El Régimen Franquista en España: Poder, Ideología y Evolución Económica

Concentración de Poderes y Figura del Caudillo

Franco acaparó todos los poderes en su persona, ostentando los cargos de jefe del Estado, del Gobierno, del Ejército y del partido único. Esta concentración de poder le permitía:

• Nombrar a los miembros del poder judicial y de las Cortes.
• Prohibir todos los demás partidos políticos.
• Eliminar las libertades individuales y reprimir cualquier tipo de oposición contra su poder y su figura.

Se presentó a sí mismo como el salvador de la patria y su guía, adoptando el título de «Caudillo». La propaganda oficial se encargó de ensalzar y elevar constantemente su figura.

Bases Ideológicas y Apoyos Sociales del Régimen

Apoyos sociales

Tras una Guerra Civil que causó cientos de miles de muertos, la sociedad que apoyó a Franco representaba a la España más tradicional:

• La oligarquía terrateniente, industrial y financiera.
• Los católicos y la propia institución de la Iglesia.
• El Ejército.
• Gran parte de la España rural.

Ideología

El régimen no desarrolló una ideología completamente original, sino que se nutrió de diversas fuentes, principalmente de la Falange, y se inspiró en otros regímenes dictatoriales contemporáneos. El golpe de Estado fue denominado «Alzamiento Nacional» y, tras la victoria, el régimen se autodenominó «Movimiento Nacional».

Las ideas principales que conformaron su base teórica fueron:

• Nacionalsindicalismo fascista
• Nacionalcatolicismo
• Ultracionalismo español
• Corporativismo
• Antimarxismo
• Autoritarismo
• Militarismo

Los Pilares del Régimen: Las «Familias»

En la práctica, el poder se sustentaba en el equilibrio entre diferentes grupos de influencia, conocidos como las «familias» del régimen:

• El Ejército: Era el principal garante del orden público y controlaba la vida interior del país. Se mantuvo como un grupo cerrado y leal al dictador.
• La Falange (FET y de las JONS): Como partido único, suministraba la base ideológica y el personal político para ocupar cargos en las instituciones.
• La Iglesia: Fiel al dictador, se le otorgó el control de la enseñanza y la potestad de dictar la moral social.
• Los Monárquicos franquistas: Compuestos por generales, banqueros y terratenientes, presionaron a Franco para que, a su muerte, le sucediera una monarquía.

Institucionalización del Régimen: Las Leyes Fundamentales

El régimen se institucionalizó a través de un conjunto de leyes dictatoriales diseñadas para dar una apariencia de legalidad, conocidas como las Leyes Fundamentales:

• Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Creaba unas Cortes orgánicas, no elegidas por sufragio universal.
• Fuero de los Españoles (1945): Una declaración de deberes y derechos de los españoles. Se promulgó tras la derrota del fascismo en Europa para proyectar una imagen más moderada del régimen, simulando ser una constitución.
• Ley del Referéndum Nacional (1945): Permitía la convocatoria de referéndums sobre asuntos de Estado cuando el dictador lo considerase oportuno.
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946): Establecía que Franco sería Jefe del Estado de forma vitalicia y que, a su muerte, le sucedería una monarquía.

Política Exterior: Del Aislamiento al Reconocimiento

El régimen consideraba como principales enemigos de España a los judíos, los masones y los comunistas.

Evolución de la política exterior

• Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945): La postura de España fue cambiando desde la neutralidad inicial a la no beligerancia, con un claro apoyo a las potencias del Eje.
• Aislamiento internacional (posguerra): Tras la guerra, el régimen fue castigado y aislado por las potencias democráticas vencedoras.
• Rehabilitación en la Guerra Fría: El contexto de la Guerra Fría propició una rehabilitación internacional. Estados Unidos y otros países europeos comenzaron a ver a Franco como un valioso aliado contra el bloque comunista.

Hitos del reconocimiento internacional

• 1951: Se inician conversaciones con Estados Unidos.
• 1953: Se firma el Tratado de Madrid con EE. UU., que implicaba apoyo económico y militar a cambio de la instalación de bases militares estadounidenses en territorio español.
• 1955: España firma un concordato con el Vaticano y es admitida en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A pesar de este reconocimiento, el régimen mantuvo su carácter dictatorial bajo una apariencia democrática y se le denegó la entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE), aunque esto no impidió el inicio de un notable crecimiento económico.

Represión, Control Social y Oposición

Represión y control

• Tras la guerra, se instauró una política de terror y represión sistemática contra los vencidos, que se sumó a los muertos y exiliados del conflicto.
• Se llevó a cabo una depuración brutal en toda la administración pública (enseñanza, ejército, ayuntamientos, diputaciones, ministerios).
• Todos los medios de comunicación debían ser fieles al régimen y estaban sometidos a una estricta censura.

La oposición al régimen

• Durante la Segunda Guerra Mundial, la oposición en el exilio esperaba que los Aliados intervinieran para derrocar a Franco.
• En la década de los 50, comenzó a resurgir una oposición interna, protagonizada por movimientos universitarios, obreros (con la creación de sindicatos clandestinos como Comisiones Obreras, CCOO), partidos políticos en la clandestinidad como el PSOE y el PCE, y la organización terrorista ETA, fundada a finales de la década.

La Economía del Franquismo

La posguerra y la autarquía (años 40)

La Guerra Civil dejó un país devastado económicamente. En la primera etapa, el régimen aplicó una política económica basada en la autarquía, un modelo de intervencionismo estatal y aislamiento del exterior. Las consecuencias fueron una década de gran hambruna, la implantación de cartillas de racionamiento y el auge del contrabando (estraperlo).

La apertura y el desarrollismo (años 50 y 60)

Tras la alianza con Estados Unidos y el fin del bloqueo internacional, comenzaron a llegar ayudas y se inició una tímida liberalización que permitió un primer crecimiento. Sin embargo, en 1956 reaparecieron graves problemas económicos. En respuesta, en 1957 se produjo un cambio clave en el gobierno con la entrada de ministros tecnócratas, muchos de ellos vinculados al Opus Dei. Este nuevo equipo impulsó los Planes de Estabilización de 1959, que sentaron las bases para un crecimiento económico rápido e ininterrumpido durante la década de los 60.