La Revolución Cantonal y el Fin de la Primera República Española

La Revolución Cantonal y la Crisis de la Primera República Española

La Revolución Cantonal fue un movimiento político y social de carácter localista que tuvo lugar durante la Primera República Española.

Causas de la Revolución Cantonal

• La impaciencia de los republicanos federales, que proclamaron cantones independientes en Valencia, Andalucía y Murcia.
• Acciones esporádicas de carácter social y violento que provocaron levantamientos en diversas localidades como Alcoy (donde, tras una huelga, mataron al alcalde), Sanlúcar de Barrameda, Barcelona, etc.
• Participación de internacionalistas (miembros de la Asociación Internacional de Trabajadores, AIT) en estos levantamientos.

Desarrollo y Fin del Cantonalismo

La generalización del cantonalismo evidenció la incapacidad del régimen para asegurar y salvaguardar el poder central. El 18 de julio de 1873, Pi i Margall dimitió, lo que supuso el fin de la república federal.

Le sucedió Nicolás Salmerón como presidente, quien buscó restablecer el orden y vencer al cantonalismo. Para ello, reprimió a la Internacional y a los cantones en Andalucía y Valencia con el ejército. Solo quedaron los cantones de Málaga y Cartagena.

Salmerón dimitió por no querer firmar una sentencia de pena de muerte. Le sucedió Emilio Castelar en septiembre de 1873, un republicano conservador unitario. Con Castelar se suspendieron las garantías constitucionales, se declaró el federalismo fuera de la ley, se disolvieron los Voluntarios de la Libertad y se restableció la estructura militar tradicional, con el objetivo de terminar la Guerra Carlista y la Revolución Cantonal. Su gobierno dio confianza en la gobernabilidad y un régimen de orden.

El Golpe de Pavía y el Gobierno de Serrano

La reapertura de las Cortes el 2 de enero de 1874 planteaba dos escenarios:

• Si Castelar no obtenía mayoría, el gobierno volvería a la república federal.
• Si Castelar continuaba, se acentuaría el conservadorismo.

Ante esta incertidumbre, la burguesía buscó el apoyo del capitán general de Madrid, Manuel Pavía, quien el 3 de enero de 1874 ocupó el Congreso, disolvió las cámaras y convocó a los dirigentes de los viejos partidos políticos para formar gobierno, nombrando presidente del mismo al General Serrano.

El gobierno de Serrano estuvo integrado por radicales y constitucionalistas. Este gobierno restableció el orden público tomando medidas de excepción, tales como:

• Disolución de las secciones de la Internacional.
• Limitación del derecho de asociación.
• Represión de los republicanos y sus órganos de expresión.

Intentó terminar con la Guerra Carlista y logró dominar el cantón de Cartagena. Sin embargo, el gobierno de Serrano carecía de apoyos sociales; los republicanos unitarios y el partido alfonsino no colaboraban. Además, internacionalmente la República estaba mal vista.

El Ascenso del Partido Alfonsino

Entretanto, el partido alfonsino iba ganando terreno y recibiendo a los tránsfugas (quienes se pasaban de otros partidos). Este partido había sido creado por Antonio Cánovas del Castillo, fundador del futuro Partido Liberal Conservador.

En 1874, los alfonsinos contaban con el apoyo social de:

• La burguesía catalana.
• La aristocracia madrileña.
• Círculos conservadores de ultramar (Cuba).
• La joven oficialidad del ejército.

El partido alfonsino se presentó a la sociedad como una solución a la inestabilidad y ofreció la posibilidad de una izquierda dinástica en el futuro reinado de Alfonso XII.