Renovación Teatral Española: Valle-Inclán a la Posguerra

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 7,33 KB

La Renovación Teatral en el Fin de Siglo

Valle-Inclán, dramaturgo, novelista y poeta español, formó parte del modernismo y, con sus últimas obras, se acercó a la Generación del 93. Considerado uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX, su producción es extensa y variada: novelas, cuentos, teatro y poesía. En todos estos géneros se observa una singular evolución, paralela al cambio ideológico: del modernismo elegante y nostálgico a una literatura crítica basada en la distorsión de la realidad.

Según R. Ramón, el teatro de Valle-Inclán es una de las aventuras más extraordinarias del teatro europeo contemporáneo y la de más absoluta y radical originalidad en el teatro español del siglo XX. En su trayectoria dramática se observa una constante voluntad de renovación formal y temática, con la pretensión de romper con el teatro de su época. Desde un principio, su teatro no se ajustó al espacio escénico tradicional, rechazando el realismo y cuestionando la condición dramática de sus obras. Sin embargo, en los últimos años, la mayoría de sus obras han sido representadas.

Etapas de la Trayectoria de Valle-Inclán

  • Etapa Decadentista (1895-1906): Primeros pasos como dramaturgo, aplicando el modernismo al drama, como en El Marqués de Bradomín.
  • Etapa del Primitivismo (1907-1909): Orientación del modernismo que destaca por la violencia, la crueldad, la barbarie y la pasión, con obras como Águila de Blasón, Romance de Lobos y Cara de Plata, que forman la trilogía Comedias Bárbaras.
  • Etapa del Distanciamiento Artificioso: Experimentos dramáticos, en su mayoría en verso, con sátira y crítica, y elementos modernistas, como en Farsa infantil de la cabeza del dragón.
  • Época de los Esperpentos (1920-1935): Destacan Luces de Bohemia, Divinas Palabras, Farsa infantil de la cabeza del dragón, La enamorada del rey y piezas breves como La rosa de papel.

La primera vez que Valle-Inclán denomina esperpento a una obra es en 1920 con Luces de Bohemia. Se trata de una categoría estética que ofrece una visión deformada de la vida humana y la sociedad, con una intención realista que, dada la situación española del momento, exige una distorsión de la realidad. Tras la huida a mundos idealizados, Valle-Inclán se enfrenta a la sociedad grotesca, invitando a mirar el mundo desde otras perspectivas. Esta nueva mirada descubre seres grotescos, "muñecos", como decía el autor, observados de forma distanciada. Este distanciamiento explica el esperpento estético, que incluye la deformación caricaturesca de la realidad y la degradación de los personajes, a menudo animalizados. En la estética esperpéntica abundan los contrastes en ambientes, ideas, emociones, lenguaje y personajes, destacando el humor como resultado de la deformación y la degradación.

El Teatro de la Generación del 27: Lorca

Aunque los escritores de la Generación del 27 son reconocidos como poetas, algunos también cultivaron el teatro. En su teatro se aprecian las mismas tendencias que en la poesía, con una evolución desde el vanguardismo hasta un teatro comprometido.

Dramaturgos Destacados

Alejandro Casona, Max Aub, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Valle-Inclán y Lorca, con obras como El hombre deshabitado (Alberti), Pastor de la muerte (Hernández) y Los trotamundos (Aub).

De los autores contemporáneos de la Generación del 27, solo Lorca alcanzó gran éxito. Su teatro utiliza todos los registros y géneros de la época, desde el teatro en verso hasta la tragedia, pasando por los experimentos vanguardistas. Fue uno de los fundadores de "La Barraca" (grupo de teatro). Sus obras pueden unificarse en tres grandes grupos vinculados a las etapas de su producción poética:

  • Primera Etapa: Variedad de tendencias y registros, incluyendo teatro histórico en verso.
  • Etapa Surrealista: Coincidiendo con su estancia en Nueva York, Lorca experimenta con un teatro "imposible" de carácter surrealista, como El público.
  • Madurez Creativa: Las "tragedias rurales" como Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba, donde el tema principal es la frustración del deseo.

En conclusión, destacan tres facetas de la creación dramática de la Generación del 27: la depuración del teatro poético, la incorporación de las formas de vanguardia y el propósito de acercar el teatro al pueblo.

La Renovación Teatral de Posguerra

El panorama teatral de la España de posguerra fue pobre. Las innovaciones anteriores desaparecieron con sus autores, y el exilio alejó a figuras como A. Casona y Max Aub. La censura dificultó la situación, con un público que buscaba entretenimiento en obras insustanciales. Sin embargo, a finales de los 40, surge el teatro realista y existencialista con actitudes sociales renovadoras. En los 60, se experimenta con nuevas formas teatrales e innovaciones estéticas. Tras la muerte de Franco, se representan obras censuradas.

Teatro Humorístico

Enrique Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Un marido de ida y vuelta) y Miguel Mihura renovaron el teatro de humor español con situaciones inverosímiles y humor intelectual. Alfonso Paso cultivó el teatro social con Los pobrecitos y el teatro policiaco con Usted puede ser un asesino.

Teatro Social

Destacan Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte, El pan de todos, La taberna fantástica), con un teatro como instrumento de transformación social.

Últimas Tendencias

Teatro Poético

  • Alejandro Casona: Teatro fantástico y pedagógico, con La sirena varada.
  • Antonio Gala: Todos los géneros, con temas de frustración y soledad en Los verdes campos del Edén.

Teatro Independiente

  • Teatro amateur
  • Teatro de cámara
  • Teatro universitario
  • Teatro experimental independiente (método Stanislavski)
Grupos de Teatro Independiente
  • Els Joglars (Albert Boadella, parodia)
  • Comediants (teatro de calle, participación del público)
  • La Fura dels Baus (improvisación, interacción con el espectador)

Teatro de Denuncia y Protesta

  • Teatro realista (José María Rodríguez Méndez, Carlos Muñiz)
  • Teatro no realista: Simbolismo, dobles sentidos (José Ruibal), experimentación (Fernando Arrabal, teatro pánico)
  • Teatro puesto en cuestión (Francisco Nieva, Pelo de tormenta)

Últimos Dramaturgos

  • Fernando Fernán Gómez: Las bicicletas son para el verano
  • José Sanchis Sinisterra: ¡Ay, Carmela!
  • José Luis Alonso de Santos: Bajarse al moro

Entradas relacionadas: