Reinado de Carlos I: Una difícil sucesión y los problemas iniciales
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Reinado de Carlos I: Una difícil sucesión
La reina Isabel murió en 1504 en Medina del Campo, nombrando en su testamento a Juana de Castilla, que estaba casada con Felipe de Habsburgo y tutelada por su padre Fernando el Católico. En 1505, Fernando el Católico se retiró de Aragón, dejando al cardenal Cisneros como presidente del Consejo de Regencia y gobernador de Castilla. Para conseguir un heredero, volverá a casarse con Germana de Foix. En julio de 1506, Felipe el Hermoso reclamó la corona de Castilla para su mujer y para él mismo. Llegado a Burgos para la proclamación, murió allí de manera imprevista en septiembre del mismo año. Muerto Felipe, el rey Fernando ordenó recluir a Juana en Tordesillas. El rey Fernando murió en 1516 sin nueva descendencia en Aragón. Cisneros asumió directamente la regencia de Castilla hasta que murió en 1517 cuando se dirigía a recibir al príncipe Carlos I, inaugurando así en España la dinastía de los Habsburgo o Austrias por ser nieto del emperador Maximiliano de Austria.
Una gran herencia
Heredará de su abuela Isabel de Castilla los reinos de Castilla y las Indias, que no cesan de crecer, y de Fernando recibe Aragón, Nápoles, Cerdeña y Sicilia. De su abuelo Maximiliano de Austria recibe Austria, Tirol y la posibilidad de ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, y de su abuela María de Borgoña recibe el ducado de Borgoña, los Países Bajos, Luxemburgo y el Franco Condado.
Los problemas internos iniciales
Carlos I ni conocía el español ni era consciente de la importancia de los reinos de Castilla ni de Aragón. Llegó a Castilla en 1517 rodeado de dignatarios flamencos. Cuando en 1520 se marchó a los estados alemanes para ser elegido emperador, dejó como regente a su amigo Adriano de Utrecht.
- La rebelión de las Comunidades de Castilla: el desencadenante de la sublevación fue la petición en las Cortes de La Coruña de 1520 de 800.000 ducados para coronarse emperador y el reparto de cargos entre los nobles flamencos y borgoñones de su séquito. En febrero de 1520, Juan de Padilla, Juan Bravo, Francisco Maldonado y otras ciudades con voto en Cortes se sublevaron contra la concesión hecha por sus diputados del subsidio real. En Ávila formaron la Santa Junta para redactar el proyecto de la Ley Perpetua en la que se pide: regreso inmediato del rey y renuncia del imperio, exclusión de extranjeros en cargos públicos, revitalizar las Cortes de Castilla y el poder de las ciudades, limitar los impuestos y gastos de la corona y reducir la exportación de la lana para fomentar la artesanía castellana. La gran nobleza decidió intervenir a favor del emperador cuando la sublevación adquirió una deriva anti-señorial. El ejército comunero fue finalmente derrotado en la batalla de Villalar y sus líderes, decapitados al día siguiente.
- Las Germanías valencianas: los gremios valencianos tenían privilegio concedido por Fernando el Católico para formar germanías, milicias armadas para la autodefensa. Ante la peste de 1519, la nobleza abandona Valencia, cuyo ayuntamiento queda en manos de la Junta de los Trece. La crisis económica y el vacío de poder dejó la ausencia de Carlos I. La Junta convocó a las germanías armadas y se propuso limitar los derechos nobiliarios. Los agermanats fueron derrotados militarmente en 1522 por los nobles y tropas imperiales. Su líder Vicente Peris y 300 cabecillas de la rebelión morirán ejecutados.
La política exterior
Carlos I quería frenar el avance turco en el Danubio y defender los territorios aragoneses, contando con la red diplomática, los recursos económicos y los tercios viejos:
- Guerra contra Francia: la rivalidad hispano-francesa con la conquista del reino de Nápoles para Aragón y de Navarra para Castilla. Continuará con Carlos I contra Francisco I de Francia. Los franceses fueron derrotados en las batallas de Bicoca y de Pavía. El papa Clemente VII se alineó con Francia (Saco de Roma). Francisco I no dudó en pactar con Enrique VIII, con los protestantes alemanes y con los turcos para debilitar a Carlos V. A instancias de la madre de Francisco I y de la tía de Carlos V se firmó la Paz de Cambrai o la Paz de las Damas.
- Guerra contra los berberiscos: en 1529, los turcos sitiaron Viena, donde 700 arcabuceros españoles destacaron en su defensa y tuvieron que retirarse. En 1532, hubo un nuevo intento turco sobre Viena. Los piratas berberiscos asolaban los pueblos y ciudades del Mediterráneo y del Levante español. Su alianza con los turcos representaba un verdadero peligro para todo Occidente. Carlos I consiguió conquistar las bases berberiscas de Túnez en 1535 y de Bujía, aunque fracasó en la toma de Argel.
- Guerra contra los protestantes alemanes: la reforma de la iglesia emprendida por el ex-monje agustino Martín Lutero en 1517 derivó en un conflicto político; formaron la Liga de Smalkalda. Los intentos de solución negociada en la Dieta de Worms resultaron fallidos y la derrota protestante en Mühlberg tampoco hizo retroceder a los protestantes. En la Paz de Augsburgo en 1555, el emperador tuvo que reconocer la existencia de principiados alemanes protestantes, obligando a los súbditos a tomar la religión (cuius regio, eius religio). En 1555, Carlos I abdicará en su hijo el príncipe Felipe los territorios de la corona española y los Países Bajos, y en su hermano Fernando la dignidad imperial y los territorios de Austria y estados alemanes. Se retirará al monasterio jerónimo de Yuste, donde morirá en 1558.