Rinotraqueítis Infecciosa Bovina y Diarrea Viral Bovina: Patogenia, Cuadros Clínicos y Transmisión
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Rinotraqueítis Infecciosa Bovina (IBR)
Esta enfermedad infectocontagiosa, que afecta principalmente a los bovinos, existe en Europa desde 1841 y en la actualidad tiene una amplia distribución mundial.
Etiología
El agente causal es el Virus Herpes Bovino tipo 1 (VHB-1), perteneciente a la familia Herpesviridae. No se han descrito variantes antigénicas, pero existen cepas más patógenas (tipo respiratorio) y cepas menos patógenas con patrones de restricción de ADN asociados a un tipo genital.
Patogenia
Los signos clínicos son consecuencia de la acción del virus sobre los sistemas respiratorio, genital, digestivo y nervioso, por lo que se describen cinco formas de presentación:
Forma Respiratoria
La más importante por su elevada morbilidad (50-100%), siendo la mortalidad del 1 al 3%. Se observa fiebre, anorexia, dificultad respiratoria, enrojecimiento de las mucosas nasales acompañado de secreción (clara al principio y luego mucopurulenta). En algunos casos, se acompaña de conjuntivitis (moderada o severa). El aborto puede ser elevado en hembras gestantes, presentándose junto a los signos clínicos o hasta tres o cuatro meses después.
Forma Genital
Caracterizada por enrojecimiento, edema y presencia de pústulas o úlceras mucopurulentas, tanto en la mucosa de la vulva como del pene.
Forma Ocular
Se observa inflamación y enrojecimiento de la conjuntiva, así como secreción ocular abundante (al principio clara y después mucopurulenta). Puede causar opacidad de la córnea y queratitis.
Forma Nerviosa
Asociada a meningoencefalitis, mayormente en terneros menores de 6 meses, ocasionando ataxia, movimientos frenéticos, salivación profusa, rechinar de dientes, postración y muerte.
Forma Digestiva
Afecta a terneros de una a tres semanas, causando fiebre, dificultad respiratoria y diarrea. Aparecen lesiones necróticas de color blanco en la mucosa del tracto digestivo. La enfermedad evoluciona de forma aguda con alta mortalidad.
Transmisión
La enfermedad se transmite por contacto directo, debido a las grandes cantidades de virus excretadas en las secreciones respiratorias, oculares y genitales de los animales enfermos. Asimismo, el lamido de los genitales, el coito y la inseminación artificial con semen contaminado contribuyen a la difusión de la enfermedad.
Diarrea Viral Bovina (DVB)
Esta enfermedad infectocontagiosa, descrita por primera vez en EE. UU. en 1946, tiene una amplia distribución mundial y su prevalencia serológica usualmente varía entre el 50 y el 90%.
Etiología
El agente causal es un Pestivirus (anteriormente clasificado como Togavirus), perteneciente a la familia Flaviviridae (anteriormente Togaviridae). Las cepas presentan variaciones antigénicas, siendo algunas citopatogénicas y otras no citopatogénicas.
Patogenia
Las infecciones por el virus de la DVB presentan diversas formas de manifestarse. En bovinos susceptibles e inmunocompetentes, la infección es subclínica o inaparente en el 70-90% de los casos. En el 10-30% restante, se manifiesta de forma moderada, observándose en el animal fiebre, depresión, descarga oculonasal y, ocasionalmente, erosiones o úlceras en la cavidad bucal. Puede presentarse diarrea con alta morbilidad y baja o nula mortalidad. Generalmente, afecta a animales entre seis meses y dos años de edad.
Cuando la infección ocurre en vacas gestantes, el virus alcanza el feto a través de la placenta, pudiendo ocasionar, dependiendo de la edad de gestación, su muerte, aborto o momificación.
La infección en bovinos inmunotolerantes y permanentemente infectados (condición asociada a la infección con cepas de virus DVB no citopáticas) ocasiona lo que se conoce como "enfermedad mucosal".
La enfermedad mucosal, generalmente, es de curso agudo; se caracteriza por hipertermia (40,5-41°C), depresión, debilidad, anorexia, salivación, caída de la producción de leche, emaciación, deshidratación, descarga nasal mucopurulenta, laminitis y necrosis del espacio interdigital.
La enfermedad mucosal puede convertirse en crónica en casos de bovinos que sobrevivan a la fase aguda, lo cual es poco frecuente. En estos casos se observa inapetencia, pérdida de peso y emaciación progresiva.
Transmisión
Generalmente, la transmisión ocurre por contacto directo, siendo la ingestión de saliva, secreción oculonasal, orina y heces que contienen el virus las principales rutas de infección. De manera similar, el semen y las secreciones uterinas también son vías de transmisión.