El Rol del Director y la Participación en Instituciones Educativas Modernas

Dimensiones del Rol del Director

Actualmente, existen dos papeles fundamentales en el ejercicio de la dirección:

• Rol Tradicional: Se caracteriza por la entrega a la enseñanza y la relación personal con los alumnos.
• Rol Innovador: Conlleva una apertura a las influencias profesionales externas. Se caracteriza por la iniciativa en comprometer su estatus con nuevas ideas, la tendencia a recoger propuestas, el compromiso con actividades educativas externas a la propia escuela y la coordinación de reuniones del personal implicado en la toma de decisiones.

Tareas del Director en la Sociedad del Conocimiento

Las tareas clave del director en el contexto actual incluyen:

1. Conocimiento de los hechos: Implica la previsión de la evolución externa.
2. Elección de los fines: Definición de políticas (orientaciones cualitativas) y objetivos (fines precisos en cifras y fechas).
3. Organización de los medios: Establecimiento de programas (estrategias y calendario de actuación) y presupuesto (dinero asignado a la acción).
4. Definición de responsabilidades de ejecución: Comunicación de objetivos y programas, y delegación de tareas.
5. Conducción de personas: Procesos de selección, formación, motivación y evaluación del personal.
6. Control: Adopción de medidas correctoras para asegurar el cumplimiento de los objetivos.

La Participación en las Instituciones Formativas

La participación en una institución consiste en intervenir a través de la planificación estratégica y de los servicios de ejecución de la propia institución. Una participación eficaz implica saber intervenir mediante la toma de decisiones.

Para que en una organización exista una auténtica participación del grupo, Gento (2001: 365-366) y Antúnez y Gairín (1996: 66) señalan que deben darse las siguientes condiciones:

• El grupo debe tener intereses comunes.
• Sus miembros deben mantener una actitud de respeto, tolerancia, pluralismo y libre expresión.
• Debe existir un reparto de tareas para lograr los objetivos comunes.
• Es necesaria la asunción de responsabilidad del grupo y la corresponsabilidad de sus miembros.
• Las decisiones deben ser colaborativas.
• Deben existir cooperación, coordinación, autoridad y democracia.
• Debe existir un marco de gratificación individualizada que recompense los esfuerzos individuales.

Estas reflexiones nos llevan a presentar diferentes niveles de participación en las organizaciones:

1. Información: Las decisiones tomadas en los órganos superiores se transmiten a los inferiores para que las conozcan.
2. Consulta: Un órgano sin poder decisorio propone a otro que sí lo tiene, propuestas acompañadas de razonamientos y justificaciones para que este último elija.
3. Delegación: Un órgano superior deja ciertas funciones en otro inferior para que las ejecute, pudiendo actuar este último.
4. Codecisión: La realización de una función es tarea compartida entre quienes tienen asignada tal responsabilidad.
5. Cogestión: Varios órganos intervienen no solo en la realización de una tarea o función, sino también en su diseño, proceso, evaluación y retroacción.
6. Autogestión: Constituye el máximo nivel de participación y responsabilidad. La capacidad de decisión es plena y no compartida.

La autonomía es un requisito de los proyectos institucionales y se vincula a ellos en la medida en que las instituciones ofertan a la sociedad su propia propuesta formativa. Por eso, cuando hablamos de autonomía, nos referimos a la autonomía pedagógica, económica, normativa y de gestión.

¿Cómo se aplica la participación en las instituciones educativas?

En la LOE (Ley Orgánica de Educación), su Título V está dedicado a la participación, autonomía y gobierno de los centros.

Participación de los Órganos Colegiados en las Instituciones

En una sociedad democrática, la participación de la población en la institución educativa se rige por modelos organizativos democráticos que asumen que el poder y la toma de decisiones deben ser compartidos entre los miembros de la organización.