Restauraciones con Amalgama Dental: Procedimientos y Consideraciones Clave

Manipulación y Uso de la Amalgama Dental

En relación con la manipulación de la amalgama, debemos considerar varios factores: la selección del material, la velocidad de endurecimiento, la presentación y, por supuesto, las medidas preventivas relacionadas con el mercurio. El mercurio es un metal altamente volátil que puede causar enfermedades sistémicas significativas.

En algunos centros asistenciales todavía se utilizan paños blancos de lienzo. Sin embargo, no debemos manipular este material directamente con las manos. Para su inserción y colocación, se utiliza el portaamalgama, disponible en diversas formas, tamaños y materiales, incluyendo desechables y autodesechables. Algunos tienen una sola parte activa, mientras que otros poseen doble parte activa, con un extremo fino y otro grueso, ofreciendo así una amplia variedad de opciones.

Condensación y Sobreobturación de la Amalgama

Un aspecto crucial en la condensación es la sobreobturación. Es fundamental condensar y obturar toda la preparación, extendiéndose hacia oclusal. Este procedimiento elimina el mercurio residual, que puede afectar negativamente la aleación. Una alta concentración de mercurio disminuye las propiedades mecánicas del material. Por lo tanto, al condensar y realizar una sobreobturación hacia oclusal, eliminamos el mercurio residual. Posteriormente, durante el tallado, se elimina el exceso de la sobreobturación.

Pasos para una Restauración con Amalgama Exitosa

• Bruñido previo al tallado.
• Eliminación de excesos.
• Tallado inicial.
• Retiro de la cuña y matriz.
• Tallado propiamente dicho.
• Bruñido posterior al tallado.
• Chequeo de la oclusión.
• Acabado y pulido.

Devolución de Detalles Anatómicos y Bruñido Posterior

Para devolver los detalles anatómicos, se emplean instrumentos como el Hollembach, discoide, cleoide y el bruñidor 21B durante el tallado de la amalgama. Estos instrumentos ayudan a restaurar la anatomía completa del diente.

El bruñido posterior al tallado es esencial. Se realiza con bruñidores de bola más pequeños y con el bruñidor 21B para remarcar las fosas y fisuras que pudieron haberse borrado durante la limpieza final del tallado. Esta limpieza se efectúa con un rollo de algodón seco para eliminar completamente los excesos. Los objetivos de este proceso son:

• Disminuir el contenido de mercurio residual.
• Reducir la porosidad de la amalgama.
• Conseguir una superficie más lisa.
• Mejorar la adaptación marginal.
• Optimizar el sellado.

Consideraciones Finales

El correcto manejo de la amalgama dental, siguiendo los pasos de condensación, tallado y bruñido, es fundamental para lograr restauraciones duraderas y de alta calidad. La atención a los detalles y el uso adecuado de los instrumentos garantizan la salud y la satisfacción del paciente.