El Reinado de Isabel II: Conservadurismo y Estabilidad Política en España (1843-1868)

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El Reinado de Isabel II (1843-1868): El Periodo Efectivo

A la muerte de Fernando VII, su hija Isabel, de tan solo tres años, quedó como heredera al trono. Sin embargo, hasta que la heredera fuese mayor de edad, el país fue gobernado por regencias: primero la de su madre, María Cristina, y luego la del general Espartero.

Como consecuencia de las dificultades que estas regencias generaron, y para evitar la entrada en un nuevo periodo de regencia, las Cortes votaron la declaración de la mayoría de edad de Isabel cuando esta tenía solo 13 años, nombrándola así Reina de España.

Características Fundamentales del Reinado

El reinado de Isabel II se caracterizó por varios rasgos distintivos:

  • Una marcada tendencia conservadora.
  • Un régimen de gobiernos a menudo autoritarios.
  • La participación activa de la reina en la vida política.
  • La intervención continua de generales en el gobierno (el llamado partidismo militar).
  • La exclusión de la mayoría de la población de la vida política.

La Década Moderada (1844-1854)

Isabel II inició su reinado efectivo con la Década Moderada (1844-1854). Este fue un periodo de aparente estabilidad política donde el orden primó sobre la libertad. No obstante, estuvo marcado por la corrupción administrativa y la marginación sistemática de los progresistas del gobierno.

La formación del gobierno se encargó al Partido Moderado, liderado por el general Narváez.

La Constitución de 1845

Durante este periodo, se derogó la Constitución de 1837 y se redactó una nueva en 1845, que consolidó el poder de la Corona y la tendencia conservadora:

Principales Aspectos de la Constitución de 1845:

  1. Poder de la Corona: Se dotó de un mayor poder a la reina (nombramiento de ministros, designación de miembros del Senado, facultad de disolución de las Cortes).
  2. Soberanía: La soberanía pasó a estar compartida entre el Rey y las Cortes, disminuyendo el poder del Parlamento.
  3. Derechos: Incluía una declaración de derechos de carácter teórico.
  4. Religión: Establecía la exclusividad de la religión católica.
  5. Milicia Nacional: Se decretó su supresión.
  6. Cortes: Se mantuvieron bicamerales, con diputados elegidos por sufragio censitario.

Legislación y Reformas Moderadas

Los gobiernos moderados promulgaron una amplia legislación ordinaria destinada a reforzar el Estado centralista y el orden establecido:

Reformas Administrativas y Sociales:

  • Elaboración de un nuevo Código Penal.
  • Reforma de la Hacienda, que supuso la anulación de las particularidades regionales.
  • Creación de un orden jurídico unitario.
  • Organización de la instrucción pública mediante la Ley Pidal de 1845.
  • Creación de la provincia como nueva demarcación territorial.
  • Establecimiento de la Ley de Ayuntamientos de 1845.
  • Implantación de un sistema de impuestos más equitativo.
  • Creación del Banco de España.
  • Creación de la Guardia Civil (1844) por el duque de Ahumada.

Relaciones con la Iglesia

Se reestablecieron las relaciones con la Iglesia Católica. En 1851 se firmó el Concordato de 1851, que zanjó la ruptura con Roma: la Iglesia aceptó la desamortización a cambio de que España reconociera la confesionalidad católica del Estado y su intervención en la enseñanza.

El Final de la Década Moderada

En 1849 se produjo una escisión entre progresistas y demócratas, lo que llevó a la fundación del Partido Demócrata, cuyos objetivos principales eran la defensa de los derechos individuales y el sufragio universal.

En 1852 se puso en marcha un proyecto de reforma constitucional que, debido a su carácter autoritario, dio lugar al estallido de la revolución. A comienzos de 1854, las Cortes habían sido suprimidas y el gobierno actuaba de forma abiertamente autoritaria, preparando el terreno para el Bienio Progresista.

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