIII, la catedral se convirtió en el edificio emblemático de la arquitectura gótica.
Características Comunes de los Templos Góticos
La planta sigue el modelo de cruz latina con tres o cinco naves. El transepto ahora se sitúa hacia el centro y sus brazos no son tan largos como en el Románico. El ábside tiene girola, aunque es un elemento de las iglesias de peregrinación, fue adoptado por las grandes catedrales góticas. Alrededor de la girola se abren capillas radiales. El ábside de planta circular de las iglesias románicas ahora es poligonal. En el interior del templo, el paramento de la nave está dividido en niveles. El primero corresponde a las arcadas, sobre estas se sitúa el triforio. Las galerías se han reducido a un simple pasillo superior o incluso han desaparecido. En la parte superior aparece el claristorio, con grandes ventanales con vidrieras en las que se despliegan amplios programas iconográficos. En la nave central encontramos el coro. Tanto en los pies del templo como en los brazos del transepto encontramos grandes fachadas monumentales. Las portadas tienen arcos apuntados y abocinados y reciben decoración en las arquivoltas, tímpano, jambas y parteluz. Sobre la puerta central hay un rosetón. Sobre las puertas laterales se levantan dos torres campanario rematadas por agujas, como el cimborrio. Toda la superficie de la fachada recibe decoración: gabletes sobre las puertas, galerías de arcos ciegos y calados, estatuas y finas tracerías. Todo en la catedral gótica contribuye a crear un efecto de verticalidad y dinamismo.
El Gótico Francés
Como la arquitectura gótica nació en Francia, en sus obras encontramos las características principales del estilo, así como los cambios que van surgiendo. En esta evolución podemos distinguir tres periodos: El primer periodo es el Gótico Inicial, que comprende la segunda mitad del siglo XII y coincide en el tiempo con el arte románico final. A esta etapa pertenecen los monasterios cistercienses de Císter y Claraval, y las catedrales de Laon. Durante los siglos XIII y XIV se desarrolla el Gótico Clásico, las formas son más esbeltas, los templos más altos y las vidrieras ocupan casi todo el muro. Destacan las catedrales de Chartres. El último periodo se denomina Gótico Flamígero y se despliega durante el siglo XV. Se caracteriza por la abundancia de decoración y por la aparición de arcos más complejos.
Inglaterra y Alemania
En Inglaterra se continúa construyendo edificios monumentales, al igual que ocurrió durante el Románico. Uno de los elementos más característicos del gótico inglés son las bóvedas de abanico en forma de cono invertido con molduras concéntricas. Alemania recibió gran influencia del gótico francés y las fachadas destacan por sus torres rematadas por altas agujas caladas.
El Gótico Mediterráneo
En la Corona de Aragón, el gótico, sobre todo la arquitectura, siguió una evolución diferente. La arquitectura en el Mediterráneo se caracterizó por la tendencia a la horizontalidad, la sobriedad decorativa influenciada por la orden del Císter y por la escasez de vanos en los muros. En Italia, la influencia de la Antigüedad clásica fue tan fuerte que el gótico francés no arraigó tan fácilmente como en otros países europeos.
La Arquitectura Gótica en España
En España hay que diferenciar claramente la Corona de Castilla y la Corona de Aragón. En la primera, las formas del gótico francés se absorben rápidamente, y en la Corona de Aragón se desarrolla una arquitectura más cercana a las formas del gótico mediterráneo.
Corona de Castilla
Durante el siglo XIII es en Castilla donde encontramos mayor número de catedrales: la Catedral de Burgos, la de Toledo y, a mediados de siglo, la Catedral de León. En el siglo XV, tras una etapa de crisis constructiva, el gótico flamígero aporta obras como la Catedral de Sevilla o la de Oviedo.
Corona de Aragón
Siguió unas pautas diferentes a las de Castilla. La arquitectura de su zona de influencia se caracterizó por la ausencia de elementos decorativos en los muros, la poca superficie ocupada por los ventanales, la construcción de capillas entre contrafuertes y la escasa diferencia de altura entre las naves para conseguir crear un espacio unitario. En el siglo XIV tomó el relevo en la construcción de catedrales y, después de la Catedral de Lérida, destacan la iglesia de Santa María del Mar y la Catedral de Barcelona, la Catedral de Gerona, la Catedral de Palma de Mallorca, entre otras.
La Arquitectura Cisterciense
El ideal de vida monástico creado por la Orden del Císter dio lugar a un tipo de arquitectura característico. Fue un arte austero, por lo que los elementos constructivos están desprovistos de decoración. En los reinos de la Península se fundaron numerosos monasterios. Entre ellos destaca el de Santes Creus en Tarragona, que se consagró en 1238, aunque su construcción empezó hacia 1175. Sigue el modelo de planta ideal de un monasterio cisterciense, con la iglesia de cabecera plana y ábsides cuadrados.
La Escultura Gótica
El naturalismo es el rasgo más característico de la escultura gótica. Al contrario que en la escultura románica, ahora se intenta crear sensación de realidad. La escultura gótica sigue supeditada a la arquitectura. Las portadas monumentales concentran la mayoría de las obras. Las figuras que aparecen en las arquivoltas cambian de dirección: durante el Románico se disponían en sentido radial, ahora siguiendo la misma dirección del arco. Empiezan a esculpirse las sillerías de los coros, retablos y sepulcros. A los temas de tradición románica se unen otros relacionados con la humanización de la divinidad. En la anterior época se trataba de infundir temor a través de un Dios terrible e implacable en su justicia. Las representaciones de la Virgen con el Niño adquieren vida y alegría. Las figuras se comunican entre sí, dejando atrás el tema de la Virgen como mero trono de Dios. Cambia la apariencia de los crucificados: se representa a Jesús sufriendo en su cruz, el cuerpo no está rígido, se acorta el vestido que lo cubre y la corona de rey se sustituye por la de espinas.
La Escultura Gótica Europea
Mientras el modelo francés prácticamente se extiende por toda Europa, en Italia prevalece una fuerte influencia clásica. En Europa se diferencian a grandes rasgos tres etapas: En el siglo XIII se mantiene todavía cierta severidad a la vez que se busca la idealización de las imágenes. La segunda etapa se desarrolla durante el siglo XIV y recibe el nombre de Gótico Internacional. Se caracteriza por el amaneramiento de las figuras, que se alargan, y en ella predominan los trazados curvilíneos. En el periodo final, durante el siglo XV, el sentimiento de los personajes deriva hacia el patetismo y las imágenes son más voluminosas.
La Escultura Gótica Española
La escultura en España sigue las mismas pautas que en el resto de Europa. La característica principal es la búsqueda del naturalismo. En Castilla, la influencia francesa es más fuerte. La cronología es la misma que la europea, coincidiendo cada etapa con una centuria aproximadamente.
Siglo XIII
En este siglo trabajaron maestros franceses en las catedrales de Burgos y de León. En Burgos destaca la Portada del Sarmental y la Puerta de la Coronería. Mientras, en León realizaron la Puerta del Juicio y la Virgen Blanca de la fachada principal.
Siglo XIV
En este periodo destacan dos esculturas exentas: la Virgen Blanca de Toledo y Carlomagno de Gerona. En el primer caso, además de la típica curva marcada por el cuerpo, vemos la relación afectuosa entre la Virgen y el Niño. Carlomagno es obra de Jaume Cascalls, escultor del rey Pedro el Ceremonioso, y destaca por la fina labor en la que se muestran detalles como las venas de las manos, los zapatos de malla o los adornos de las vestiduras.
Siglo XV
La influencia franco-borgoñona y la flamenca se dejan notar en los escultores que trabajaron en la Península Ibérica. Guillem Sagrera realizó hacia 1420 el San Pedro de la Portada del Mirador de la Catedral de Palma de Mallorca. En el ángel de la portada de la Lonja de la misma ciudad, los pliegues se quiebran, los cabellos rizados aumentan en volumen y las alas totalmente desplegadas muestran su exuberancia. Gil de Siloé trabajó en Castilla durante las dos últimas décadas del siglo. Destaca por su excelente dominio de la técnica. Sus obras más sobresalientes las encontramos en la Cartuja de Miraflores, para la que realizó un retablo de llamativa estructura con un gran círculo central en el que se representa la Crucifixión. En la misma cartuja encontramos los sepulcros de Juan II e Isabel de Portugal y el del infante Alfonso, cuya calidad en la talla sobre alabastro nos habla de la gran pericia de Gil de Siloé.
La Pintura Gótica
Las principales características de la pintura gótica son la búsqueda del naturalismo, la humanización de la divinidad, la estilización de las figuras... Además, la pintura gótica aporta novedades respecto a la románica: se desarrolla la pintura sobre tabla frente al mural, puesto que los muros son translúcidos, ya no pueden albergar pinturas y se traslada a la tabla de madera. La desaparición de los muros en los edificios da lugar al desarrollo de la técnica de la vidriera. La profusión de la pintura sobre tabla se relaciona con el desarrollo de los retablos, que según el número de piezas que los componen reciben distintos nombres: dípticos, trípticos, polípticos... La estructura del retablo sigue un modelo establecido: se divide en calles, los elementos que separan las calles reciben el nombre de entrecalles. Aparece un conjunto de tablas más pequeñas llamado predela o banco. Todo está rodeado por el guardapolvo. Los cuerpos son las divisiones en sentido horizontal. La perspectiva apenas interesa a los pintores, por ello los cuadros suelen tener un fondo plano, normalmente de color dorado. Una técnica que se desarrolla es la grisalla, que se colorea. Según las zonas geográficas, podemos distinguir diferentes corrientes.
La Pintura Gótica Mediterránea
En Italia se mantuvo la pintura mural. Se distinguen claramente dos escuelas durante los siglos XIII y XIV: la escuela de Florencia y la de Siena. Ambas constituyen lo que se denomina pintura italiana del Trecento.
La Escuela de Florencia: Giotto di Bondone
La escuela de Florencia se define por el intento de crear sensación de tridimensionalidad a través de la perspectiva y el volumen. Su mayor representante es Giotto di Bondone. En la pintura de Giotto ya no vamos a encontrar representaciones simbólicas como en el Románico, sino una aproximación a la realidad basada en la observación natural. Intenta transmitir ilusión óptica de profundidad espacial y dota de sentimientos a sus personajes. Trabajó en la pintura mural de la Capilla de la Arena. Las diferentes escenas evangélicas que cubren la totalidad de los muros se distribuyen en marcos rectangulares que imitan mármoles.
La Escuela de Siena: Simone Martini
La escuela de Siena se caracteriza por la fusión de la influencia francesa con la bizantina. La Anunciación de Simone Martini es uno de los máximos exponentes.
La Pintura Gótica Flamenca
En el siglo XV se desarrolló en Flandes un tipo de pintura relacionada directamente con el auge de la burguesía. Se alcanzó un extraordinario realismo al representar hasta los mínimos detalles. Esa minuciosidad fue posible gracias al uso de la pintura al óleo. Es muy característico de los pintores flamencos realizar trípticos con puertas pintadas por las dos caras.
La Pintura Gótica en España
En la pintura gótica en los reinos hispánicos dominaban Europa en cada momento. Se pueden distinguir distintos periodos: El Gótico Lineal, que se desarrolla durante el siglo XIII y la primera mitad del XIV. La pintura se caracteriza por un marcado dibujo de línea gruesa que se rellena con color. El Gótico Internacional, que se caracteriza por el predominio de la línea curva, movimientos sinuosos, personajes estilizados y elegantes de aspecto cortesano y atención a lo anecdótico y los pequeños detalles. Gerardo di Jacopo está considerado como uno de los introductores de este periodo en la Península. En el siglo XV, con el estilo Hispano-Flamenco, la pintura gótica en España alcanzó un importante desarrollo.
Las Vidrieras Góticas
Con la llegada del Gótico, el arte de realizar vidrieras alcanzó un gran desarrollo. Durante el Románico se utilizaron vidrieras, pero estas eran de pequeño tamaño, ya que el predominio del muro impedía su desarrollo. Pero con la llegada del sistema constructivo gótico, los muros pudieron ser sustituidos por las vidrieras que permitían la iluminación del edificio. Los vidrieros eran tenidos en muy alta estima, llegándose a conservar el nombre de algunos de ellos. Las vidrieras se creaban usando vidrios de distintos colores que se unían mediante una rejilla hecha de plomo. Entre las vidrieras más importantes destaca el conjunto de la Catedral de Chartres y, en España, la de la Catedral de León.
La Pintura Hispano-Flamenca
Las influencias de la pintura flamenca llegaron a la Península gracias al intenso comercio entre España y Flandes. Estas relaciones dieron lugar a la importancia de pinturas realizadas por los artistas flamencos. Algunos pintores hispanos viajaron a Flandes para aprender de primera mano nuevas técnicas. De esta manera, la pintura hispano-flamenca asume todas las características desarrolladas por el estilo flamenco.