El Reinado de Isabel II: Moderados, Progresistas y la Crisis Final (1843-1868)
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Isabel II (1843-1868): El Reinado Efectivo
El Fin de la Regencia de Espartero
En 1843, tras unas nuevas elecciones, salió elegido el partido antiesparterista. El Gobierno fue formado por Joaquín María López, pero su programa, que limitaba los poderes del regente, y el rechazo de Espartero le llevaron a dimitir. Ese mismo año, los progresistas se sublevaron apoyados por los moderados y el ejército de Narváez. Espartero se exilió en Londres. En noviembre de 1843, Isabel II fue proclamada reina al adelantarse su mayoría de edad. López fue sucedido por Salustiano Olózaga, que fue desalojado del poder gracias a un golpe palaciego de los moderados. En diciembre de 1843, le sucedió González Bravo, que restableció la Ley Municipal de 1840. En mayo de 1844, la Reina nombró presidente de Gobierno al general Narváez.
La Década Moderada (1844-1854)
Presidida por Narváez y, en menor medida, por Luis Bravo Murillo. Se aprobó la Constitución de 1845. Los principios básicos incluían:
- Soberanía compartida.
- Exclusividad de la religión católica.
- Sufragio censitario y reducido.
- Supresión de la Milicia Nacional.
Además, se produjo una importante obra legislativa. En 1846, se aprobó una Ley Electoral que limitaba el voto a 99.000 personas. En 1844, se paralizó la desamortización y se devolvieron a la Iglesia los bienes no vendidos. Se aprobó una Ley de Imprenta y se restableció la censura. Se creó la Guardia Civil para defender la propiedad privada en el ámbito rural, por el duque de Ahumada. En 1845, se reformó la Hacienda. En 1851, se aprobó un Código Penal y se firmó el Concordato con la Santa Sede.
Crisis del partido moderado: En diciembre de 1852, Bravo Murillo dimitió, sucediéndole varios Gobiernos cada vez más ineficaces. A finales de 1853, el jefe de Gobierno, Sartorius, gobernaba de forma dictatorial.
El Bienio Progresista (1854-1856)
Comenzó con la revolución de 1854. El pronunciamiento del general O'Donnell fracasó al enfrentarse con las tropas gubernamentales en Vicálvaro (la Vicalvarada). Los pronunciados publicaron el Manifiesto de Manzanares, redactado por Antonio Cánovas del Castillo. Isabel II encargó formar Gobierno a Espartero, con O'Donnell como ministro de Guerra. Convocaron Cortes Constituyentes y salió elegida la Unión Liberal, partido creado por O'Donnell.
En la Constitución de 1856 se reconocía la soberanía nacional, se daba libertad de imprenta, se instauraba el sufragio censitario, se restablecía la Milicia Nacional y los ayuntamientos eran electivos. Se aprobaron leyes como la Desamortización General de 1855, con el ministro de Hacienda Pascual Madoz. Parte de los ingresos se destinaron a la Ley de Ferrocarriles de 1855. Se aprobó la Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias de 1856.
En Barcelona, se produjo una huelga general en 1855 tras la ejecución del líder obrero José Barceló. En octubre, se aprobó una Ley de Trabajo. En 1856, se sucedieron motines en el campo. La reina aceptó la dimisión de Espartero y encargó formar Gobierno a O'Donnell.
El Gobierno de la Unión Liberal (1856-1868)
La Unión Liberal tuvo como líderes a O'Donnell y Serrano, además de Alonso Martínez, Ríos Rosas o Cánovas. Isabel II encargó al general Narváez la formación del Gobierno (1856). Se restableció la Constitución de 1845. En este periodo, las protestas por las malas cosechas fueron duramente reprimidas. En 1857, se hizo el primer censo demográfico de población y se aprobó la Ley Moyano (Ley de Instrucción Pública). En 1858, O'Donnell ganó las elecciones, gracias a unas elecciones amañadas por Posada Herrera. Hasta 1863, hubo una estabilidad política.
La Política Exterior de la Unión Liberal
La Unión Liberal desarrolló una agresiva política exterior. Destacan:
- La expedición a Indochina (1858-63).
- La Guerra contra Marruecos (1859-60).
- La firma de la paz de Wad-Ras (1860).
- La expedición de México (1862).
- La reincorporación de la República Dominicana (1861).
- La Guerra del Pacífico (1866).
Durante la crisis de 1863-65, se abandonó la política exterior.
La Crisis Final del Reinado (1863-1868)
Destaca la Noche de San Daniel (1865), en donde se produjo una matanza de estudiantes universitarios, y la sublevación del Cuartel de San Gil (1866). En 1867, murió O'Donnell y, en 1868, Narváez. Finalizaba la monarquía isabelina en 1868 tras la Revolución Gloriosa.