Representación y Realidad: La Importancia del Corte en el Arte

Cómo Entendemos la Representación: El Corte

Una representación es, tal y como indica la propia palabra, volver a traer al presente algo que no está en el aquí y ahora.

Cabe destacar que una representación no es real, ya que lo real es aquello que sucede únicamente en el presente. Por ello, ninguna representación es más o menos real que otra; lo que sí puede ser es que una tenga mayor verosimilitud con la realidad que la otra. Este último dato es el que hay que resaltar, porque es esta apariencia de verdad la que lleva a la confusión con la realidad. Toda representación, por muy real que parezca, no es realidad, es una representación con un alto grado de parentesco a lo real.

Para que haya una representación, es indispensable que haya un corte. El corte separa y distingue un espacio de representación de la realidad.

El Corte en Diferentes Disciplinas Artísticas

Pintura

En la pintura, el corte es el marco que delimita la obra o, en caso de que no hubiese, los límites del propio lienzo.

Escultura

En el caso de la escultura, el corte estaría en el pedestal, que marca el final de este y el comienzo de la obra. Sin embargo, existen casos en los que es difícil diferenciar el corte y, por ello, identificar lo que es obra de lo que no. Como ocurre con algunos trabajos de Carl André, en concreto su obra Last Ladder.

Ejemplo de ello también serían algunos trabajos de Brancusi, en los cuales distinguir el corte en sus obras supone una tarea ardua, lo que lleva a no saber qué es representación y qué realidad. Ejemplo de ello es su obra Columna del infinito, en la que, al no distinguir claramente el corte, lleva a cuestionar si el conjunto es una superposición de pedestales o si toda esa columna es un pedestal y en su parte superior irá la obra. En general, todo su trabajo gira en torno a ese juego de la no identificación del corte, lo que, además de complicar, la enriquece.

Instalaciones y Performances

Otras situaciones en las que esa identificación del corte se complica ocurren en las instalaciones y en las performances. En las instalaciones, el corte está en los propios límites de la sala, que además de recoger la obra, delimitan su espacio de representación, separándolo así de la realidad. Ejemplo de ello es una instalación de Carl André, 8 cortes, en la cual el corte de esta está, como bien se ha nombrado ya, en el propio museo, en la sala. En las performances, si estas se hacen al mismo nivel que el espectador, ocurriría como en las instalaciones, los límites los marca la sala, pero si esta se realiza sobre un escenario, el corte lo haría el propio escenario. Como ejemplo, se destaca la performance de Robert Morris con su obra Box for Standing de 1961.