La Restauración Borbónica en España: Claves Políticas y Sociales del Siglo XIX

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La Restauración Borbónica en España: Pilares y Desafíos (1874-1931)

La Restauración Borbónica (1874-1931) fue un periodo crucial en la historia de España, caracterizado por la estabilidad política lograda a través de un sistema bipartidista y la pacificación de conflictos, pero también por la persistencia de prácticas electorales fraudulentas y el surgimiento de un incipiente movimiento obrero.

El Sistema Electoral de la Restauración: Fraude y Control

  • Encasillado: Acuerdo previo entre los dos partidos dinásticos (Conservador y Liberal) para repartirse los distritos electorales y asegurar la alternancia en el poder.
  • Pucherazo: Si el acuerdo no funcionaba o era necesario asegurar un resultado, se recurría a la manipulación electoral, incluyendo la falsificación de actas, la coacción o la inclusión de votos de personas fallecidas.

Para ello, era fundamental el papel de los caciques, personas con gran poder económico o político que controlaban una determinada circunscripción electoral. Este fenómeno se daba especialmente en zonas rurales, donde ejercían un fuerte control sobre los ayuntamientos y la población. A estas prácticas se sumaba una elevada abstención de los votantes, lo que facilitaba la manipulación.

Fin de los Conflictos Bélicos y Pacificación

Durante la Restauración, se logró poner fin a importantes conflictos bélicos que habían desestabilizado el país:

  • Tercera Guerra Carlista (1872-1876): Algunos dirigentes carlistas reconocieron a Alfonso XII. Además, el general Martínez Campos consiguió reducir los núcleos carlistas en Cataluña, Aragón, Valencia, País Vasco y Navarra. En 1876, Don Carlos se exilió, finalizando así la guerra. Con la derrota carlista, se abolió el régimen foral en las provincias vascas y Navarra, estableciéndose un sistema de conciertos económicos.
  • Conflicto con Cuba: Se finalizó el conflicto con Cuba con la firma de la Paz de Zanjón (1878), que trajo consigo una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud y la promesa de reformas políticas y administrativas para la isla. Sin embargo, el incumplimiento de estas reformas provocó el estallido de la Guerra Chiquita en 1879.

El Turno Pacífico y la Estabilidad Política

El turno pacífico, sistema de alternancia en el poder entre el Partido Conservador y el Partido Liberal, funcionó eficazmente durante décadas, proporcionando una estabilidad política sin precedentes. El Partido Conservador, liderado por Cánovas del Castillo, gobernó durante la mayor parte del reinado de Alfonso XII.

El Partido Liberal, liderado por Sagasta, tuvo su gran oportunidad tras la muerte del rey en 1885. Ante el temor de una desestabilización del sistema, se llegó al Pacto del Pardo (1885), un acuerdo entre Cánovas y Sagasta para mantener la monarquía y el sistema de turno. Este pacto dio lugar a un gobierno liberal que realizó importantes reformas, manteniendo algunos derechos y libertades establecidos en la Constitución de 1869.

El Surgimiento del Movimiento Obrero

A lo largo del siglo XIX, con el desarrollo de la industria, surge el movimiento obrero. La clase obrera industrial, inicialmente minoritaria, se concentró en ciudades como Madrid, Barcelona y Málaga. Las duras condiciones laborales impulsaron la creación de asociaciones de ayuda mutua. Sin embargo, el gran impulso del movimiento obrero llegó con la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), creada en Londres por obreros de distintos países con el objetivo de lograr el bienestar y la emancipación de la clase trabajadora.

Las ideas de la AIT llegaron a España en 1868, y en 1870 se creó la Federación Regional Española de la AIT (FRE de la AIT). La Restauración, con su carácter conservador y represivo, provocó que el movimiento obrero tuviera que operar en la clandestinidad durante sus primeros años, evolucionando posteriormente en tres vertientes principales:

Vertientes del Movimiento Obrero en la Restauración

  • Anarquismo: Se organizaron principalmente a través de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Sin embargo, la dura represión gubernamental y las divisiones internas llevaron a su declive. A pesar de ello, algunos grupos anarquistas practicaron el terrorismo, lo que provocó una legislación represiva en su contra. Finalmente, el anarquismo evolucionó hacia el anarcosindicalismo a principios del siglo XX.
  • Socialismo: Surge con un grupo de obreros de Madrid expulsados de la FRE, quienes, dirigidos por Pablo Iglesias, crearon el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879. Su objetivo principal era la transformación social, incluyendo la abolición de las clases. El PSOE llegó a tener su propio periódico (El Socialista), participó activamente en la Segunda Internacional y fundó las Casas del Pueblo y la Unión General de Trabajadores (UGT) en 1888. Ganó fuerza por su oposición a las guerras coloniales y al sistema de la Restauración.
  • Movimiento Obrero Católico: A finales del siglo XIX, también surgió un movimiento obrero de carácter católico, que buscaba la cooperación entre patronos y obreros, basándose en la doctrina social de la Iglesia (encíclica Rerum Novarum). Sin embargo, su impacto fue limitado hasta el siglo XX.

Declive del Sistema de la Restauración

Con la Restauración, España perdió la oportunidad de consolidar un sistema plenamente democrático. El surgimiento del Regeneracionismo, un movimiento intelectual y político que criticaba las deficiencias del sistema canovista y proponía reformas profundas, marcó el inicio de su declive. Este modelo, basado en el fraude y la alternancia pactada, finalmente colapsaría en 1931 con el fin de la monarquía y la proclamación de la Segunda República.

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