La Revolución Industrial en Gran Bretaña
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Los Antecedentes de la Industrialización
En el siglo XVIII se produjeron cambios significativos en la economía de Europa occidental, especialmente en Holanda, el norte de Italia e Inglaterra. Este período presenció el inicio de la protoindustrialización, un sistema en el que las familias campesinas complementaban sus ingresos con el hilado o tejido de lana durante el invierno.
Inicialmente, este trabajo era autónomo, conocido como domestic system, donde las familias poseían la materia prima y las herramientas, vendiendo sus productos en el mercado. Posteriormente, surgió el putting-out system, en el cual un comerciante proporcionaba la materia prima y las herramientas, recogiendo la producción a domicilio a un precio fijo. Finalmente, se llegó a la concentración de trabajadores en fábricas, conocido como factory system, donde ya existía una clara distinción entre empresarios y obreros.
Gran Bretaña, Pionera en la Industrialización
Gran Bretaña contaba con una serie de ventajas que la convirtieron en la cuna de la Revolución Industrial:
Factores de la Industrialización Británica
- Gran imperio colonial: El dominio de las principales rutas marítimas comerciales y la importación de materias primas generaban grandes beneficios que se invertían en la banca y la industria.
- Expansión del comercio: La supresión de las aduanas interiores, el crecimiento demográfico y el enriquecimiento de las clases medias impulsaron el comercio interior y exterior.
- Estabilidad política y social: El buen funcionamiento de la monarquía parlamentaria favorecía los intereses comerciales y empresariales.
- Espíritu de innovación: La iniciativa privada en los negocios y las nuevas tecnologías impulsaron el desarrollo económico.
Las Revoluciones Agraria y Demográfica
B1. Las Transformaciones Agrarias
La revolución agraria fue un factor clave para el crecimiento industrial, proporcionando alimentos, mano de obra y capitales a la industria. Los empresarios agrarios, a su vez, demandaban productos industriales. Las principales características de esta revolución fueron:
- Cambios en la propiedad y explotación de la tierra: Las Leyes de "Cercamiento" privatizaron los terrenos comunales, perjudicando a jornaleros y campesinos pobres, pero dando lugar a una nueva clase de empresarios agrícolas innovadores y orientados al mercado.
- Cambios tecnológicos: Las mejoras técnicas, como mejores arados, trilladoras y sembradoras, aumentaron la productividad.
- Sistemas de cultivo: El sistema Norfolk, con su rotación cuatrienal que eliminaba el barbecho, incrementó la producción y permitió alimentar a una cabaña ganadera mayor, abaratando la carne y la leche. También se mejoraron las técnicas de drenaje y abonado. Como resultado, había más alimentos disponibles a precios más bajos, aunque los empresarios agrarios obtuvieron mayores ganancias.
Los Cambios Demográficos
La población de Gran Bretaña experimentó un crecimiento sin precedentes, pasando de 5 millones de habitantes en 1700 a 37 millones en 1900, a pesar de la emigración a América y otras colonias. Las causas principales fueron:
- Alta tasa de natalidad (+30%):
- Descenso continuo de la tasa de mortalidad (+10%): Esto se debió a la mejora de la alimentación, la sanidad y la higiene, impulsadas por las transformaciones agrarias, el acceso a agua potable, el uso de jabón y las vacunas.
Este período se caracterizó por un alto crecimiento natural, conocido como transición demográfica.
La Producción Industrial
El nacimiento de la industria moderna está ligado a la implantación del sistema de trabajo en fábricas. Este modelo concentraba en un mismo espacio el capital, los trabajadores (sujetos a una disciplina y un salario), las máquinas y las fuentes de energía (hidráulica y/o carbón). Los sectores textil y siderúrgico fueron los pioneros en adoptar este sistema.
Los Sectores Pioneros
- Textil algodonero: Este sector despegó a principios del siglo XVIII en Gran Bretaña gracias a la prohibición de importar productos similares.
- Máquina de vapor: A partir del siglo XVIII, la invención de la máquina de vapor por James Watt, que utilizaba el vapor generado por la combustión del carbón, revolucionó la industria.
- Industria siderúrgica: La demanda de hierro para la fabricación de maquinaria y la necesidad de carbón impulsaron la industria siderúrgica. Se desarrollaron los altos hornos y el carbón de coque, un mineral mucho más eficiente que también se empleaba en la iluminación y la industria química.
- Producción de acero: A mediados del siglo XVIII se logró producir acero a partir del hierro.