Revolución Industrial Textil: El Auge del Algodón en Gran Bretaña
Enviado por Chuletator online y clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 4,57 KB
El Desarrollo Industrial Británico: La Industria Algodonera
El Proceso de Cambio
Gran Bretaña, en la etapa preindustrial, era el primer país en producir manufactura de paño de lana, la cual compraban en estado semielaborado en España, la llevaban al gremio y terminaban el producto que luego sería exportado a Europa, obteniendo así el liderazgo del mercado. Sin embargo, la creciente demanda europea de indianas (telas de algodón) obligó a los británicos a adaptar su producción. Para ello, implementaron un arancel que penalizaba la entrada de indiana de la India, protegiendo así su propia producción de algodón. Además, buscaron obtener materia prima de algodón más barata, asegurar la demanda del mercado e implementar un proceso de mecanización para procesar la materia prima.
Esta industria experimentó un crecimiento significativo en los inicios de la Revolución Industrial debido a la creciente demanda, un mayor mercado británico, economías de escala y los elevados costes de producción del sistema a domicilio. El impacto de las innovaciones tecnológicas y la organización del trabajo transformaron el procedimiento de producción de telas.
Innovaciones Tecnológicas
Antes de la Revolución Industrial, la industria textil se organizaba mediante el Verlagssystem o Putting out system, un procedimiento que realizaba cada operación del sistema de forma dispersa, lo que encarecía los costes y el trabajo de elaboración de los tejidos.
Las principales innovaciones tecnológicas surgieron en Inglaterra gracias a la combinación de un artesanado cualificado, un efectivo sistema de patentes y empresarios emprendedores. Entre estas innovaciones destacan:
- Lanzadera volante de John Kay (1733): Permitía tejer más rápido.
- Spinning Jenny patentada por James Hargreaves (1768): Hilaba varios hilos a la vez.
- Water Frame de Richard Arkwright (1769): Movida por energía hidráulica, hilaba decenas de hilos a la vez.
- Mule Jenny patentada por Samuel Compton (1779): También movida por energía hidráulica, hilaba decenas de hilos a la vez.
- Maquinaria que hilaba sin intervención humana (1786) por Edmund Cartwright: Movida por energía hidráulica.
A finales del siglo XVIII, se incorporó el vapor como nueva fuente de energía. La máquina de vapor, ideada por James Watt en 1769 y perfeccionada posteriormente junto a Matthew Boulton, se acopló a las hilaturas y telares. La mecanización y el vapor se aplicaron primero en la industria del algodón por su resistencia a los movimientos de la máquina y, después de 1840-50, a la lana, el lino y la seda.
Con el aumento de la productividad, se transfirieron innovaciones de la industria química a la del algodón. Después de 1850, los tintes artificiales solucionaron el cuello de botella que originaba el uso de colorantes animales y vegetales.
El Sistema Fabril
La nueva maquinaria impulsó la transición del Verlagssystem al sistema fabril. Se crearon fábricas para albergar la maquinaria y se implementó una nueva organización del trabajo, ya que la producción del sistema a domicilio era incompatible con la nueva maquinaria. El sistema fabril aumentó la productividad, redujo los costes y precios de los tejidos de algodón, incrementó la demanda y provocó la crisis del Verlagssystem.
Esta crisis, junto con el cambio demográfico y la alta productividad en el sector primario, dejó sin trabajo a muchos campesinos que se dedicaban a la industria textil a domicilio. Surgió entonces el ludismo, un movimiento liderado por Ned Ludde en Gran Bretaña, que buscaba la destrucción de las innovaciones tecnológicas.
Economías de Aglomeración y Efectos de Arrastre
El crecimiento de la industria textil generó economías de aglomeración y efectos de arrastre sobre otras industrias. Las economías de aglomeración concentraron en un espacio reducido un gran número de actividades económicas:
- En las regiones textiles surgieron industrias auxiliares que proveían a la industria textil de inputs y medios de producción. Esto provocó un intenso proceso de urbanización que elevó la demanda de otros bienes industriales y desarrolló sectores como la construcción, el vidrio, las velas, el jabón, las bebidas y el papel.
- Se fomentó el crecimiento del transporte y otros servicios, aumentando la demanda de maquinaria y de buques.