El Reinado de Leovigildo: Consolidación y Expansión del Reino Visigodo en Hispania

El Reinado de Leovigildo: Consolidación del Poder Visigodo en Hispania (572-586)

El reinado de Leovigildo (572-586) marcó un período crucial para el reino visigodo, caracterizado por un decidido esfuerzo en reforzar el poder monárquico. Siguiendo una política de imitación del Imperio Romano, Leovigildo buscó erigirse como un continuador de los emperadores, utilizando una serie de elementos para reivindicar esta posición.

Estrategias para el Fortalecimiento Monárquico

• Elementos Ceremoniales de la Realeza: En primer lugar, los elementos ceremoniales de la realeza, como el trono, el uso de vestimentas regias y la corona, fueron adoptados. Las coronas votivas, legadas a las iglesias, imitaban elementos bizantinos, en los que Leovigildo se fijaba.
• Toledo como Sede Regia: Observamos cómo Toledo se convirtió en una verdadera sede regia, siguiendo el modelo bizantino. En la vega baja de Toledo se ha encontrado un palacio con una amplia explanada para desfiles. Aparte del palatium, también se encontró una basílica palatina dedicada a los Santos Pedro y Pablo. Se plantea la cuestión de si en Toledo se construyó una basílica dedicada a Santa Beocladia.
• Establecimiento de una Línea Dinástica: Otro elemento clave fue el intento por establecer una línea dinástica, sabiendo que la dinastía electiva era un problema. Para ello, asoció a sus hijos al trono, buscando crear un grupo de clientelas leales.
• Acuñación de Moneda Propia: En cuarto lugar, fue Leovigildo quien acuñó una moneda propia, imitando la del emperador romano, en la que figuraba su nombre. Se produjo un incremento de cecas donde se fabricaban las monedas. Esta moneda cumplía dos funciones principales: el pago de impuestos de los grandes nobles y el pago al ejército. Por ello, encontramos acuñaciones en la zona norte del Cantábrico, donde se estableció un limes interior cuyos soldados serían pagados con estas monedas.

Fundación de Ciudades y Control Territorial

Demostrando la capacidad de los emperadores romanos, en el 585 Leovigildo fundó Recópolis, en honor a su hijo Recaredo, en Guadalajara. En esta ciudad se encontraría un palatium con funciones de palacio, una gran plaza pública, una gran muralla y una basílica.

Este rey será recordado como el primer monarca visigodo en tener un control efectivo sobre gran parte del territorio peninsular.

Campañas Militares y Expansión del Reino

• Control del Sureste Peninsular: Entre el 570 y el 573, Leovigildo realizó una serie de campañas sobre el sureste peninsular, conquistando Baza y Medinasidonia. Con esto, consiguió reducir el poder territorial de Bizancio, aunque su reducción total no se lograría hasta el siglo VII. Tuvo un gran interés en controlar todos los territorios de los resistentes tardo-romanos de Hispania.
• Campaña en Orospeda: En el 577, se lanzó una campaña en la región de Orospeda para acabar con los recursos mercenarios bizantinos.
• Campañas en el Norte Peninsular: Se llevaron a cabo campañas contra el norte peninsular: en el 573 contra los gallegos y en el 581 contra los vascones. Estos grupos del norte habían mantenido en su estructura social restos de carácter gentilicio; eran tribus que ocupaban los valles, manteniendo una situación de insumisión a Roma y continuando en la época visigoda. Leovigildo buscó evitar que estos grupos se expandieran hacia el sur. Eran sociedades matrilineales, donde la línea genealógica se establecía a través de las mujeres.

La Frontera Norte y Asentamientos Estratégicos

Leovigildo estableció una especie de limes o frontera fortificada al sur de las montañas Cantábricas. También promovió la fundación de ciudades fortificadas como Victoriatum. En estas fronteras se establecieron soldados-campesinos, y ciudades como Astorga y Burdeos fueron fortificadas. Estos asentamientos demostrarían la aparición de monedas para el pago del ejército asentado en este espacio.