El Régimen Franquista: Características, Pilares y Oposición en la España del Siglo XX
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Características del Régimen Franquista
- Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de etapas pasadas en las que España triunfaba.
- Aversión hacia las instituciones políticas liberales y la democracia parlamentaria.
- Represión durísima del marxismo y del comunismo.
- Exacerbado nacionalismo, xenofobia y el catolicismo más conservador.
Bases del Régimen Franquista
Los grupos políticos e ideológicos que participaron en la rebelión de 1936 constituyeron el fundamento del nuevo sistema, basado en la equilibrada distribución de poder que Franco llevó a efecto entre ellos. Las principales familias del régimen fueron el Ejército, la Falange y la Iglesia.
El Ejército: Pilar Fundamental
El Ejército, piedra angular del nuevo régimen, representaba la defensa del orden institucional. Su participación en el Consejo de Ministros y en las Cortes fue notable, y gozaba de un gran prestigio social.
La Falange: Influencia y Declive
La Falange aumentó sus efectivos a lo largo de la Guerra Civil. Su ascendencia en el régimen tuvo su momento de inflexión con la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial. Influyó significativamente en el control de los sindicatos verticales y de los órganos legisladores creados por Franco.
La Iglesia: Apoyo Incondicional y Separación
La Iglesia, en los primeros años del régimen, lo apoyó incondicionalmente. Dos de sus principales organizaciones, la ACNP (Asociación Católica Nacional de Propagandistas) y el Opus Dei, estuvieron integradas en el Consejo de Ministros. El Concilio Vaticano II (1962-1965) marcó el inicio de la separación entre Iglesia y Estado.
Los Monárquicos Franquistas: Presión y Legado
Los monárquicos franquistas eran generales, banqueros y terratenientes que formaron parte de la trama civil que apoyó la rebelión. Tras el conflicto, presionaron para que Franco orientara el modelo de Estado hacia la monarquía, hecho que Franco materializó en 1947 al definir España como un reino, asumiendo la función de regente perpetuo y reservándose la designación del futuro rey.
La Oposición Política al Franquismo
La oposición política tradicional se renovó desde el interior del país. Estaba liderada principalmente por el PCE (Partido Comunista de España), dirigido desde 1960 por Santiago Carrillo. Sus militantes promovían los movimientos estudiantiles, vecinales y sindicales, ya que el líder del sindicato CCOO (Comisiones Obreras), Marcelino Camacho, era comunista.
La estrategia del PCE, conocida como eurocomunismo, tuvo mucho éxito y consistió en fomentar la unidad de clases contra el franquismo y la “reconciliación nacional”. En Cataluña, la actividad comunista fue encabezada por el PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya).
El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) no se renovó hasta 1972. Los nuevos dirigentes trasladaron la dirección del PSOE a España y eligieron como líder a Felipe González. Ambos partidos dirigieron distintas “coaliciones democráticas unitarias” de oposición: la Junta Democrática (1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975).