El Renacimiento y el Humanismo: Claves de una Época Transformadora en Europa

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El Renacimiento: Orígenes y Definición

El término Renacimiento define el periodo cultural y social posterior a la Edad Media, cuando renace el interés por los autores griegos y latinos. Surgió en Italia entre los siglos XIV y XVI y, desde allí, se difundió por otros países europeos.

El Humanismo: El Hombre en el Centro del Universo

El movimiento cultural más característico del Renacimiento es el Humanismo. Partiendo de una frase del poeta latino Terencio: «Soy un hombre: nada de lo humano considero ajeno», se afirma la posición central que el hombre ocupa en el cosmos, hasta el punto de ser él mismo un microcosmos, un ser en que todo el universo está reproducido en miniatura.

El Humanismo descubre en el mundo clásico un pensamiento, un arte y una literatura centrados en lo humano. Tal descubrimiento de lo clásico es una consecuencia del cambio de mentalidad. Desde esta nueva sensibilidad se trata de restaurar la cultura de la Antigüedad greco-latina, para lo cual vuelven a poner en circulación los textos escritos que habían sido ignorados o mal entendidos en el periodo medieval.

El Humanismo fue un auténtico movimiento liberador del hombre en todos los órdenes. La asimilación de los clásicos no será pasiva; genera un proceso creador que, partiendo de ellos, los supera. Así, conducirá a una vida feliz, al goce de lo natural, a la admiración de la virtud, a la activa participación en los negocios humanos con un sentido de justicia y de libertad. Ello explica el vitalismo del arte y la literatura renacentistas y el esplendor de cortes y palacios, con sus fiestas y sus lujos. Se canta al amor y a los placeres, en una sociedad alejada de lo medieval. Es una época de optimismo. Se abandona la idea medieval del mundo como un valle de lágrimas. La naturaleza es ahora sentida como un lugar de goce, elemento natural del hombre, que debe disfrutar de ella. De ahí el tema tópico renacentista: ¡Carpe Diem!, con el que los poetas incitaban al hombre a aprovechar la vida con todos sus placeres. La naturaleza es ahora también modelo de belleza.

El movimiento humanístico se extendió por toda Europa gracias a los intelectuales y artistas que iban a estudiar a Italia y regresaban después a sus países. Importancia decisiva para la difusión del Humanismo va a tener la invención de la imprenta por el alemán Gutenberg (1400-1468). Para muchos renacentistas, este va a ser un hecho providencial, ya que permitió el acceso a libros a la mayor parte de la población y la secularización de la cultura.

Características Fundamentales del Renacimiento

  • Culto a la Antigüedad Clásica

    Se tomaron de la Antigüedad clásica modelos y formas de vida. El mundo clásico descansa sobre una concepción antropocéntrica y materialista de la vida, y su conocimiento supuso el descubrimiento del hombre, de sus instintos y su razón, y de la vida material con sus placeres y belleza que habían sido desterrados por la concepción ascética del medievo. El verdadero humanista ambiciona equipararse a los clásicos, creando una obra comparable a la que ellos realizaron. De esa admiración nace la defensa del latín y de las lenguas vernáculas como medio más natural de expresión.

  • Antropocentrismo y Racionalismo

    Frente a la actitud teocéntrica del hombre medieval, el renacentista se sitúa en el centro del mundo. El renacentista se siente capaz de dominar el mundo (los descubrimientos geográficos y científicos demostraban la naturaleza al alcance del conocimiento humano), de controlar su propia existencia. Se exaltan el poder de la razón y el cultivo de la inteligencia, que convierten al hombre en un ser superior. La idea de la época es que la razón debe dominar la pasión mediante el equilibrio y la mesura. La visión totalizada del hombre dio lugar al concepto del cortesano: hombre que desarrollaba por igual sus facultades físicas y espirituales y armonizaba el dominio de las armas y de las letras con las buenas maneras cortesanas.

  • Neoplatonismo

    La filosofía de Platón dominó sobre el aristotelismo medieval. Este neoplatonismo señala que la belleza de los seres naturales y materiales es un reflejo de la belleza divina. Según Platón, existe un “mundo de las ideas” donde reside la esencia ideal, perfecta, de cada cosa existente. La belleza de un objeto natural o artificial será mayor cuanto más se parezca a la esencia ideal. En la Edad Media, esa idea se cristianizó y se convirtió el mundo de las ideas en algo parecido al cielo. El neoplatonismo va a ser básico en la consideración nueva del amor. Al defender la belleza de los seres naturales como reflejo de la divina, el amor a lo individual nos lleva al amor a Dios.

  • Nuevo Concepto de Belleza

    La belleza se basa en la armonía, el equilibrio, la contención y la serenidad: herencia del mundo clásico.

  • Religiosidad

    El Renacimiento se caracteriza por el desarrollo de una religiosidad interior que se basaba en la pureza de las costumbres y relegaba a un segundo plano los ritos externos. El humanista holandés Erasmo de Rótterdam (1467-1536) fue el principal defensor de esta espiritualidad interior. En el marco de esta mentalidad nueva surgió la Reforma Protestante, que compartía la religiosidad interior y la libre interpretación de la Biblia, pero que discrepaba abiertamente de la Iglesia Católica en otros aspectos, cuestionando su poder tanto espiritual como terrenal. En respuesta a la Reforma Protestante, la Iglesia Católica inició la Contrarreforma. A partir del Concilio de Trento (1545-1563), la Inquisición española será inflexible y perseguirá todas las ideas consideradas sospechosas. Así, en 1558 se prohíbe a los españoles seguir estudios en universidades europeas. Al año siguiente se publica el Índice de libros prohibidos. Comienza entonces la censura de los libros, que tenían que pasar una serie de controles antes de ser publicados. Los libros son vistos ahora como peligrosos medios de difusión de ideas. Se persiguen con saña libros y pensadores.

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