Responsabilidad Social Empresarial: Dimensiones, Grados y Relación con el Entorno

Grados de Responsabilidad Social

Según el Comité para el Desarrollo Económico de las Naciones Unidas, las responsabilidades, según el grado de aproximación de las organizaciones, pueden clasificarse en:

• Primaria: Relacionada directamente con la actividad principal de la empresa: producción de bienes y servicios, creación de empleos y contribución al crecimiento económico.
• Secundaria: Referida a las relaciones laborales, la prevención de accidentes, la información al consumidor y la conservación del medio ambiente.
• Terciaria: Dirigida a promover el cambio social a través de actividades artísticas, educativas, culturales, etc.

Dimensiones de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)

El Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE) define que un sistema de responsabilidad social debe abarcar las siguientes dimensiones:

• Valoración de empleados y colaboradores: Cumplimiento de leyes laborales, capacitación del personal, y fomento de un ambiente de trabajo positivo.
• Aportes al medio ambiente: Preservación de la naturaleza y minimización del impacto ambiental.
• Protección del cliente y consumidor: Proporcionando información precisa y transparente sobre los productos y servicios.
• Ética y transparencia: Integridad en la misión y valores de la empresa.
• Involucramiento de socios y proveedores: Extender las prácticas de RSE a toda la cadena de valor.
• Promoción de la comunidad: Apoyo a través de ayudas sociales y programas de desarrollo local.
• Compromiso con el bien común: Favoreciendo la lucha contra la corrupción y promoviendo la transparencia.

Interrelación de las Empresas con el Entorno

Las organizaciones mantienen una estrecha relación con su entorno, el cual influye y condiciona su accionar. Los principales ámbitos de interacción son:

• Estado: Las organizaciones están sujetas al régimen legal del lugar donde operan. Pueden ejercer presión para modificar situaciones que consideren injustas (despidos masivos, cierre de la empresa, etc.).
• Relaciones internacionales: Afectan a las organizaciones en diversos aspectos, especialmente en el comercio exterior. Ejemplos:
  • Barreras aduaneras: Restricciones impuestas por un país a la importación.
  • Sanciones económicas: Aplicadas por incumplimiento de acuerdos internacionales (pruebas nucleares, derechos humanos).
  • Subvención a la exportación: Beneficios otorgados por un país a sus productores para aumentar la competitividad (Dumping).
• Competidores: La competencia, aunque problemática, es un motor del sistema productivo. Impulsa a las empresas a innovar, mejorar productos y desarrollar estrategias.
• Sindicatos: Agrupaciones de trabajadores que defienden sus derechos e influyen en las organizaciones a través de la negociación de convenios colectivos de trabajo.
• Entidades intermedias: Comunidades religiosas, organizaciones de protección del medio ambiente, etc. Presentan inquietudes en favor de las personas y el medio ambiente.
• Modas y costumbres: Imponen hábitos de consumo que impactan en las organizaciones.

Actitudes, Valores, Hábitos y Creencias

Las actitudes de las personas están influenciadas por su formación, valores y principios, y repercuten en su conducta social. En el ámbito organizacional, la actitud es la predisposición de una persona para realizar o no una acción.

Componentes de la Actitud

• Afecto: Componente sentimental y emocional, formado por las enseñanzas, experiencias, etc.
• Cognición: Valores, ideas y principios que guían el razonamiento.
• Comportamiento: La acción resultante, influenciada por los afectos y la cognición.

Conceptos Relacionados

• Valores: Utilidad o importancia de las cosas o conceptos espirituales que sirven como base de la convivencia.
• Costumbres: Actitudes repetidas y observadas por un grupo humano de manera constante, como consecuencia de sus afectos, valores y convicciones.
• Creencias: Basadas en ideas religiosas, condicionan las actitudes y forman parte de la cultura.

Los directivos de las organizaciones deben incentivar al personal a través de diversas estrategias: capacitación gratuita, beneficios sociales, premios, etc., para fomentar actitudes positivas y un compromiso con los valores de la empresa.