Revolución Estética y Arquitectónica: Del Espacio Renacentista a la Razón Ilustrada
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La Transformación del Espacio Renacentista: De la Verdad Absoluta a la Experimentación
El modelo establecido en el Renacimiento deseaba encontrar la “verdad” a través del conocimiento de la “realidad”. Esto se lograba mediante la “corrección”. Así, pues, maestros como Leonardo Da Vinci investigaron sobre el cuerpo humano hasta tal punto que se hicieron expertos en biología humana, convirtiéndose en los primeros anatomistas científicos.
Sin embargo, este modelo entró en crisis cuando los trabajos de Kepler sobre las leyes del movimiento de los planetas, junto con las aportaciones de Copérnico, Galileo y Newton, proporcionaron una nueva visión de la realidad física. Las órbitas que seguían los planetas ya no eran circulares, sino elípticas, lo que llevó a la arquitectura a desconfiar de las formas regulares y de la simetría total. Se inició así un mundo de experimentación en el que el modelo absoluto comenzó a verse relegado.
La Arquitectura Barroca: Ruptura y Nuevas Formas
Las composiciones arquitectónicas comenzaron a renunciar a su estatismo. La planta centrada entró en decadencia con transgresiones geométricas que alteraron su esencia monocéntrica. Fue sustituida por nuevas tipologías de plantas, como:
- El octógono de cuatro brazos.
- El octógono de cuatro ábsides.
- Formas ovaladas y elípticas que incluían dos focos.
- Combinaciones resultantes de la suma de varias geometrías regulares.
El mayor exponente de este nuevo estilo arquitectónico fue Borromini.
Innovaciones en la Pintura: La Perspectiva y la Temporalidad
En pintura, el efecto óptico cambió, distorsionando la geometría y perdiendo el límite. También destaca la obra de Borromini, "el Palacio Spada", donde la perspectiva crea una sensación de languidez. Se caracteriza por su planta trapezoidal, que fuerza la perspectiva fugada, el uso del claroscuro y la inclusión de dobles columnas aparentemente innecesarias, creando un espectáculo escenográfico. Existía un alto deseo de introducir la temporalidad en la percepción arquitectónica.
La Regulación de la Enseñanza de la Arquitectura: El Método Compositivo y la Academia Francesa
La Academia Francesa asentó sus raíces en el Antiguo Régimen de Luis XIII. Fundada en 1671, inició su actividad como lugar de encuentro entre los académicos designados por el rey para debatir problemas arquitectónicos. A partir de 1717, el sistema de conferencias pasó a convertirse en un curso formal teórico sobre los principios de la arquitectura y el conocimiento necesario para su práctica. Nació como lugar de discusión entre los más prestigiosos intelectuales, para conseguir el máximo conocimiento y la teoría más correcta, en plena Época de las Luces (siglo XVIII), caracterizada por una fe ciega en la razón.
El Sistema Academicista y el Racionalismo Ilustrado
Así, pues, se creó el “sistema academicista de composición arquitectónica”. Este sistema marcó el nacimiento del racionalismo moderno ilustrado.
Perdió fuerza la “ontología”, que estudiaba al ser humano como realidad trascendente del mundo, y cobró relevancia la “epistemología”, que trata del conocimiento como realidad inmanente del pensamiento.
Nuevas Teorías sobre la Belleza y la Subjetividad
Surgió una nueva concepción del mundo y nuevas teorías sobre la categoría de la belleza. El pensamiento del yo pensante abrió las puertas a la subjetividad y al relativismo, que perduran desde ese momento hasta el presente. Con este pensamiento se logró la superación del arte imitativo del Renacimiento.
Así, las impresiones, los sentimientos o el gusto pasaron a formar parte de los valores estéticos. Por ejemplo, la belleza fue definida por Claude Perrault, traductor de los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio, como una hermosura positiva y otra arbitraria. La positiva es la que por sí misma agrada necesariamente, y la arbitraria es la que no agrada por sí necesariamente, sino que el agrado depende de las circunstancias que la acompañan.