Resumen de Mujercitas: La Evolución de las Hermanas March

Un Día de Patinaje y sus Consecuencias

Al día siguiente, Jo fue a patinar al hielo con Laurie, pero Amy los siguió. En un descuido, Amy se dirigió a la parte débil del hielo y cayó. Laurie y Jo la rescataron, y Jo se arrepintió profundamente de su comportamiento anterior hacia su hermana.

La Invitación de Meg y la Vanidad

Una amiga y su familia invitaron a Meg a pasar quince días con ellos, y ella aceptó. Estando allí, Meg se sintió acomplejada al ver sus cosas tan pobres y miserables comparadas con las de los demás. Incluso sus amigas sentían lástima por ella y le prestaban su ropa. En un baile, le prestaron un vestido azul que le quedaba muy apretado y escotado, pero que causaba sensación. Cuando bajó, Laurie estaba allí y ella le preguntó si se veía linda. Él le contestó que no, que no era la chica sencilla que él conocía. Meg, llena de vanidad, se enojó, pero después se disculpó y le pidió que no les contara nada a sus hermanas, a lo que él accedió.

El Club de las Cuatro y la Llegada de Laurie

Llegó la primavera y las cuatro hermanas formaron un club donde realizaban diferentes actividades: actuaban, leían y más. Un día, Jo propuso que Laurie se uniera, pero ni Meg ni Amy lo aceptaban, ya que era un chico. Sin embargo, Beth las hizo cambiar de opinión y, cuando finalmente lo aceptaron, él salió sorpresivamente del armario.

Un Campamento Revelador

Laurie fue invitado a un campamento e invitó a sus amigas, quienes aceptaron ir. Se divirtieron mucho y Laurie confesó que le gustaba Jo. Uno de sus amigos, Ned, confesó que le gustaba Meg.

El Verano y los Sueños de Futuro

Llegó el verano y ni Meg ni Jo iban a trabajar. Su madre las animaba a salir al aire libre. Un día, Laurie las siguió y estuvo con ellas todo el día. Comenzaron a hablar de lo que querían llegar a ser en el futuro. Jo contó que quería ser una gran escritora; Meg, vivir en una casa muy grande y tener mucho dinero para comprarse lo que se le antojara; Beth, quedarse en casa y cuidar de sus padres; Amy, ser pintora; y Laurie solo quería divertirse, aunque tendría que cuidar de su tío hasta que lo necesitara.

Un Telegrama Inesperado y la Enfermedad de Beth

Días después, llegó un telegrama avisando a la señora March que su esposo estaba grave y que debía ir a cuidarlo. Ella se fue apresuradamente. Sus hijas le escribían una carta a diario contándole lo sucedido.

Beth iba todos los días a ayudar a una familia pobre. Un día, le pidió a Meg que fuera a ayudarlos, ya que era mayor, pero ella le dijo que estaba muy cansada y que iría al día siguiente. Beth le pidió entonces a Jo que fuera, pero esta tampoco quiso, ya que estaba escribiendo. Así que Beth fue sola, ya que el niño de esa familia estaba muy enfermo. Cuando llegó, subió rápidamente y Jo fue a verla. Beth le contó que el niño tenía escarlatina y había muerto en sus brazos. Jo llamó a Hanna, su nana, quien le dijo que Beth también tenía escarlatina. Mandaron a Amy con su tía, Laurie fue por un doctor y Jo se quedó a cuidar de Beth.

Pasaron los días y Beth empeoró, así que llamaron a su madre. Sin embargo, para cuando llegó, Beth ya estaba recuperándose.

El Regreso del Señor March y el Cambio en sus Hijas

El señor March regresó de la guerra y observó que sus hijas ya no eran como antes: Jo era más femenina, Meg no era tan vanidosa, Beth ya no era tan tímida y estaba sana, y Amy no era tan egoísta. Estaba feliz de estar en casa y se comportaba como un hombre.

El Sacrificio de Jo

Para obtener dinero para el viaje, Jo se cortó la trenza, de la que siempre había estado tan orgullosa, y la vendió. Esto proporcionó suficiente dinero para que la señora March pudiera ir al lado de su esposo.