Retratos Históricos del Imperio Romano: Emperadores y Batallas Clave
Enviado por Chuletator online y clasificado en Latín
Escrito el en español con un tamaño de 4,68 KB
Figuras y Acontecimientos Clave del Imperio Romano
Lucio Catilina: Un Carácter Ambivalente
Lucio Catilina, nacido de noble linaje, poseía gran fuerza física y espiritual, pero su carácter era perverso y depravado. Su cuerpo soportaba la falta de comida, el frío y el insomnio por encima de lo que uno pueda creer. Espíritu audaz, taimado, versátil, fingidor y disimulador de cuanto quería; codicioso de lo ajeno, pródigo con lo propio, e inflamado de pasiones. Poseía bastante elocuencia, pero escasa sabiduría.
Estrategias Militares de Afranio y Petreyo
Tomada esta determinación, Afranio solicitó jinetes y tropas auxiliares de toda Lusitania: a los celtíberos, cántabros y a todos los bárbaros que habitaban hasta el océano. Una vez reunidas estas tropas, Petreyo se dirigió rápidamente junto a Afranio y decidieron, de común acuerdo, hacer la guerra junto a Lérida, aprovechando las ventajas estratégicas del lugar.
Alianzas y Suministros en Hispania
Entretanto, los oscenses y calagurritanos, que se habían unido con los oscenses, le enviaron legados y prometieron que cumplirían las órdenes. A estos les siguieron los tarraconenses, jacetanos y ausetanos, y pocos días después, los ilurgavonenses, que limitan con el río Ebro. Les pidió a todos estos que le ayudaran con el trigo.
El Trágico Destino de Antonio y Cleopatra
Antonio, después de repudiar a la hermana de Octavio, se casó con Cleopatra, reina de Egipto. Fue vencido por Augusto en la famosa y célebre batalla naval de Accio, lugar situado en el Epiro. Se escapó a Egipto y, habiendo perdido todo puesto que todos se pasaron a Augusto, se suicidó. Cleopatra soltó para sí un áspid y, con el veneno de esta, se quitó la vida.
Influencia Romana y Ciudades Cesáreas
Los escitas y los indios, para quienes anteriormente el nombre de romanos había sido desconocido, le enviaron regalos y legados. Fue tan afectuoso con los bárbaros que los reyes aliados del pueblo romano fundaron en su honor ciudades a las que llamaron Cesáreas, como en Mauritania por el rey Juba y en Palestina, que es ahora una ciudad famosísima.
El Reinado de Tiberio: Desidia y Crueldad
Tiberio gobernó el Imperio con gran desidia, grave crueldad, impía avaricia y vergonzosa lascivia. Pues en ninguna ocasión luchó él personalmente, sino que llevó las guerras por medio de sus legados. Este, a los 23 años de su reinado, cuando contaba 78, murió con gran alegría de todos.
Calígula: Tiranía y Excesos Imperiales
Le sucedió Calígula, el más criminal y pernicioso, y que incluso llegó a justificar las ignominias de Tiberio. Emprendió la guerra contra los germanos y, habiendo entrado en el territorio de los suevos, no hizo nada valiente. Mantuvo relaciones incestuosas con sus hermanas; de una incluso reconoció a una hija. Como se mostrara cruel contra todos por su enorme avaricia, lascivia y crueldad, fue asesinado en palacio a los veintinueve años de edad.
Nerón: La Decadencia y Crueldad Imperial
Le sucedió a este Nerón, quien deshonró y empobreció el Imperio Romano. Asesinó a una parte ilimitada del Senado, fue enemigo de todos los hombres buenos. Finalmente, se prostituyó con tanta desvergüenza que bailó y cantó en la escena con un vestido, como un tocador de cítara o un actor trágico. Incendió la ciudad de Roma para contemplar la representación de este espectáculo, tal como en otro tiempo había ardido Troya cuando fue tomada.
Trajano: El Emperador Conquistador y Constructor
Le sucedió Ulpio Trajano, nacido en Itálica, en Hispania, de familia más antigua que ilustre. Amplió a lo largo y a lo ancho las fronteras del Imperio Romano que, después de Augusto, había sido defendido más que aumentado. Reconstruyó ciudades más allá del Rin en Germania. Sometió a la Dacia después de vencer a Decébalo, y creó una provincia más allá del Danubio en estos campos.
El Legado Imperecedero de Trajano
Tan grato recuerdo de este se ha conservado que hasta en nuestros tiempos, en el Senado, no se aclama a los príncipes de otra manera sino diciendo: «Más afortunado que Augusto, mejor que Trajano». Hasta tal punto prevaleció en él la fama de su bondad que proporcionaba a los aduladores, o a quienes lo alababan verdaderamente, una ocasión de brillantísimo ejemplo.