Relato de Antonio José Bolívar Proaño: Un Viejo y las Trágicas Novelas de Amor en la Selva Amazónica
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Presentación
Este libro narra la historia de un hombre que decidió vivir en un pueblo cercano a la selva Amazónica, un hombre viejo y pobre que fue ayudado en momentos difíciles y expulsado después por una tribu indígena. La historia relata la vida en libertad, sin mayores preocupaciones, de este hombre viejo a quien le gustaba leer tristes novelas de amor con mucho sufrimiento y finales felices, y la aventura que tuvo que emprender para demostrar que los integrantes de la tribu, a quienes él conocía muy bien, no eran los responsables de la muerte de un cazador.
Argumento
El viejo, Antonio José Bolívar Proaño, después de la muerte de su esposa, de su convivencia y posterior expulsión de la tribu Shuar, quienes le enseñaron a vivir en libertad, en medio de la selva, enfrentando grandes peligros y a respetar a los animales, decide quedarse a vivir en El Idilio, un pueblo muy cercano a la selva Amazónica, y dedicarse en la soledad de su choza a leer tristes novelas de amor con finales felices. Un día, en charla con su amigo el dentista, quien le traía en sus visitas las novelas de amor que él leía, los Shuar y el Alcalde encuentran un cazador muerto. El alcalde acusa a los Shuar de haberlo matado, y es aquí donde Antonio José Bolívar Proaño, el hombre viejo y pobre, con conocimientos de detective, hace valer sus argumentos, confirmando que la muerte del cazador había sido por un ataque feroz de una peligrosa tigrilla desesperada por la muerte de sus cachorros.
Desarrollo
Ante los dichos del viejo, el alcalde organiza un equipo para salir en la búsqueda de la tigrilla en medio de la selva. Allí pasaron por distintas situaciones de peligro, desde miedos, caídas en pantanos, hasta encontrar a un segundo cazador muerto en similares condiciones que el primero, con la cabeza colgando y los brazos desgarrados. El alcalde se movía con torpeza y trataba al resto del grupo de una manera muy poco amable. Cansado y humillado por su inexperiencia, decide pedir ayuda a Antonio José Bolívar Proaño. Finalmente, este aceptó y fue quien dirigió al grupo de caza. En medio de grandes lluvias, empezó la búsqueda. Tras varios días, el alcalde comprendió que se había desprestigiado demasiado frente a los hombres y estar junto al viejo, con su valentía y audacia, solo aumentaba su fama de inútil y cobarde. Entonces, decide proponerle al viejo que él esperaría a los hombres en el pueblo, porque seguramente la tigrilla se acercaría a los habitantes del pueblo, y que él se quedara a buscarla en la selva, propuesta que aceptó el viejo, quedando en desafío frente a frente con el animal, odiándose uno a otro. En medio de un fuego cruzado entre hombre y animal, el animal cae muerto con el disparo de una doble carga de perdigones. El viejo se acercó y acarició a la tigrilla, sintiéndose impotente ante tanto dolor y triste final.
Lugar de Desarrollo
El desarrollo de esta historia se produjo en El Idilio, que era un pueblo pequeño habitado por una veintena de casas. Al final del pueblo se destacaba una casa con un rótulo amarillo que decía "Alcaldía"; allí era donde habitaba el alcalde. Por enfrente del pueblo pasaba un río llamado Nagaritza. Otra parte de la historia también se produjo en la selva, en la cual habitaban muchos animales salvajes y tenía grandes secretos.
Personajes
Rabicundo Loachamín
Era un dentista que iba dos veces al año a El Idilio a arreglar la dentadura de los indígenas. Es un hombre que odiaba al Gobierno y tenía un trato muy poco amable con sus pacientes. Era el único amigo de José Bolívar Proaño y era quien le traía los libros cada vez que podía.
Alcalde
Era un hombre gordo, al que le decían “Babosa” porque desde que había llegado al pueblo no paraba de sudar. Todo el pueblo lo odiaba porque desde que había llegado no hacía otra cosa más que cobrar impuestos y vender permisos de pesca y caza.
Antonio José Bolívar Proaño
Era un viejo que sabía leer, pero no escribir. Estaba casado con Dolores Encarnación del Santísimo Sacramento Estupiñán Otavalo. Luego, los dos deciden irse a vivir a El Idilio como colonos, ya que les ofrecían tierras para poder trabajarlas. Allí conocen a los Shuar, un grupo indígena que a lo largo del tiempo le enseñaría los secretos de la selva y cómo se vivía allí. Al segundo año, la mujer muere a consecuencia de una fiebre muy alta y la malaria que había en el lugar. Más tarde, Antonio José Bolívar Proaño fue expulsado de los Shuar por un hecho penoso que había pasado con uno de ellos. Debido a la soledad que sufría, se dedica a leer novelas de amor hasta aprendérselas de memoria. Era un viejo solitario, que amaba las novelas de amor, pero a la vez valiente por animarse a vivir solo en la selva.
Los Shuar
Eran la tribu indígena de la selva. Eran excelentes cazadores, tomaban aguardiente y fumaban cigarrillos de hoja dura. Conocían todos los secretos de la selva, no eran agresivos con la gente y solo mataban a los animales para alimentarse.