Rodin: Impresionismo, Simbolismo y Expresionismo en la Escultura Moderna

Rodin: Un Puente entre Impresionismo, Simbolismo y Expresionismo

Clasificar a Rodin simplemente como impresionista no sería adecuado, ya que traspasó los límites de este estilo poniendo su arte al servicio de un programa simbolista. La escultura era un instrumento para su personal interpretación de la naturaleza. Funde la técnica impresionista con el simbolismo y el expresionismo. La luz y la técnica del modelado son impresionistas, pero el vigor de las formas dejan entrever también rasgos expresionistas.

Así, el efecto inacabado del material puede catalogarse de impresionista, la fuerte expresión del personaje de expresionista, y la enorme dimensión universal que adquiere la obra, de simbolista. Rodin dejó en la estatua un efecto como inacabado en el material, término italiano conocido como «non finito», en alusión a las numerosas obras inacabadas de Miguel Ángel, pero también a los grandes maestros impresionistas como Monet o Renoir, entre otros, que reflejaban rápidas pinceladas en sus lienzos para crear sus composiciones. Auguste Rodin rompe con los cánones de la escultura clásica aportando un nuevo giro en la concepción del monumento y la escultura pública (arte en el espacio público), concibiendo sus obras desde numerosos puntos de vista para explotar al máximo la expresividad del cuerpo humano. Por estos motivos, Rodin ha sido calificado en la historia del arte como «el primer moderno».

“El Pensador”: Origen y Significado

“El Pensador” fue concebido como la figura que había de presidir “La Puerta del Infierno” (de unos treinta metros de altura) y que representaría al poeta Dante mirando al infierno. Esta puerta iba a ser la entrada del Museo de Artes Decorativas de París. Tal y como hemos comentado, el edificio nunca se construyó y posteriormente “El Pensador” se mostró como estatua independiente.

Desligada de este proyecto inicial, Rodin creó a un hombre desnudo sentado sobre una roca en actitud pensativa, con la tensión muscular omnipresente en toda la obra.

Análisis de la Obra: Expresión y Técnica

La obra presenta a un hombre desnudo con los brazos, las manos y los pies desmesurados y en actitud reflexiva. La figura piensa involucrando todo su cuerpo en la acción (piensa con las manos, con el torso, con la espalda); todos sus músculos participan de este hecho, están en tensión por el esfuerzo y todo el cuerpo queda contagiado por esa acción reflexiva. Es, pues, un cuerpo vigoroso que expresa vida espiritual.

La escultura dibuja, por otra parte, una diagonal ascendente que finaliza en la cabeza inclinada hacia adelante, a la cual se añaden las direcciones diferentes de piernas y brazos. Además, es una escultura cerrada en sí misma; la mano izquierda descansa sobre la rodilla izquierda y la derecha sostiene la cabeza cerrando el gesto con el codo derecho apoyado también en la rodilla izquierda. Estas posiciones de las extremidades hacen que exista una multiplicidad de puntos de vista.

Aspectos Técnicos de la Escultura

Por lo que respecta a otras cuestiones técnicas, decir que se trata de una escultura exenta, realizada en bronce fundido cuyas dimensiones son 1’80 por 98 y por 1’45. Está poco pulida y esto provoca que en su superficie haya fuertes contrastes lumínicos que ayudan a transmitir la sensación de sufrimiento, inquietud y desgarro.

Por otra parte, la técnica que hace diferente a Rodin es la ejecución del molde. Lo hace con las manos y eso muestra imperfecciones y le da a la superficie del bronce una rugosidad que da más intensidad y fuerza a la escultura.